Endeudarse no siempre es malo
Desde hace un tiempo fui evaluando la posibilidad de adquirir una vivienda propia. Pero no siempre se tiene, en su totalidad, el dinero disponible para poder adquirirla al contado; sin embargo, tener un bien propio es muy importante, más aún si esta adquisición representa una inversión a largo plazo, para el disfrute de toda mi familia; es así que una de las maneras más efectivas de cumplir nuestras metas y proyectos es adquiriendo un crédito, porque endeudarse no siempre es malo, todo depende del destino que se dará a esos recursos.
Obviamente si el destino de tu préstamo será para gastos del día a día (créditos de libre disponibilidad), esto no te generará beneficio, solo se está encareciendo el gasto, ya que se pagará interés por dicho préstamo; más al contrario, si los recursos del crédito van destinados a una inversión, se sabe que esto generará rédito; por ende, esa clase de endeudamiento no es para nada malo.
Lo que sí queda claro es que cualquier entidad financiera primero evaluará tu capacidad de endeudamiento antes de otorgarte un crédito, ya que, si no cuentas con solvencia necesaria para poder asumir una obligación a largo plazo, seguro no podrás acceder al mismo.
Es así que muchas personas optan por adquirir un crédito a través de un banco comercial, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y la de su familia. Es por esta razón que vi con muy buenos ojos la aprobación de créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional, debido a la importancia de los desembolsos que serán destinados para mejorar la productividad y cuidar la salud de los bolivianos, fortaleciendo a los sectores agropecuario e industrial, y cubriendo las necesidades en salud y equipamiento de hospitales de tercer nivel.
Entonces necesario aclarar que al igual que una entidad financiera, los organismos internacionales antes de otorgar un crédito realizan la evaluación de la capacidad de endeudamiento que tiene el país receptor de dichos recursos. Es así que la evolución de nuestro país fue favorable para poder acceder a recursos externos sin llegar al límite de endeudamiento; ya que la tasa de crecimiento de la deuda externa de Bolivia llega a -0,1% en términos del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que contrasta con lo que ocurre en el mundo, donde se observa altos niveles de endeudamiento con relación al PIB.
Adicionalmente, se tiene una inflación controlada de 0,8% y un crecimiento del PIB, razones por las que el Banco Mundial proyectó al país como el tercero con mayor crecimiento de la región para 2023.
Definitivamente Bolivia está entre las economías de mayor crecimiento de la región, con un nivel de endeudamiento público menor del 29,5% del PIB y nuestra deuda externa es controlable; en este sentido, es importante recibir los recursos de crédito externo programados para poder continuar con el apoyo a la inversión pública, ya que endeudarse no es malo.
Shirley Roca es licenciada en Auditoría.