Dilema tras la crisis bancaria en EEUU
Dilema tras la crisis bancaria en EEUU
La novedad de esta crisis bancaria radica en que la política económica convencional está restringida por el peligro de una crisis financiera sistémica; por esto, el nuevo dilema de los EEUU es ¿inflación o quiebras bancarias?
La crisis financiera de 2008 se produjo por los préstamos de alto riesgo vinculados a las hipotecas que realizaron los bancos, generando una burbuja que, eclosionando, no solo determinó una crisis financiera sino, también, una recesión profunda en los EEUU y el mercado mundial. La respuesta de la autoridad monetaria de los EEUU fue implementar una política monetaria expansiva para sortear la crisis, es decir, redujeron la tasa de interés e inyectaron grandes cantidades de dinero. La pandemia COVID-19 recrudeció la recesión de los EEUU, procurando la intensificación de las políticas monetaria y fiscal expansivas.
En consecuencia, sin haber superado del todo esta larga recesión, se sumó un problema más para los EEUU: la inflación. El conflicto entre Rusia y Ucrania (y sus aliados de la OTAN) precipitó la inflación de EEUU y de la mayoría de las economías del mundo, principalmente por la súbita escasez de energía y de granos a raíz de las sanciones económicas que impusieron los bandos.
En este contexto, la autoridad monetaria de EEUU desempolvó el manual de economía de los años 90, y decidió mitigar la inflación con una política monetaria contractiva; subiendo las tasas de interés de 0,9% en junio de 2022 a 4,65% en febrero de 2023. Pero, la autoridad monetaria no tomó en cuenta que después de la crisis financiera de 2008, se impulsó a los bancos a invertir en la compra de bonos del tesoro. El incremento de la tasa de interés produjo la caída del valor de los bonos de tesoro porque, antes de esta política, se vendían a bajas tasas de interés y eran rentables solo a ese nivel.
Como resultado, el Silicon Valley Bank (SVB) presentó problemas de liquidez que quiso mitigar con la venta de sus bonos del tesoro, pero generando con una pérdida de $us 1.800 millones. Esta situación desató el pánico de sus ahorristas generando una corrida bancaria de $us 42.000 millones el 9 de marzo. El mayor colapso de un banco después de la crisis financiera de 2008. A la crisis de SVB, le siguieron Signature Bank, First Republic Bank (rescatado) y Credit Suisse (rescatado); número que podría aumentar en los siguientes días.
Por tanto, la tasa de interés como instrumento de política económica en los EEUU se ha agotado. En efecto, la revista The Economist sugiere no solo la inamovilidad, sino un recorte de la tasa de interés para disipar el miedo que ha desatado la crisis bancaria.
Finalmente, tomando las palabras del profesor Krugman: “SVB no es Lehman, y 2023 no es 2008”, existe una nueva disyuntiva en los EEUU entre inflación o crisis financiera; disyuntiva que supera por mucho el clásico manual de la economía ortodoxa. Entonces, ¿cuáles son los instrumentos no convencionales o heterodoxos para el control de la inflación? ¿Es posible una política económica no recesiva con una inflación controlada? En un interesante giro del tiempo histórico, Bolivia está adelantada a estos debates. El modelo económico implementado hace más de una década ha desarrollado instrumentos de política económica no convencional que tiene a nuestro país con una de las inflaciones más bajas del mundo con crecimiento económico y reducción de la pobreza.
Bolivia es la potencia de un nuevo paradigma.
Ariel Ibáñez Choque es economista.