Los bolivianos y las bolivianas que nos encontramos realizando aportes para la Seguridad Social a Largo Plazo, tenemos presente que el aporte que realizamos a futuro será nuestro sustento diario cuando ya no tengamos ni la edad ni fuerzas para trabajar; ahora bien, nos encontramos en un periodo de transición donde nuestros aportes actualmente se encuentran en una cuenta personal previsional, los mismos están siendo administrados por una de las dos administradoras de Fondos de Pensiones: AFP Futuro de Bolivia o Previsión SA, empresas privadas que ingresaron a nuestro territorio en mayo de 1997, al quebrar el antiguo sistema de reparto.

Cuando no existían recursos en los fondos para pagar las rentas, donde 10 trabajadores activos aportaban para pagar la renta de un jubilado, volviéndose el sistema insostenible, actualmente el costo del pago de las rentas del sistema de reparto lo asume el Estado Plurinacional de Bolivia.

Si nos remontamos en el tiempo, son aproximadamente 26 años que estas empresas privadas administran nuestros aportes y no lograron efectuar ninguna inversión en favor de los asegurados, más al contrario, nos cobran por manejar nuestros recursos y no solamente por esa administración, sino también que, al suscribir el compromiso de pago de una pensión sobre el cálculo efectuado del mismo, nos cobraban el 1,31% de forma mensual.

Una vez que la Gestora Publica de la Seguridad Social de Largo Plazo administre, a partir de mayo de la presente gestión, las prestaciones de jubilación del Sistema Integral de Pensiones (SIP), serán pagadas por esta entidad y ya no se cobrará este porcentaje, por lo que nuestras pensiones de jubilación de todos los que nos jubilamos con las AFP se incrementarán en dicho porcentaje. Por ejemplo, si una pensión de jubilación es de Bs 3.500, las AFP cobran Bs 45,85 de manera mensual, por el servicio de pago de la pensión.

Por otro lado, llama la atención el hecho de que algunos sectores sociales como el magisterio, universitarios y otros no están de acuerdo con el inicio de actividades de la Gestora y solicitan que se mantengan las AFP, sin tomar en cuenta que en 26 años estas empresas internacionales no efectuaron mejoras a favor de los asegurados, está por demás mencionar que ni siquiera las oficinas donde aún prestan sus servicios son propias, y al haber manejado los aportes para seguridad social de largo plazo de los bolivianos, además de “llenarse los bolsillos de dinero”, no invirtieron por lo menos en infraestructura, tampoco mejoraron el monto de las prestaciones y ahora que están a punto de irse, se presentan diferentes organizaciones sociales iniciando protestas en contra de la Gestora Pública, solicitando la abrogación de la Ley 065, a más de 12 años de su promulgación.

Si revisamos la normativa con la que la Autoridad de Fiscalización de Pensiones y Seguros (APS) regula a las AFP, es la misma normativa que regulará el funcionamiento de la Gestora, nuestros aportes serán manejados bajo las mismas condiciones con las que realizaron las AFP, solo que ahora pasarán a ser administrados por una empresa pública nacional estratégica.

De igual manera, indicar que la Gestora está a cargo del pago de la Renta Dignidad y los Gastos Funerales, a partir del 2 de enero de 2018 de acuerdo con el Decreto Supremo 3333, del 20 de septiembre de 2017, mejorando los mecanismos de pago; la última se encuentra establecida en el Decreto Supremo 4831, del 30 de noviembre de 2022, que dispone como alternativa el pago del abono en cuenta de la Renta Dignidad, implementando una plataforma virtual para efectuar el control de vivencia de los beneficiarios, pensando en cuidar su salud, brindándoles mejores servicios que están al alcance en su propio domicilio.

Actualmente la Gestora recibe aportes de los nuevos trabajadores que comenzaron su vida laboral desde septiembre de 2022, teniendo como resultados mejores rendimientos que las AFP, lo cual nos hace concluir que nuestros aportes tendrán mayor rentabilidad, que será distribuida en una mejor pensión.

¡No dejemos que otros decidan por nosotros, somos dueños de nuestros aportes y apostemos por una empresa boliviana de bolivianos y para bolivianos!

Leila Vidal es economista.