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Wednesday 6 Dec 2023 | Actualizado a 19:57 PM

¿En qué consisten los cambios al PGE 2023?

/ 19 de noviembre de 2023 / 00:37

El Presupuesto General del Estado (PGE) no es nada más que la expresión financiera del Plan Operativo Anual (POA), en palabras sencillas, el PGE no es nada más que el detalle de ingresos y gastos de las entidades públicas para alcanzar sus objetivos en una determinada gestión.

Se debe tener en cuenta que toda entidad pública presenta su presupuesto en la gestión anterior, vale decir que el detalle de ingresos y gastos para la gestión 2023 se realizaron en agosto y septiembre de 2022, y como se dará cuenta el lector, en septiembre de 2022 nadie podía pronosticar o proyectar que en noviembre de 2023 más de 140 municipios del país pasarían por una de las peores sequias y ni se imaginaban incendios forestales de tal proporción.

Para estas emergencias, la normativa legal prevé que puedan realizarse modificaciones presupuestarias al PGE, cambios que implican el incremento de recursos y gastos para poder combatir estos desastres naturales y cualquier otro inconveniente que no pudo incluirse en el PGE 2023. Para el caso específico de la ley de modificaciones al PGE 2023 resulta irracional que nuestros asambleístas no quieran aprobar la mencionada norma, perjudicando tremendamente no solo a los municipios, sino también al medio ambiente y sobre todo a la Madre Tierra.

Bajo el pretexto de que el Gobierno quiere incluir “artículos de contrabando” se rechazó el proyecto de ley, sin embargo, se debe aclarar que la administración financiera presupuestaría no solo es incrementar recursos, también se debe normar en qué gastar y cómo gastar. Así tenemos el ejemplo que si una entidad quiere contratar consultores, debe tramitar un decreto supremo, el cual en el mejor de los casos tardara dos meses, tiempo en el cual ya no habrá incendios forestales porque ya se habrá quemado la totalidad del bosque.

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En nuestro ejemplo el “autorizar” la contratación de consultores sin el requisito del decreto supremo no tiene otro fin más que el de acelerar la contratación de consultores (personal especializado) para poder hacer frente a los incendios, a las sequías, inundaciones y otros desastres naturales, sin embargo, la posición de los asambleístas opositores es que el Gobierno pretende alterar la normativa para beneficiarse o beneficiar a sus allegados, aspecto que está alejado de la realidad puesto que gobernaciones y municipios tienen independencia administrativa y son ellos los que llevan a cabo la contratación y ejecución de sus gastos.

Otro pretexto es que “más del 60% de las modificaciones al PGE 2023” iría en beneficio del nivel central del Estado, pero no aclaran que, por ejemplo, los recursos por la facturación de toda actividad economica, recaudados por el Servicio de Impuestos Nacionales, una vez recaudados se distribuyen a los beneficiarios (universidades, gobernaciones y municipios) en porcentajes ya establecidos. Con este ejemplo no se puede afirmar que la mayoría de los recursos son para el nivel central.

En este sentido es necesario y urgente que los asambleístas de oposición se despojen de sus intereses políticos partidarios para realizar un análisis técnico y no político, y aprobar las modificaciones al PGE 2023; en caso de duda se debe pedir la explicación a las autoridades competentes o plantear acciones alternativas que no perjudiquen a la población nacional.

Miguel Ángel Marañón Urquidi es economista.

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Los BRICS y el yuan

Miguel Marañón Urquidi

/ 16 de mayo de 2023 / 08:31

Los países BRICS están constituidos por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Esta asociación de Estados se dio en 2009 en Ekaterimburgo (Rusia), cuando estos eran considerados como los países más importantes de economías emergentes; en la actualidad, por lo menos dos de estas naciones ya pueden ser consideradas como potencias, tanto en lo militar como en la economía mundial.

Estos países promueven el incentivo comercial entre ellos (aceptando el yuan como moneda de pago y dejando al dólar americano a un lado), y esta acción que tiene como objetivo principal el fortalecimiento de la multipolaridad económica y financiera está moviendo los cimientos de la economía internacional; esta iniciativa está haciendo que otros países, ya sea por motivos ideológicos o porque son sancionados financieramente (clásico ejemplo Irán y Venezuela), vean como una buena iniciativa la comercialización ignorando al dólar americano como moneda de pago, no olvidemos que la Argentina también aceptó comercializar en yuanes.

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También tenemos que China empezó a deshacerse de las letras del Tesoro de Estados Unidos (que poseía como activo importante dentro sus finanzas), todo debido a la pérdida constante del valor nominal de éstas; paralelamente refuerza con oro físico sus reservas. Como dato tenemos que solo en febrero China compró más de 25 toneladas de oro, ahora bien, esta cantidad de oro está lejos de la poseída por Estados Unidos (8.133 toneladas), frente a las 2.068 toneladas de China, sin embargo, la tendencia de esta potencia y de otros países es incrementar sus reservas de oro, dejando de lado al dólar americano como activo principal de las reservas internacionales.

Pese a esta tendencia, no podemos decir que en un corto plazo el dólar pierda su importancia a nivel internacional, pero un número cada vez mayor de naciones dependerán menos de la moneda norteamericana; todo esto sumado a que Estados Unidos utiliza las sanciones financieras y económicas como arma importante para debilitar a sus contrincantes, esto no hace otra cosa que obligar a estos países sancionados a buscar alternativas monetarias tales como el yuan, incluso a incrementar sus reservas internacionales con oro.

Los clásicos ejemplos, Rusia, por el conflicto bélico con Ucrania, Estados Unidos y los países europeos empezaron a confiscar sus activos, lo cual obligó a dar más importancia al comercio recíproco con China (compra y venta) utilizando principalmente el yuan como medio de pago, el mismo paso seguirán Venezuela, Nicaragua y otros Estados que sufran el boicot financiero de Estados Unidos y sus aliados.

Debemos recordar que en el desarrollo de la humanidad, aspectos sociales, económicos y políticos que parecían eternos fueron cambiados o abolidos; así tenemos que el colonialismo español en Sudamérica parecía inmutable, sin embargo, se empezó con pequeñas sublevaciones que desembocaron en una guerra que logró la independencia. Lo mismo puede suceder con el dólar, unos cuantos países ya iniciaron “una rebelión financiera” que puede desembocar en una multipolaridad económica y financiera que beneficiaría a la mayoría de los países.

Nada es eterno, todo cambia o se transforma.

(*) Miguel Ángel Marañón Urquidi Es Economista

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Subvención internacional

/ 25 de abril de 2023 / 00:43

En las últimas semanas, se escuchó que organismos internacionales financieros, políticos y economistas neoliberales a nivel mundial critican las subvenciones que los Estados dan a ciertos productos y/o sectores económicos, sobre todo a las subvenciones de los hidrocarburos.

En este aspecto debemos empezar indicando que la subvención es la aportación de tipo económico percibida por una persona o grupo de personas por parte del Estado, la cual no es reembolsable, su objetivo es ayudar a llevar a cabo una actividad que la persona o grupo de personas no podrán llevar a cabo solos.

Con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el precio de los hidrocarburos alcanzó récords que ocasionaron desajustes económicos y financieros que, en la mayoría de los casos y sobre todo en países desarrollados, desencadenaron altos índices de inflación; la mayoría de estos gobiernos optaron por la subvención a los precios de los hidrocarburos, subvenciones que en muchos casos se dieron después de protestas sociales que ocasionaron varios muertos, los ejemplos más cruentos se dieron en Perú y Ecuador.

Varios organismos internacionales recomendaron y recomiendan a los países en vías de desarrollo que los Estados deben cortar las subvenciones, pero lo paradójico es que las críticas a las subvenciones no llegan a los países desarrollados, tal es el caso de Estados Unidos (uno de los países más liberales, por no decir el más liberal) que subvencionó y subvenciona el precio de la gasolina a través de los impuestos, ya en junio de 2022 el presidente Joe Biden suspendió el impuesto federal sobre la gasolina, para de esta manera mantener el precio y combatir la inflación.

Pero no solo Estados Unidos subvenciona la gasolina, otro de los países que representa el liberalismo económico, como es el Gobierno británico, también subvenciona los combustibles. Su primer ministro y exministro de Economía, Rishi Sunak, anunció un plan fiscal de más de 7.200 millones de euros y una reducción en el precio de la gasolina y diésel, para “suavizar” el impacto de la inflación.

Francia destina 400 millones de euros para beneficiar a 520.000 vehículos pertenecientes a camioneros independientes, taxistas y pescadores, todo para amortiguar la inflación, lo cual se suma a la subvención de 0,15 euros por litro de carburante para todos los demás consumidores de gasolina.

Italia reducirá en 0,25 euros los impuestos especiales en el precio del litro de gasolina, lo cual tendrá un costo de 4.400 millones de euros durante abril; Portugal subvencionará 0,30 euros por litro a los vehículos de transporte de hasta 35 toneladas y 0,20 euros por litro a camiones de mayor tonelaje.

Como se puede apreciar, en la mayor parte del mundo la subvención se utiliza como una herramienta financiera para disminuir la inflación que se da a consecuencia de la guerra, los costos financieros son altos, pero los resultados sociales se expresan en una mayor satisfacción de la población con menos convulsiones sociales.

En este aspecto no se debe satanizar la subvención, la misma se debe considerar como una herramienta financiera que se expresa con un resultado social adecuado que ayuda, sobre todo, a los sectores pobres de la sociedad.

Miguel Ángel Marañón Urquidi es economista.

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Reducir la desigualdad y la pobreza

/ 22 de marzo de 2022 / 02:14

Los seguidores del neoliberalismo han iniciado una campaña en la cual pretenden hacernos creer que el modelo económico que actualmente se viene ejecutando en el país ya no tiene vigencia y que la mejor y única opción es el liberalismo económico, nos ilustran con ejemplos de países y personajes internacionales que no tienen nada que ver con nuestra realidad.

Podría ser evidente que no nos importe si Bill Gates gana 100 o 1.000 veces más que nosotros, pero lo que sí debe ser evidente es que el hijo de Bill Gates no tendrá problemas para acceder a financiamiento para emprender cualquier proyecto, mientras que el hijo de un gremial o de un obrero boliviano no podrá acceder a ello porque el sistema le exigirá contraparte monetaria, garantes y otros requisitos imposibles de cumplir.

En este aspecto, la medida del Gobierno de exigir a las instituciones bancarias financiar el 100% de proyectos productivos y viviendas sociales con una parte de sus ganancias, facilitará el acceso al financiamiento, esto no significa que se esté “regalando o donando” ese monto porque se pagará con una determina tasa de interés, vale decir que no se está dando el pescado al hambriento, se está dotando de la caña de pescar.

Mencionan que cobrar el impuesto a las grandes fortunas es malo, pero pareciera que no leen a los sujetos de sus propios ejemplos, ya que en 2019 Bill Gates, junto a otros grandes empresarios, pidieron “que se aumenten los impuestos a los ricos para hacerle frente a la desigualdad social en los EEUU”; dicha sugerencia es aplicada por varios países, no solo Bolivia, y lo más sorprendente es que en el país se supera el monto y el número de aportantes proyectados.

Si en el país “insignia” del capitalismo, los mismos millonarios hablan de hacer frente a la desigualdad social, en países como Bolivia con más razón se debe implementar políticas económicas que tengan por objetivo una mayor igualdad económica y social. La aplicación de las teorías que fueron estructuradas y realizadas en países europeos o norteamericanos responden a esa realidad, y querer aplicarlas o adaptarlas a la realidad nacional ya demostraron (aplicadas antes de 2006) que solo traen atrasos y pobreza.

El modelo económico actual, que fue elaborado por bolivianos para los bolivianos, ha demostrado sus beneficios y logros en lo económico y social, resultados que son reconocidos por organismos internacionales (ideológicamente contrarios) como el FMI, el Banco Mundial y la CEPAL, pero lo más importante es el reconocimiento de los bolivianos, que dieron su respaldo en las últimas elecciones al Modelo Económico Social Comunitario Productivo.

Las regulaciones laborales que aplica el Gobierno (salario mínimo, beneficios sociales, segundo aguinaldo y otros) han logrado que los bolivianos tengamos más platita en los bolsillos para que podamos consumir la producción de nuestros empresarios, o sea que esas regulaciones también benefician a nuestros productores y empresarios, ya que cuentan con consumidores con un poder adquisitivo bueno.

Los cupos de exportación no son una prohibición a las exportaciones, simplemente son un incentivo a que los productores puedan incrementar su producción, ya que cuentan con un mercado interno con un buen poder adquisitivo (el cual deben abastecer prioritariamente), y si quieren exportar solo tienen que incrementar su producción. En tiempos de guerra esta política amortiguará los efectos económicos internacionales.

Miguel Ángel Marañón Urquidi es economista.

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Guerra, comunicación y economía

/ 8 de marzo de 2022 / 02:12

En octubre de 1962 se originaba la crisis de los misiles en la cual Estados Unidos inicia un bloqueo naval militar que evitó la instalación de misiles soviéticos en Cuba, debido a que disminuirían el poder de reacción de los norteamericanos en caso de una guerra; 60 años después, ocurre lo mismo con la inversión de papeles, ahora es Rusia la que trata de impedir que Estados Unidos, a través de la OTAN, instale misiles en Ucrania, porque la capacidad de reacción rusa se vería seriamente afectada.

Esta nueva confrontación de potencias mundiales está demostrando que las guerras actuales no solo utilizan armamento convencional, sino también “armas” comunicacionales y económicas, que bien utilizadas y manipuladas pueden causar igual o más daño al enemigo que las balas, pueden causar desmoralización de las tropas o desabastecimiento de las mismas.

En este aspecto, Europa y Estados Unidos decidieron proscribir las emisiones y reportajes en sus territorios de los medios de comunicación pro rusos (Sputnik y Rusia Today), vale decir que la población europea y norteamericana solo tendrá acceso a información que emitan las corporaciones como CNN, BBC, El País y otros, no podrán saber cuál es la posición de Rusia respecto al conflicto, les convencerán que históricamente Ucrania fue pretendida por Rusia, pero jamás les dirán que en 2014 el Gobierno ucraniano asesinó a 36 personas (la mayoría del Partido Comunista ucraniano, que fueron quemadas vivas).

Estas corporaciones (poseedores de la única verdad) dirán que la planta nuclear de Zaporizhzhia fue incendiada por el ejército ruso (puede que sea cierto), pero nunca podrán considerar la versión de que haya sido un accionar de las milicias ucranianas, ni qué decir de un aspecto racista de la Policía ucraniana que impidió la salida de estudiantes africanos de color bajo la consigna de que los negros tienen que defender Ucrania; los países “democráticos” y defensores de la libertad restringen la misma prohibiendo que sus ciudadanos conozcan la otra versión del conflicto, por más equivocados que estén.

En el tema económico se tiene un bloqueo financiero, sin embargo no se bloquea el abastecimiento de gas ruso a Europa; pese a esas acciones el precio del petróleo y el gas se disparó: solo como ejemplo, el precio del millar de metros cúbicos para Europa se elevó de $us 2.170 a $us 3.009, precio que debe pagar sobre todo la población europea; mientras que en EEUU la subida del crudo beneficia directamente a las exportaciones norteamericanas, y el desabastecimiento ruso del trigo a Europa también le beneficia ya que EEUU es uno de los mayores productores.

Ni qué decir del negocio de las armas, en el cual nuestros amigos norteamericanos son los que más se benefician; su industria armamentística nunca entró en déficit, el movimiento militar ahora no solo está en los ejércitos de los países, ya se tiene empresas privadas que ofrecen sus servicios de mercenarios profesionales para participar en guerras a favor de los que más pagan, y dentro de sus servicios también están los magnicidios.

La guerra es la peor expresión del salvajismo civilizado, muestra cómo los intereses de las potencias están por encima del sufrimiento humano, no hay nada más importante que expandir su hegemonía política y militar.

Miguel Ángel Marañon es economista.

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Nadie quiere comprar los Bonos Soberanos

/ 1 de marzo de 2022 / 04:12

Los eternos agoreros de las crisis económicas, ahora nos salen con que el Gobierno Nacional fracasó en su intento de colocar los Bonos Soberanos en el mercado financiero internacional; algunos más osados, como siempre, tratan de convencernos de que este indicador financiero es otra señal de la crisis económica y que ahora sí va a llegar la catástrofe financiera al país; aseguran que el Gobierno sube la tasa de interés a 7,5% para, un poco más, rogarles a los financiadores internacionales que adquieran dichos bonos.

Los Bonos Soberanos son un instrumento financiero mediante el cual los países pueden captar recursos de “libre disposición”, que en la mayoría de los casos, y como es el de Bolivia, se utilizan en proyectos productivos. La tasa de interés que acompañan estos bonos va de acuerdo a la calificación de entidades internacionales que miden el “riesgo país”.

En este sentido, en la gestión 2012, cuando se emitieron los Bonos Soberanos y que tienen como finalización la presente gestión, la tasa de interés fue 4,87% y la calificación del país llegaba a BB; con el gobierno de facto, sumado a las consecuencias de la pandemia, la calificación de entidades internacionales como Moodys y otras redujeron dos peldaños, vale decir que según estas entidades internacionales se incrementó el riesgo de invertir en el país, por tanto la tasa de interés de los bonos se incrementó.

Existen otros factores a nivel internacional que también influyen en las tasas de intereses del sistema financiero internacional. Por ejemplo, tenemos la inflación, por la cual se vio afectada la economía estadounidense, (situación que no ocurrió en 40 años), la crisis de Rusia y Ucrania que tiene su efecto en Europa y que también hace que las tasas de interés se incrementen por la incertidumbre que generan en el mercado. En este sentido, estos agoreros pretenden confundir a la ciudadanía ocultando estos factores internacionales y ligando el incremento de la tasa de interés a un supuesto mal manejo de la economía nacional.

Pese a esa disminución en la calificación de organismos internacionales, la mayoría de los inversores vuelven a confiar en el desempeño económico del país mediante la recompra de los Bonos Soberanos (por $us 850 millones), recompra que no significa incremento de la deuda, ya que el monto adeudado solo recorre en la fecha de finalización; la certidumbre que ofrece al país mediante el gobierno democráticamente elegido genera expectativas positivas a nivel internacional, lo que no ocurrió con la asonada de noviembre de 2019 y la posterior imposición de una presidenta apoyada por militares y policías que solo demostró un pésimo manejo de las finanzas públicas.

Aunque nuestros eternos analistas económicos que auguran la crisis económica desde hace 15 años traten de confundir a la población analizando y mostrando algunos datos aislados y no la globalidad de los mismos, la población, organismos internacionales, inversores y países sí confían en los resultados sociales y financieros del país, lo cual se expresa en que Bolivia vuelve a ser un país que tiene un desempeño económico adecuado y que cuenta con el respaldo de la mayoría de sus habitantes.

Miguel Ángel Marañon es economista.

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