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Democracia para indios

CON LA PUNTA DE LA AGUJA1

Uno de los valores fundamentales de nuestro pueblo son las prácticas políticas y organizativas que forman parte de todos los espacios de nuestras vidas, la cultura política y la capacidad de movilización de nuestra gente es un valor importante. Esta realidad, todo esto, es fruto de una acumulación histórica de luchas y prácticas organizativas forjadas desde una memoria ancestral, de organización y participación. En la vida de los ayllus y markas de nuestras culturas andinas y en las tekoas u organizaciones indígenas de tierras bajas, la participación en las decisiones políticas siempre fue una práctica expandida. Gran parte de nuestra población maneja mínimos criterios políticos y pertenece a alguna organización o movimiento social, elementos que nos permiten tomar posición con cierto grado de información y conocimiento.

Este proceso de acumulación política es asediado y fuertemente atacado por los medios de comunicación, que manejados desde intereses políticos económicos y culturales de pequeños grupos pretenden confundir, desinformar y atrapar en mentiras, su intención es posicionar contenidos manipulados en la opinión pública. Viejas mañas de los grupitos de poder que en 2016 inventaron un hijo a Evo Morales, de manera que se perdió un referéndum y se dio paso a toda la perorata del fraude. Es que los mentirosos/as y manipuladores/as necesitan montar y creer en una explicación moral para su conducta totalmente alejada de la ética.

Es en ese sentido que es necesario analizar las maniobras que, desde una sentencia en el Beni — con una clara manipulación del Poder Judicial—, insisten en que el pueblo se trague el cuento que el Evo ya no puede candidatear y que el congreso del MAS no vale. Mi persona, como parte de una organización y movimiento social como lo es el Feminismo Comunitario de Abya Yala, ha sido siempre clara ante las ch’ampa guerras dentro del instrumento MAS-IPSP, siempre estuvimos y estamos en la posición de la unidad, escuchando y reconociendo las críticas que tienen razón.

Por eso mismo estamos indignadas que quieran pensar que como pueblo somos tontos y tontas, y aceptar que ya hubiera un fallo en contra de la participación de Evo en elecciones nacionales. Nada que ver, sabemos leer y leemos también en las comunidades.

En el camino de recuperación de nuestros territorios invadidos, primero por los españoles y luego manejados por criollos mañudos que siempre engañaron a nuestros abuelos y abuelas, en ese camino de recuperación, aquí en Bolivia, no vamos a permitir la proscripción del hermano aymara Evo Morales. Los indios e indias también tienen que tener el derecho de participar, el pueblo con su voto definirá si los y las elige o no.

Apelamos a compañeras y compañeros que desde el Gobierno no se hagan cómplices de estas maniobras de lo más turbias, racistas e infames. La democracia también tiene que ser para que participen indígenas originarios y originarias de este territorio, con posibilidades de ser elegidos y no simples actos decorativos de una democracia excluyente.

Julieta Paredes Carvajal es feminista comunitaria.