¿Bolivia es el país con mayor riesgo bancario en América Latina? El 2 de octubre, algunos medios de comunicación presentaron el análisis de riesgo de la industria por país emitido por Standard & Poors (S&P), el cual posicionó equivocadamente a Bolivia como el país con el mayor riesgo para la banca en América Latina. Resalta que las consecuencias de la pandemia y los créditos exigidos por el Gobierno aumentan los riesgos crediticios.

Sin embargo, paradójicamente esta calificadora de riesgo proyectó para 2024 un crecimiento de cartera de 9% en Bolivia, superior al estimado de ocho países que también estuvieron sujetos a e,ste análisis, como ser Chile (8%), México (8%), Perú (7%), entre otros. Así también, otra variable utilizada en este estudio fue el índice de activos improductivos, que registra para el país el 18%, inferior a todos los países considerados, lo que significa que el sistema financiero boliviano es el más eficiente en la utilización de sus recursos de la región.

En Bolivia, el riesgo crediticio, que implica la probabilidad de incumplimiento de pago, se encuentra controlado ya que, al 31 de agosto, se alcanzó un índice de mora de 2,96%, siendo uno de los más bajos de la región, tan solo Uruguay y Chile se situaron por debajo, mientras que Argentina Brasil, Paraguay, Colombia, Perú y Ecuador registraron índices más elevados. 

Asimismo, la solvencia del sistema financiero boliviano, medido a través del Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP), ha mantenido cifras cercanas y por encima del 13% desde 2005 hasta agosto de 2023, lo cual supera el CAP mínimo establecido por la normativa boliviana (10%) y los estándares internacionales (8%).

También es importante destacar que, en la última década, la disponibilidad de recursos para cubrir las obligaciones a corto plazo se ha mantenido por encima del 60%, y en agosto este indicador incluso alcanzó un 63%, marcando un aumento significativo con respecto al 57% registrado en agosto de 2022.

Además, las utilidades no están reduciendo, desde 2020 hasta 2022 crecieron en 100,4%; de igual manera, desde que se estableció la regulación de tasas de interés y la cuotas de cartera para el sector productivo y vivienda de interés social, mediante la Ley 393 de Servicios Financieros del 21 de agosto de 2013, el Decreto Supremo 1842 del 18 de diciembre de 2013 y el DS 2055 del 9 de julio de 2014, las utilidades registraron datos por encima de los Bs 1.459 millones, salvo la gestión 2020, que fue el año de la pandemia. 

Los resultados de estos indicadores financieros evidencian que Bolivia cuenta con un sistema financiero estable y solvente que refleja un bajo nivel de riesgo existente en el país, contrariamente a las apreciaciones de la citada calificadora de riesgo. Esta situación subraya la necesidad de proteger nuestro sistema financiero de ataques especulativos por parte de aquellos que no reconocen los logros alcanzados y desconocen su solidez.

(*) Erick Limachi es economista