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Thursday 5 Dec 2024 | Actualizado a 06:23 AM

La guerra de EEUU que aún no termina

Bajo la bandera de antiterrorismo, EEUU ha propagado sus invasiones en las dos últimas décadas

Sdenka Saavedra Alfaro

/ 22 de septiembre de 2023 / 09:41

Después de más de dos décadas del 11 de septiembre, cuando se suscitaron los atentados que lograron derrumbar las dos torres gemelas, además de la destrucción del complejo del World Trade Center en Nueva York, así como los daños en el Pentágono y una zona rural de Pensilvania, donde se recuerda la masacre que dejó la pérdida de más de 3.500 vidas, la guerra contra el terrorismo sigue viva, y continúa acechando.

No cabe duda que a pesar de estar fuera de Irak y Afganistán, EEUU ha normalizado un enfoque militarizado de la seguridad en todo el mundo, pues muchas de las tensiones y el malestar político actuales pueden atribuirse directamente a las fuerzas puestas en movimiento durante la guerra global liderada por la OTAN, una política exterior y de seguridad unilateral en la diplomacia estadounidense de la no necesidad de pedir autorización del Consejo de Seguridad para las operaciones militares en terceros países.

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Bajo la bandera de antiterrorismo, EEUU ha propagado sus invasiones en las dos últimas décadas, en 2001 invadió Afganistán; en 2003, Irak; Libia en 2011; Pakistán, Somalia, Yemen, en 2015, Siria, dejando más de 4,6 millones de muertos, cifras que todavía continúan creciendo por los conflictos que aún persisten; por ejemplo la guerra entre Ucrania y Rusia no es una cuestión bilateral, ya que EEUU patrocina, promueve y apoya a que este conflicto no se solucione, con el envío de armamento sofisticado y equipos a Kiev, así como los $us 1.000 millones que enviará, los que podrían solucionar la  pobreza, la miseria y la hambruna de los países más pobres del mundo.

Asimismo, EEUU lidera el ranking de «iniciar guerras» y no piensa parar, conclusión a la que ha llegado el reciente informe titulado Desastres humanitarios severos causados por guerras agresivas de Estados Unidos contra países extranjeros, de la Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos (CSHRS), donde se señala que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ha promovido conflictos armados y bombardeado países más que ninguna otra nación, siendo el único país que ha lanzado bombas atómicas en una guerra como la del 6 de agosto de 1945, cuando Washington lanzó la primera sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, matando a más de 70.000 personas al instante, y una segunda bomba siguió tres días después sobre Nagasaki quitando la vida a 40.000 personas.

El egoísmo y la hipocresía de Estados Unidos también han sido completamente expuestos a través de sus intervenciones por los recursos naturales de otros países, y esa ambición continúa, ya que actualmente Estados Unidos roba el 80% de la producción petrolera de Siria, país que enfrenta una difícil situación humanitaria ocasionada por la guerra, el bloqueo en medio de una escasez de derivados de petróleo debido a la ocupación por parte de EEUU en zonas que contienen más del 90% de los yacimientos de hidrocarburos, sumado a ello los constantes bombardeos que recibe del régimen israelí.

Su política intervencionista lo lleva a usar todo tipo de justificaciones: la Doctrina Monroe, la guerra fría, la guerra contra las drogas y desde el 11-S estadounidense, la guerra contra el terror; pero la violación del derecho a la autodeterminación y soberanía de otros países por Washington ha sido esencialmente porque de alguna manera se atrevieron a ofrecer un ejemplo progresista no aprobado por ellos, ejemplo vivo de ello el golpe al presidente Salvador Allende en Chile, del que recientemente se cumplieron 50 años, desde aquel 11 de septiembre de 1973, cuando el gobierno de EEUU, por conducto del entonces secretario de Estado, Henry Kissinger, ayudó a derrocar al mandatario socialista por considerar que el pueblo que lo eligió democráticamente fue irresponsable, golpe que fue liderado por el general Augusto Pinochet, que dio inicio a una  dictadura de 17 años que dejó más de 40.000 víctimas, entre ellos más de 3.200 ejecutados.

Esa es sin lugar a dudas la política exterior de la Casa Blanca durante décadas y en todas partes del mundo; en Vietnam, Cuba, Guatemala, Grecia, Nicaragua (N. Chomsky), que bajo sus principios de lucha contra el terrorismo y seguridad, hoy tiene desplegadas más de 800 bases militares, las cuales están listas para aplastar a cualquier Estado que desoiga e incumpla sus políticas nacionales de seguridad.

(*) Sdenka Saavedra Alfaro es periodista, profesora e Investigadora

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Palestina: 77 años de lucha y lágrimas

Este año se cumplen 77 años de conmemorar esta fecha y recordar que la cuestión Palestina continúa sin resolverse.

/ 18 de noviembre de 2024 / 06:00

En medio del genocidio y la limpieza étnica que el régimen israelí ha intensificado sobre la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, que ha cobrado la vida de casi 44.000 palestinos, provocando un desplazamiento forzado y masivo del 90% (1,9 millones) de su población; así como las protestas y marchas de apoyo en el mundo, hoy el pueblo palestino sigue interpelando a la humanidad y el rol de sus instituciones jurídicas y políticas para frenar la brutalidad israelí contra mujeres y niños.

Ad portas del día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino, éste sigue sufriendo la violencia y la fuerza desmedida del régimen israelí, bajo la complicidad de Estados Unidos, y los países europeos, por los crímenes de lesa humanidad, que han provocado “la normalización del horror”, dejando sin agua, sin energía eléctrica, sin ayuda humanitaria, en medio de escombros; en donde más del 86% de la infraestructura ha quedado pulverizada.

Desde que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el plan de partición de Palestina, el 29 de noviembre de 1947, adoptando la resolución 181/11, que dividió el territorio en 55% para los judíos y solo el 45% para los árabes, Palestina continúa siendo víctima de atropellos e injusticias ante la mirada pasiva (cómplice) de la mayoría de los estados.

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Este año se cumplen 77 años de conmemorar esta fecha y recordar que la cuestión Palestina continúa sin resolverse. Todavía existe un pueblo al cual se le niega el derecho a la autodeterminación, y al que se lo intenta mostrar como terrorista, siguiendo esa línea; ¡¿Acaso más de 44.000 civiles (entre ellos niños, mujeres, enfermos renales, de cáncer, ancianos; etc.) pueden ser terroristas?!

Siguiendo el plan colonial, Tel Aviv no solo apunta a Gaza, sino también a Cisjordania, a la cual día a día, demolición tras demolición, metro a metro, va robando y posesionándose de los territorios palestinos.

El régimen israelí no solo comete crímenes de guerra, sino también impunemente viene incumpliendo leyes, como la Resolución 181 de Naciones Unidas de 29 de noviembre de 1947; que ordena la partición y existencia de dos estados independientes: uno árabe y uno judío, así como establece un régimen internacional especial para la ciudad de Jerusalén.

Desde 1947, Israel coloniza y usurpa territorios so pretexto de que Palestina no es un Estado, no solo avasallando la soberanía; sino asesinando y obligando a sus habitantes a una migración forzosa, como la que estamos presenciando, desoyendo el IV Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, el cual manifiesta en su art. 49, párrafo 6, que “la Potencia ocupante no podrá efectuar la evacuación o el traslado de una parte de la propia población civil al territorio por ella ocupado”.

Así también la Resolución 242 del Consejo de Seguridad, del 22 de noviembre de 1967; sostiene que es inadmisible “la adquisición de territorio por medio de la guerra”, y que para el establecimiento de la paz se deben aplicar dos principios: El retiro de las fuerzas armadas israelíes de los territorios ocupados y la terminación de todas las situaciones de beligerancia.

Éstas y muchas otras resoluciones incumplidas por Israel han ocasionado que los Movimientos de Resistencia Palestina confronten las injusticias contra un pueblo vilipendiado por casi 77 años.

Asimismo, en represalia por su fracaso contra la resistencia palestina, el régimen israelí viene ejecutando la limpieza étnica en Gaza, así como su beligerancia desmedida contra El Líbano; 3. 800 asesinados al presente, sus bombardeos contra Siria, que cobraron la vida de más de 20 muertos, así también sus ataques contra la República Islámica de Irán.

Por ello, es que no debemos normalizar el genocidio, y su escalada de tensión, pues las acciones criminales del régimen israelí podrían incendiar el Asia Occidental, por lo tanto, ser las voces para el reconocimiento de la soberanía del pueblo palestino; además de pedir el cese al fuego, y condenar la impunidad del régimen de Tel Aviv, debe ser un compromiso no solo a favor de un pueblo que es legal y legítimo, sino por sobre todo un compromiso con la vida, la supervivencia, la paz y la humanidad.

*Sdenka Saavedra Alfaro es escritora, corresponsal internacional de HispanTV.

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De Gaza a Líbano: Israel continúa con el exterminio

Sdenka Saavedra Alfaro

/ 20 de octubre de 2024 / 06:00

El régimen israelí mantiene su maquinaria de destrucción atacando a Gaza, Cisjordania, Siria, Yemen, El Líbano, en donde incluso arremetió a la misión de paz de la ONU, amenazando su represalia contra Irán, crímenes que evidencian la impunidad con la que pretende imponer su nuevo orden regional, un arma del supremacismo sionista, avalado por EEUU, y los países europeos, para controlar directa o indirectamente la zona geográfica de Oriente Próximo, donde se encuentran reservas de petróleo y gas; por ejemplo, en las costas gazatíes existen 1, 4 billones de reservas de gas en metros cúbicos, el yacimiento llamado Gaza Marina.

EEUU quiere un gendarme en la zona, y el régimen israelí lo es; pues continúa financiando el genocidio internacionalizado, enviando más de 18.000 millones de dólares desde que comenzó su supuesta “guerra” en la Franja de Gaza, el 7 de octubre de 2023, llevando a una escalada de tensión en toda Asia Occidental, así lo confirma un informe del proyecto Costos de la Guerra de la Universidad de Brown, la mayor cantidad de ayuda militar enviada a Israel en un año. “Los gastos van desde los 4.000 millones de dólares para reponer los sistemas de defensa antimisiles Cúpula de Hierro y Honda, de Israel, hasta dinero en efectivo para fusiles y combustible para aviones”.

Las ansias de poder por las riquezas naturales exhiben la cara más cruel del régimen israelí, del gobierno estadounidense y de sus aliados, un paradigma y una advertencia de la peor forma posible de administrar los recursos limitados de un planeta finito, convirtiendo a Gaza en un cementerio, un amasijo de escombros y restos humanos; toda la infraestructura básica, escuelas, mezquitas, iglesias, hospitales y el 90% de los edificios han sido arrasados, la peor crisis humanitaria para los que quedan, el abismo del infierno. Las “órdenes de evacuación” pronto podrían convertirse en “órdenes de ejecución” a medida que los niños enfrentan una grave privación de recursos esenciales para la supervivencia.

Hasta el presente, ya casi llegan a 43.000 los asesinados en el enclave costero, donde más de 17.000 son niños; recientemente en el sur, donde familias del norte buscaron refugio, los ataques aéreos israelíes han provocado un incendio devastador que está devorando el Hospital Al-Aqsa y las tiendas de campaña circundantes, siendo que los informes de rescatistas han descubierto restos de víctimas quemadas. Los niños y las familias de toda la Franja de Gaza se enfrentan a una sentencia de muerte, según Save the Children.

En su derrota, de no poder aniquilar a los Movimientos de Resistencia Palestina, como a Hamas en Gaza y ahora Hezbolá , Benjamín Netanyahu ha internacionalizado su invasión llevando sus ataques a el Líbano, donde hasta el presente han sido asesinadas más de 2.500 personas, en su objetivo de llevar a la devastación a su población, ya que el régimen sionista está utilizando de manera abierta  armas de fósforo blanco, violando las normas y acuerdos internacionales, pues el nivel de destrucción y la penetración de las estructuras y el terreno hasta decenas de metros son evidencia de que “Israel” utilizó al parecer también bombas que contienen uranio empobrecido,  según la Asociación de Químicos del Líbano.

La bestialidad y la deshumanización de Washington y Tel Aviv tienen como objetivo la limpieza étnica, en la Franja de Gaza, en el Líbano, y en toda la región de Asia Occidental, cuya estrategia está dejando una huella desastrosa para la humanidad; los efectos están contaminando el medio ambiente, el agua, la tierra, efecto devastador del daño provocado por la cantidad de escombros que ascienden a más de 37 millones de toneladas en Gaza, donde se han lanzado 75.000 toneladas de explosivos. Así el Ejército israelí está perpetrando un ecocidio sobre Palestina, cuyos efectos también llegaron a los países vecinos.

El mundo es testigo del fracaso del régimen israelí y sus huestes, ya que toda la riqueza del mundo no vale más que las vidas humanas, y mientras más aumenta su capacidad para sus ataques contra la región, así también se fortalece el Eje de la Resistencia, lo que Galeano, en algún momento manifestaba: “Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata”, serán los que sepultarán la ambición intolerante (Israel-Estados Unidos).

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La prensa asesinada en Palestina

/ 18 de septiembre de 2024 / 09:56

El terrorismo mediático del “lobby sionista” hace que los medios hegemónicos no cubran las masacres y los asesinatos a periodistas palestinos, evidenciando la impunidad que tiene Israel, en callar la realidad del pueblo palestino; ya que hasta el presente son más de 170 periodistas palestinos asesinados en la Franja de Gaza, desde el 7 de octubre del 2023, cuando se llevó a cabo la Tormenta Al Aqsa, fecha en que recrudeció la aniquilación, el genocidio en Palestina.

Este poder mediático no sólo está silenciando las voces de los que se encuentran en el lugar de los hechos, sino también censurando a los medios de comunicación alternativa como la reciente decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de cerrar la red panárabe Al Mayadeen en Cisjordania, calificándola como una organización terrorista.

A eso se suma, la nueva ola de acusaciones de EEUU a la cadena de televisión internacional de noticias RT (Russia Today), de tener, supuestamente, vínculos con los servicios de inteligencia rusos, y de querer imponerle nuevas sanciones, hasta llegar a su bloqueo indefinido; mismas que fueron desmentidas por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, quién ha denunciado que los periodistas rusos son objeto de “un auténtico ataque informativo terrorista de EEUU”; pues se trata de un “ataque a la libertad de expresión”, “un ataque a la profesión periodística” y “un ataque a la dignidad humana”.

Para nadie es desconocido que la mayoría de los mass media se encuentran bajo el control del poder económico, ligados a las multinacionales, a las jerarquías de poder, por ende, no sólo vemos la ausencia de la libertad de prensa, sino también el control del “lobby sionista”.

Todo ello, ya lo hemos manifestado en el libro: “Palestina entre piedras y misiles”, donde se demuestra que la mayoría de los medios del mundo se encuentran bajo la influencia de las políticas de Estados Unidos, y del “Lobby judío”, los que controlan y definen el rango noticioso que ocurre en el mundo; y esto lo vemos a diario en el discurso de complicidad en auspiciar el genocidio en Palestina, los que continúan llamando terroristas a los palestinos y al Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (Hamás), en la mayoría de los titulares de medios hegemónicos como la BBC, la ABC, France Presse, Associated Press o AP, CNN, The New York Times, Infobae, El Clarín, Unitel, entre muchos otros, son los que pertenecen a los holdings mediáticos, los gigantes emporios.

Este es el amordazamiento de los pueblos libres del mundo; pues ya lo hemos visto con las censuras de otros medios alternativos como lo son HispanTV, Al Manar, Press TV, SANA (Agencia Árabe Siria), Al Jazeera entre otros, los cuales al igual que Al Mayadeen, muestran al mundo las masacres israelíes y el trabajo de la Resistencia en Gaza, Cisjordania y Jerusalén, lo cual preocupa y molesta a toda la entidad agresora.

Israel en su fracaso de querer eliminar a los movimientos de resistencia Palestina, no solo utiliza el hambre como arma de guerra dejando en la inanición a los niños en Gaza, en Cisjordania, también el asesinato, ya que al presente en estos 11 meses ya son más de 42.000 palestinos muertos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y ahora está utilizando el arma más poderosa que existe, los medios de comunicación de masas, censurándolos, controlando los contenidos, asesinando a las(os) periodistas palestinos, y a los que se encuentran informando desde el lugar.

Hoy más que nunca los medios alternativos independientes, las redes sociales, los medios digitales y los periodistas que se encuentran informando el genocidio en Palestina cumplen un rol muy importante en mostrar al mundo la verdadera realidad, no por nada la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) concedió su Premio Mundial de la Libertad de Prensa a todos los periodistas palestinos involucrados en la cobertura de la masacre israelí en Gaza, en ese entendido, la humanidad tiene una enorme deuda con los periodistas palestinos por su valentía y compromiso con la libertad de expresión.

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Gaza y la bestialidad imperialista

Ayer fueron Hiroshima y Nagasaki, hoy es Gaza: ¿cuál será el siguiente objetivo?

Sdenka Saavedra Alfaro

/ 19 de agosto de 2024 / 07:07

El 6 y 9 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó los bombardeos atómicos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki —el arma nuclear Little Boy lanzada sobre Hiroshima y la bomba Fat Man, respectivamente—, que asesinaron a más de 250.000 personas, entre ellas mujeres y niños, debido a la radiación que, en décadas posteriores, sumaron 400.000 decesos más por problemas de salud relacionados con las bombas de acuerdo con la ONU.

Tras 79 años, el gobierno del país estadounidense continúa sin ser juzgado ante la comunidad internacional, mellando el derecho internacional humanitario, sin pedir perdón por todo el daño perpetrado, por la más letal devastación de la historia, pues continúan los efectos secundarios de la contaminación radioactiva en el medioambiente, apareciendo nuevas patologías no solo en el continente asiático, sino en el mundo entero.

Consulte: Nelson Mandela, vivo en la causa palestina

Los efectos devastadores de las invasiones de Estados Unidos en Medio Oriente, como la de Afganistán en 2001, la de Irak en marzo de 2003, que trajeron miles de muertos y refugiados; después su apoyo a las incursiones en Yemen, Siria, el Líbano, continúan dejando muerte y desastres ambientales por las bombas y municiones utilizadas, que siguen provocando contaminación en el aire, el agua, la tierra, trayendo enfermedades congénitas en los niños.

Estados Unidos se ha convertido en el promotor y financiador de los últimos asedios, no solo con el envío de armas a Ucrania, sino también por su continuo apoyo al genocidio que se lleva a cabo en Palestina, ya que desde octubre de 2023 la ayuda supera los $us 8.000 millones, lo que ha causado la muerte de más de 40.000 palestinos, la mayoría niños y mujeres en la Franja de Gaza, convirtiéndose en “un hito nefasto para el mundo”, de acuerdo con la propia ONU.

Washington es el primer proveedor de armas del régimen israelí, ya ha suministrado más de 10.000 toneladas de equipo militar, más de 100 bombas BLU-109 que fueron capaces de penetrar estructuras reforzadas antes de explotar, las mismas que utilizó en Afganistán, Irak y Siria, según The Wall Street Journal (WSJ). Así como recientemente la administración de Biden aprobó la venta a Tel Aviv de un gran paquete de armamento militar por $us 20.000 millones (unos 18.192 millones de euros), incluidos 50 aviones de combate F-15.

Ese es el doble rasero del país del norte, ya que con esas armas se matan niños, pues más de 16.000 infantes palestinos fueron asesinados en la agresión de Israel contra Gaza, mientras que otros 21.000 están desaparecidos. De acuerdo con UNICEF, un promedio de 10 niños por día pierden una o ambas piernas, miles se encuentran heridos, esquivan bombas y balas, huyen por calles llenas de escombros y cadáveres, se ven obligados a dormir al aire libre y carecen de los alimentos básicos y el agua potable que necesitan para sobrevivir.

El Ejército de Israel ha lanzado 18.000 toneladas de explosivos sobre la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, lo que equivale a alrededor de 1,5 veces la fuerza explosiva de la bomba lanzada sobre Hiroshima, en Japón, en la Segunda Guerra Mundial, según Salama Marouf, presidente de la Oficina de Medios del Gobierno del enclave.

En ese entendido, el apoyo de Estados Unidos a Israel en armamento no solo está contribuyendo a la destrucción del planeta, sino que está apoyando la aniquilación de la Franja de Gaza, ya que en estos 10 meses de limpieza étnica, 1,9 millones de gazatíes fueron desplazados dentro del territorio hacia refugios abarrotados y tiendas de campaña temporales, donde también son bombardeados.

El horror y el terror son nada para las familias palestinas, agotadas por el continuo desplazamiento, las balas, los misiles, los tanques, sin saber dónde ir, sin agua, sin alimento, sin campamentos seguros, bajo el sonido de las bombas. Es la bestialidad del imperio que no se detiene, ayer fueron Hiroshima y Nagasaki, hoy es Gaza: ¿cuál será el siguiente objetivo?

(*) Sdenka Saavedra Alfaro es escritora, corresponsal de HispanTV

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Nelson Mandela, vivo en la causa palestina

El pueblo palestino ya es victorioso, pues el legado de Nelson Mandela late en cada uno de los combatientes de la resistencia

Sdenka Saavedra Alfaro

/ 22 de julio de 2024 / 07:02

El 18 de julio se cumplieron 106 años del natalicio de Nelson Mandela, catalogado como “Día Internacional” pues sigue siendo el referente de lucha mundial contra la opresión y el racismo. El Premio Nobel de La Paz, el primer presidente negro de la República de Sudáfrica, quien la liberó del sistema racista del apartheid, hoy continúa vivo en todos los que luchan contra el genocidio, la limpieza étnica y el apartheid en Palestina.

Mandela, que en sus 27 años de reclusión se convirtió en el preso político más famoso del mundo, continúa reflejándonos sus enseñanzas a través de su legado.

Consulte: A 65 años del Che en Gaza

El sistema de apartheid en Sudáfrica se implementó en 1948, asegurando que los sudafricanos negros fueran relegados a la parte inferior de la sociedad, tanto social como económicamente, existiendo muchas leyes en su contra. Bajo este régimen, los negros no podían votar, debían vivir en zonas alejadas de los blancos, segregándolos como otro tipo de especie e incluso comparándolos como animales, pues controlaban todo lo que hacían y bajo cualquier pretexto eran arrestados.

El sistema de apartheid del régimen israelí, como entidad colonial, también fue formalmente establecido en 1948, pero antes, cientos de miles de colonos sionistas europeos se habían trasladado a Palestina, comenzando el proceso de desplazamiento violento de los palestinos, ya que la Nakba (catástrofe en árabe) sentó las bases para el Estado de apartheid de Israel que en estos 76 años continúa aplicando sobre la población, que resiste el genocidio más cruel que ha desplazado más de 1.900.000 de palestinos y ha asesinado a más de 39.000, donde más de la mitad son niños y mujeres, desde el 7 de octubre de 2023, cuando se llevó a cabo la Operación Tormenta Al Aqsa en defensa del pueblo palestino.

El apartheid del régimen israelí no solo es comparable con el de Sudáfrica, sino que es mucho peor, pues la limpieza étnica sigue en marcha en Palestina ante los organismos internacionales, que hacen poco o nada para detenerlo, sin embargo, también el apartheid crea las condiciones para la resistencia: a medida que ésta crece, un régimen de apartheid intensificará sus medidas represivas, lo que a su vez aumenta el fervor de la resistencia.

Esta es una de las enseñanzas del apartheid sudafricano que el pueblo palestino está aplicando, pues los movimientos de la resistencia continúan firmes hasta la liberación de la Palestina histórica, desde Yemen, Irán, Siria, Líbano, Irak, países que no claudicarán en su apoyo a los palestinos, ya que comparten la misma cosmovisión, su unión en la resistencia contra el poder del eje hegemónico de los grandes imperios y sus huestes, también los principios como ejemplo del triunfo de la revolución iraní.

Mandela fue inspirado por los palestinos mientras estaba encarcelado, por ello señaló: “Nuestra libertad está incompleta sin a libertad del pueblo palestino”. Casi tres décadas más tarde, exactamente el 29 de diciembre de 2023, Cyril Ramaphosa, el actual presidente de Sudáfrica, recuperó esa cita para explicar por qué su gobierno decidió llevar a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, acusándolo de genocidio contra los gazatíes.

Hoy, la alianza entre las luchas de Sudáfrica y Palestina continúa más viva que nunca a través de sus descendientes. Para Zwelivelile Mandela, nieto de Nelson Mandela, las políticas del gobierno israelí hacia la población palestina guardan relación con la Sudáfrica del apartheid, y dijo: “El pueblo de Sudáfrica luchó contra 350 años de colonialismo, pero nos liberamos de la brutalidad de seis décadas de la Sudáfrica del apartheid. Los pueblos de América Latina lucharon contra siglos de ocupación y décadas de imperialismo estadounidense, triunfando finalmente. Su libertad también llegará. El mundo está en shock mientras el Israel del apartheid destruye Gaza y comete atroces crímenes contra la humanidad, contra civiles inocentes cuyo único crimen es ser palestinos que libran una guerra de resistencia contra la ocupación”.

En esa línea, el pueblo palestino ya es victorioso, pues el legado de Nelson Mandela late en cada uno de los combatientes de la resistencia palestina, ya que al igual que él, la paciencia y la resistencia les dará el triunfo sobre su opresor sionista.

(*) Sdenka Saavedra Alfaro es escritora, corresponsal internacional de HispanTV

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