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Sunday 8 Dec 2024 | Actualizado a 15:46 PM

Israel, ¿nuevo paria internacional?

Una incursión terrestre en Rafah sería una nueva sentencia de muerte para los gazatíes

Franz J. Zubieta Mariscal

/ 2 de abril de 2024 / 06:39

En octubre de 2023, el primer ministro Netanyahu incitó encubiertamente al ejército israelí a iniciar un genocidio en Gaza. En su discurso, dijo: “Recuerda lo que Amalec te hizo (Deuteronomio 25:17), nosotros recordamos y peleamos”, ello haciendo referencia a la venganza de los israelitas contra el pueblo de Amalec por haber sido atacados durante su huida de Egipto. No obstante, lo que soslayó es que este verso señala: “borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo”, y que las instrucciones son: “destruye por completo todo lo que les pertenezca; no les tengas compasión. Mátalos a todos, hombres y mujeres, niños y recién nacidos, toros y ovejas, camellos y asnos” (1 Samuel 15,1-3). Pues bien, en los casi seis meses en los que Israel ha ejecutado sus operaciones militares en Gaza, Netanyahu ha cumplido. Al presente, más de 30.000 palestinos han sido masacrados, entre ellos más de 13.000 niños. El 70% de los hogares ha sido destruido. El 80% de toda la población ha huido sin poder orar y enterrar a sus seres amados, que hoy se descomponen en casas, calles o simplemente bajo los escombros.

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Varios acontecimientos recientes han comenzado a cercar las acciones genocidas del gobierno israelí, y según expertos, Israel está a un paso de convertirse en un nuevo paria internacional. Primero, el 26 de enero —día antes de la conmemoración del día del holocausto judío—, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió una orden en el caso de genocidio interpuesto por la República de Sudáfrica. Paradójica en la data de su emisión, como histórica en su contenido, decidió que Israel debe tomar medidas para prevenir la comisión de actos genocidas, castigar la incitación a cometer tales actos, asegurar la provisión de asistencia humanitaria, tomar medidas para prevenir la destrucción de la evidencia sobre genocidio y reportar a la CIJ la ejecución de estas medidas. Debe destacarse que el 28 de marzo, la Corte volvió a emitir una orden complementaria, constriñendo a Israel a asegurar el ingreso de ayuda humanitaria irrestricta debido a la terrible hambruna que el pueblo palestino sufre con fines genocidas.

En otro frente, hace un mes también se celebraron las audiencias orales del procedimiento de consultas que lleva la CIJ sobre las consecuencias legales de las políticas israelíes en territorio palestino ocupado desde 1967. Cerca de 60 países presentaron alegatos jurídicos excepcionales sobre la clarísima responsabilidad de Israel por esas violaciones. Ello confirma que la comunidad internacional ha conformado un bloque monolítico en torno a la defensa de los derechos esenciales del pueblo palestino, incluida Bolivia, que además lidera el caso ante la CIJ. Ante la Corte, el embajador Roberto Calzadilla manifestó que Bolivia rechaza “las políticas expansionistas y colonialistas que Israel viene desarrollando desde hace medio siglo, promoviendo un sistema de apartheid y una constante asfixia y genocidio contra el pueblo palestino”.

Finalmente, el 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución histórica exigiendo a Israel un alto al fuego inmediato por el mes de Ramadán, el aumento del flujo de ayuda humanitaria y la protección de civiles en Gaza. EEUU, a pesar de ser aliado de Israel, permitió que esta resolución sea aprobada, lo que implica mayor presión hacia Israel para evitar sus ataques terrestres en Rafah, donde hoy se refugian 1,5 millones de palestinos. Una incursión así sería una nueva sentencia de muerte para los gazatíes, y asimismo pondría un sello de paria en la frente del gobierno israelí.

Parafraseando al profesor Antonio Cassese, la comunidad internacional es en gran medida un gigante sin brazos ni piernas que necesita extremidades artificiales para andar y trabajar; sin duda, son los Estados y todos los actores internacionales quienes en esta coyuntura deben estar en el lado correcto de la historia.

(*) Franz J. Zubieta Mariscal es docente de la UMSA y experto en solución internacional de controversias

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Las armas del pueblo palestino

Franz J. Zubieta Mariscal

/ 16 de junio de 2024 / 00:09

El pueblo palestino ha elegido las armas del derecho internacional y la diplomacia. Armas que, aunque imperfectas y limitadas, han permitido que el pueblo palestino haya conquistado un campo de batalla en el que el gobierno de Netanyahu ha perdido la opinión y el respeto de la comunidad internacional. De hecho, sus recientes ataques y bombardeos en campos de desplazados densamente poblados en Rafah son prueba inequívoca de un plan de extermino injustificable que, por supuesto, está siendo rechazado categóricamente por los tribunales y foros internacionales más importantes de la humanidad.

El más reciente rechazo internacional provino de la Corte Internacional de Justicia, que el 24 de mayo emitió una nueva orden de protección solicitando al gobierno de Netanyahu a “detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que podrían provocar su destrucción física total o parcial». Corte que, asimismo, confirmó que la situación humanitaria en Gaza es “desastrosa”, y que los supuestos esfuerzos de ayuda del ejército israelí son pantomimas. De hecho, las privaciones materiales a las que está siendo sometido el pueblo palestino, confirman el uso de la hambruna como método de guerra. ¿La respuesta del gobierno de Netanyahu a esta Corte? Instantes después de la lectura de esta orden, aviones de combate lanzaron ataques contra el campamento de refugiados en Shaboura y hace días 45 personas, entre ellos niños y mujeres, fueron masacradas y quemadas vivas sin compasión por “un trágico error”, según Netanyahu.

El segundo rechazo a la justificación kafkiana del genocidio palestino, provino de la Corte Penal Internacional, que el 20 de mayo a través de su fiscal, Karim A.A. Khan, anunció que se posee evidencia razonable para creer que Netanyahu y su ministro de Defensa tienen responsabilidad penal por varios crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad desde octubre de 2023. Entre ellos, usar el hambre como método de guerra, causar grandes sufrimientos y daños graves a la integridad física y la salud de los palestinos, homicidio y exterminio masivo intencional, ataques y persecución deliberados contra la población civil. Razón por la que solicitó a la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte emitir ordenes de aprehensión contra estas autoridades. Tal como informó la relatora de Naciones Unidas, Francesca Albanese, en su reporte La Anatomía del Genocidio, el gobierno de Netanyahu ha subvertido los principios del Derecho Internacional Humanitario para crear un “camuflaje humanitario” para justificar sus ataques indiscriminados. Categorías como “escudo humano terrorista grupal” o “infraestructura civil como objetivo militar necesario” fueron forjadas en la jerga militar y política israelí para justificar y ejecutar sus bombardeos indiscriminados a población e infraestructura civil. Asimismo, la Corte Penal Internacional solicitó órdenes de arresto para tres líderes de Hamás que son igualmente responsables por el brutal ataque a la población civil israelí el pasado 7 de octubre, toda vez que el uso del terror como política es inaceptable venga de donde venga.

En el frente diplomático, hace poco Palestina logró que la Asamblea General de las Naciones Unidas vote mayoritariamente para solicitar que el Consejo de Seguridad la acepte como Estado pleno, lo que confiere derechos adicionales a Palestina ante la ONU, permitiéndole participar en los debates, proponer temas para la agenda y designar sus representantes ante varios comités. ¿La respuesta del gobierno de Netanhayu a la ONU? El embajador israelí Erdan destruyó la Carta de la ONU en una pica papeles frente a los ojos del mundo. Hecho que seguro motivó a España, Irlanda y Noruega a acelerar su reciente reconocimiento en bloque a Palestina, y por otra parte a Colombia, Nicaragua, Libia y México a presentar una solicitud de intervención en el caso judicial en La Haya. La diplomacia de Netanyahu hoy se comporta como matón de barrio que mientras masacra a unos, intimida a otros. No obstante, la ejecución de esta agenda política de muerte produce lo contrario, la unidad en torno a la justicia de la causa palestina.

Franz J. Zubieta Mariscal es docente de la UMSA y de la Academia Diplomática Plurinacional. 

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