El ciclo hidropolítico del agua para la vida
La soberanía científica y tecnológica (Ley 650) implica la descolonización de la producción de conocimiento, por ejemplo, la descolonización del pensamiento ambiental. Si el ambiente es “todo lo que nos rodea”, entonces es prioritario entender nuestro origen humano y nuestro conocimiento soberano de lo que nos rodea.
El concepto ambiente es descolonizado cuando es político. Felipe Quispe escribe sobre el jayapacha, que es el espacio infinito, que se divide en el manqapacha y el alajpacha, lo intraterreno y extraterreno, respectivamente. El espacio donde vivimos es el akapacha, nuestra divinidad sagrada, la tierra. La politización del concepto ambiente se torna categoría ambiente cuando es político y también sagrado, como la Madre Tierra.
El término “medio ambiente” fue acuñado por el escocés Thomas Carlyle en 1828, en inglés: environment. Todo lo que nos rodea tiene una relación con nuestro origen humano: “La aparición de la humanidad fue el resultado entre el fermento material de la capacidad potencial altamente telúrica del sol sobre la Pachamama”. Colectivamente —sigue Quispe— , el ser humano comenzó a conocer su medio ambiente: “descubre la oscuridad y la luz, el fuego y el agua”.
Al principio del milenio, la “guerra del agua” puso fin al neoliberalismo en Bolivia. En 1995, Ismail Serageldin, presidente del Banco Mundial, sentenció que: “Si las guerras del siglo XX se lucharon por el petróleo, las guerras del próximo siglo serán por el agua”. Exactamente al principio del siguiente siglo, en enero de 2000 detonó la “guerra del agua” en Bolivia, que emergió a causa del rechazo de la nación quechua a la privatización del agua en aquel nefasto régimen neoliberal.
Después de 20 años de la “guerra del agua” e inmediatamente después del golpe de Estado de 2019, en 2020 se intentó nuevamente privatizar al agua. Evo Morales alertó contundentemente que el artículo 2 del Decreto Supremo 4272 se refería a “ajustes administrativos y disciplina fiscal en el sector público” y en el artículo 84, que las empresas públicas (como la del agua) “deberá (n) evitar considerar como supuestos la erogación de nuevos recursos por parte del Estado”. Morales argumentó acertadamente que se pretendía privatizar el agua con el Decreto 4272, un nuevo 21060, decía. El intento fallido de privatización del agua aconteció 20 años después de 2000, en 2020. Ninguno de los intentos logró privatizar el agua, gracias a las acciones de los movimientos sociocomunitarios en ese ciclo hidropolítico.
El proceso de cambio, sus líderes, guías espirituales y la revolución democrática cultural de las naciones originarias de dominio ancestral del territorio, garantizan el servicio público de agua. Evo Morales como líder es de alguna manera la personificación del proceso y de la revolución. Fernando Huanacuni sostiene acertadamente que Evo es el padre político y espiritual de Bolivia. Evo también es factor de unidad en la complementariedad de los opuestos, entre un marxismo menos eurocéntrico y un biocosmocentrismo desde la sabiduría ancestral de los movimientos comunitarios. Evo garantiza la presencia de personas, en el Estado, de estos movimientos en el Gobierno plurinacional comunitario. Estado que transita hacia una mayor consolidación de las entidades jurisdiccionales de las naciones originarias de dominio ancestral del territorio (en base al artículo 2 de la Constitución Política del Estado). Un tránsito en la unidad del Estado presente, y futuro, que garantiza el agua para la vida.
Los que saben de política, me refiero a los movimientos sociocomunitarios, tienen la suficiente sabiduría para seguir liderando este proceso. En el momento más importante, que es elegir a los candidatos, esperamos que la fuerza y energía de la Madre Agua sostengan con fuerza las posiciones comunitarias milenarias para mantener el equilibrio y la armonía entre ese decreciente eurocentrismo y se pueda seguir caminando hacia la liberación de los pueblos para llegar a un Estado Plurinacional más comunitario y más biocosmocéntrico cerca de la soberanía científica y tecnológica.
Moory Romero es licenciado en Ecología y Medio Ambiente y tiene una maestría en Ciencias Ambientales de la Universidad Estatal de Nueva York.