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Bolivia y Chile, ¿aliados de Irán?

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Miguel Marañón Urquidi

En el accionar de los libertarios, sus acciones sorprenden cada vez más, no solo por lo fantasioso de sus datos, sino por vulnerar normas internacionales que incluso afectan a los derechos humanos. Recordemos cómo, sin ruborizarse, Milei indicó que el comunismo había matado a mas de 100 millones de personas en el mundo, dato que nadie sabe de dónde sacó o cómo se calculó, simplemente lo afirma y sus seguidores lo aceptan como algo irrefutable.

Pero este libertario no paró ahí, resulta que pregona al mundo que su ideología apoya al accionar de Estados Unidos y de Israel; en retribución, el gobierno israelí lo nombra “embajador de la luz”. Por este respaldo a estas dos potencias, y tras el ataque de Irán a Israel, el presidente argentino canceló su gira por Europa y convocó al gabinete de “emergencia”.

Casualmente, después de la mencionada reunión, salió la ministra de Seguridad de Argentina indicando que en Bolivia existen 700 miembros de la guardia Quds (brazo armado del Estado Islámico iraní) y también afirmó que en Chile había la presencia del grupo chií Hezbolá, grupo considerado terrorista por Estados Unidos e Israel; este dato, al igual que las “muertes que ocasionó el comunismo”, no se sabe de dónde lo obtienen.

Coincidentemente, en estos dos países gobiernan partidos de izquierda y son los dos con importantes reservas de litio; no olvidemos que la jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, estaba “muy preocupada” que los gobiernos de Chile y Bolivia tengan conversaciones adelantadas con China y Rusia para poder iniciar la industrialización del litio.

En este sentido, cuando la escalada bélica en Medio Oriente va subiendo de tono y las potencias mundiales como Estados Unidos y Europa van tomando protagonismo directo en las confrontaciones, es muy importante (para las potencias occidentales) que países como Bolivia y Chile no se “atrevan” a querer negociar con sus enemigos potenciales (China y Rusia), para lo cual el eslabón principal es tener en Bolivia y Chile a gobiernos libertarios que al igual que Milei se alineen a los designios de Estados Unidos e Israel.

En este sentido, las declaraciones de la ministra argentina no solo son palabras emitidas por error o por la calentura del momento, considero que son parte integral y global para debilitar a los gobiernos progresistas, como los de Bolivia y Chile, mediante todos los medios posibles, en ese sentido, pensar en una intervención militar bajo el pretexto de “ataque preventivo”, tal y como lo hacen Estados Unidos e Israel; no es descabellado, ya que la compra de 24 aviones F-16 de combate por parte del gobierno argentino, no es para incentivar el turismo o la paz: los aviones de guerra son para la guerra.

Latinoamérica debe tener cuidado, ya que los libertarios imponen sus ideas y acciones por las buenas, pero más por las malas, sin importarles si rompen normas internacionales; no olvidemos cómo Ecuador intervino policialmente la embajada de México y en acción similar, Israel bombardeó la sede diplomática de Irán en Damasco, o sea, acciones como esas pueden replicarse en Latinoamérica.

Miguel Marañón es economista.