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Ficcionario Embajada de Japón, 12.00 am 2006.

A FUEGO LENTO

La Paz. Discurso del embajador Yanotoca Taquirari: —¡En Bolivia todo sel posible, pero nada sel segulo! Aplausos. Los comentarios posteriores de políticos, coladores y personas extranjeras invitadas giraban en torno a la capacidad —al parecer innata— de los bolivianos de hacer lo que nos venga en gana y destruir los conceptos y razonamientos, según el parecer de quien está en el poder y quien está en contra, mientras la mayoría amanece pensando en ganar dinero para sobrevivir. Pasaron casi dos décadas y las cosas, ¿han mejorado?

Aquí les dejo, a mis tolerantes lectores, unas cuantas palabras, cuyos usos e interpretaciones —según el cristal que usen y el bolsillo y las cuentas en el exterior que posean— pueden hacerlos a su antojo.

Visita ‘in loco’ de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Una confirmación de los grandes avances del Estado Plurinacional en materia social y de los derechos humanos que fueron confirmados in situ. Solo faltan algunos ajustes al poder judicial para completar nuestro proyecto político.

—Están locos, ya lo dice su visita. ¡Cómo pues! ¡Continúan violando los derechos humanos todo el tiempo, durante nuestro gobierno con Áñez éramos un ejemplo de virtud! Estos comisionados de la CIDH son masistas, seguro que sí, no son imparciales.

Troskopitita. Dícese de los dirigentes trotskistas de la tercera edad que mantienen secuestrados a los profesores del magisterio público durante tres décadas. Una de sus alianzas frecuentes con la Iglesia conservadora les permite conseguir pegas en colegios privados y ofrecer aumento salarial para sus afiliados de los colegios estatales gratuitos.

Servidores sacrificados de la educación pública que son maltratados por el Estado. Ganan una miseria, son incomprendidos y defienden la educación pública y gratuita; son innovadores y siempre están actualizados.

Academia de Policías (AP). Crisol de la honestidad y eficiencia en la formación de señores oficiales al servicio del orden y la lucha contra la delincuencia.

Academia de Pillos (AP). Crisol donde se forman los delincuentes más avezados y corruptos y cuyos delitos siempre quedan impunes.

Juristas independientes. Dícese de un clan de abogansters que actuaron en política y que ahora intentan lavarse la cara y los bolsillos, haciéndose pasar por independientes y patriotas. Dícese de abogados de probada honestidad y capacidad que solo desean cooperar con la reestructuración de la vapuleada Justicia boliviana.

Escuelas Normales de Formación Docente. Institución estatal donde se deforman a la mayoría de postulantes a maestros que ingresan sin vocación, con el único propósito de ganar un sueldo seguro, vacaciones pagadas, bonos y huelgas a discreción. Una de sus características es pedir aumento cada año y rechazar cualquier actualización curricular.

Institución vanguardia de la educación fiscal boliviana donde se forjan maestros comprometidos con la educación pública y gratuita. Mantienen actualizados sus contenidos curriculares con los avances de las ciencias humanas y las tecnologías de punta. Es digno de admiración su apostolado y entrega al trabajo.

SUS (Servicio Universal de Salud). Entidad pública de servicios de salud integral y gratuita que acoge a los bolivianos que no gozan de ningún seguro social, sean estos gremiales, cuentapropistas, campesinos u otros.

Entidad pública de salud puesta al servicio de los masistas y atendidos por médicos comunistas e incapaces formados en Cuba y Venezuela que atentan contra las clínicas y farmacias privadas, además de los médicos independientes.

Selección boliviana de fútbol Sub-17. Una conformación de los mejores talentos deportivos de las últimas generaciones, una esperanza para el balompié nacional cuya fortaleza y entrega desinteresada en representar al pueblo boliviano es ponderable.

Una manga de llokallas inútiles que apenas ganan un partido se les suben los humos y se creen los astros internacionales y exigen dinero y dinero, y les importa un pito representar a su país. Luego de recibir una paliza nos hacen volver a la realidad y todo se vuelve humo.

Diccionario. Libro en el que se recogen y explican en forma ordenada voces de una o más lenguas, de una ciencia o materia determinada.

Ficcionario. Libro en el que se recogen voces en forma desordenada de los mercados, boliches de mala muerte, teleférico y minibuses de la pseudociencia política boliviana y de todas las materias posibles. ¡Volveremos y seremos limones!

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.