Palestina…
Que este sea el inicio para que paren las armas de la muerte y triunfen las voces de paz
Diego Pary Rodríguez
En los últimos días el mundo ha sido testigo de una nueva fase de la catástrofe que sufren los palestinos, como parte de la acumulación histórica de segregación y apartheid que han sufrido por parte de Israel. El conflicto tiene muchas complejidades históricas, políticas, culturales y religiosas.
Raíces históricas. El conflicto se remonta a finales del siglo XIX, cuando por razones económicas, religiosas y humanitarias se inicia la migración de judíos sionistas hacia la “Tierra Prometida”, en ese momento territorio palestino. Al inicio del siglo XX, producto de los Acuerdos secretos de Sykes-Picot en 1916, comienza la colonización inglesa, que en 1917 a través de la Declaración Balfour se comprometieron formalmente a constituir “un hogar nacional judío en Palestina”. En 1922, la Sociedad de las Naciones puso bajo administración británica el territorio palestino que en ese momento era parte del Imperio Otomano. En la década de 1930, producto de la persecución nazi, hubo una gran migración de judíos hacia este territorio, lo cual incrementó las tensiones entre los judíos que buscaban establecer un Estado en Palestina y la población palestina árabe que históricamente residía en la región.
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Las Naciones Unidas y la creación de dos Estados. Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1947, ante la insostenibilidad del enfrentamiento entre palestinos que reivindicaban la independencia y judíos que ya se reconocían dueños de ese territorio, el Reino Unido requirió la participación de la ONU, que fue recientemente creada (1945).
La resolución 181 (II) de la ONU pone fin a la administración británica y divide Palestina en dos Estados, uno árabe palestino y otro judío (con el 55% del territorio), y quedando Jerusalén (ciudad importante para ambas culturas y religiones) con estatus de ‘corpus separatum’ bajo un régimen internacional.
Declaración de Israel como Estado. Israel proclamó su independencia en 1948, y en ese mismo año declaró la guerra a los Estados árabes vecinos, ocupando el 77% del territorio de Palestina y expulsando a más del 50% de la población árabe. En 1967, Israel ocupó y se apropió de la Franja de Gaza bajo dominio de Egipto y Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, bajo control de Jordania desde 1948, provocando el desplazamiento de más de medio millón de palestinos.
El conflicto ha experimentado varias guerras y tensiones, durante décadas, lo que ha llevado a un enfrentamiento continuo de la población palestina e israelí.
Proceso de Paz. El Consejo de Seguridad de la ONU, en su Resolución 242, estableció los principios de una paz justa y duradera, incluyendo la devolución de los territorios ocupados, y en 1973, en su Resolución 338, llamó a iniciar negociaciones de paz.
En 1974, la Asamblea General de la ONU dio un importante paso al reconocer el derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación, la independencia nacional, la soberanía y el regreso de los refugiados. De manera continuada, en 1975 estableció el Comité para el Ejercicio de los Derechos del Pueblo Palestino y reconoció a la Organización de Liberación de Palestina (OLP) como Observador.
Desde 1975 a la fecha, se dieron constantes ciclos de violencia y un conjunto de conferencias y reuniones de alto nivel para lograr la paz en la región y la autodeterminación del pueblo palestino.
En 1988, el Consejo Nacional de Palestina dio nacimiento oficial al Estado de Palestina y el 29 de noviembre de 2012, la Asamblea General de la ONU le concedió la condición de Estado Observador no miembro.
Última escalada del conflicto. En los últimos días, el mundo ha observado estupefacto un nuevo ataque de Israel contra la población palestina en Gaza, bajo el argumento de la legítima defensa por un ataque de Hamás a su territorio, reportándose al día de hoy 7.000 muertos, el 70% mujeres y niños. Se destruyeron miles de viviendas, escuelas, refugios y hospitales; la población no tiene acceso a alimentos, agua, medicamentos, combustible y electricidad. Sufre la peor violación de los derechos humanos, sin contemplación de un mínimo de sentido de humanidad.
Sin embargo, la comunidad internacional aún muestra indiferencia y no da señales claras que pare la catástrofe. Pasaron cuatro resoluciones por el Consejo de Seguridad (dos presentadas por Rusia, otra por Brasil y otra por EEUU), ninguna de ellas tuvo éxito.
Finalmente, la aprobación de la Resolución en la Asamblea General de la ONU, el 27 de octubre, abre una pequeña luz al final del túnel. La resolución llama con urgencia el cese al fuego y la atención humanitaria de todos los civiles que se encuentran atrapados en Gaza. Que este sea el inicio para que paren las armas de la muerte y triunfen las voces de paz.
(*) Diego Pary es representante permanente de Bolivia y vicepresidente de la Asamblea General de la ONU