Canal de Panamá y puerto de Chancay
Rolando Kempff Bacigalupo
El Canal de Panamá es una vía fluvial de 82 kilómetros, la cual vincula desde hace 110 años el océano Atlántico con el océano Pacífico. Esta vía construida por la mano de más de 50.000 hombres, junto con el soporte de la tecnología, atraviesa el istmo de Panamá en su punto más estrecho, permitiendo el tránsito de barcos entre los dos océanos.
La construcción del canal fue un proyecto complejo que comenzó inicialmente bajo control francés en 1881, pero fracasó debido a enfermedades y problemas financieros. Posteriormente, Estados Unidos asumió el proyecto en 1904 y completaron la construcción en 1914, constituyéndose como una de las obras de ingeniería más importantes del siglo XX.
Aunque el canal fue administrado por Estados Unidos desde su apertura hasta 1999, actualmente es de propiedad y operación panameña.
El Canal de Panamá ha reducido significativamente la distancia de navegación entre los puertos de la costa este de los Estados Unidos, Europa y Asia. Su importancia es tal que influyó en la navegación comercial mundial, ya que muchos barcos fueron construidos con las dimensiones máximas adecuadas para transitar por este canal, que se los conoce como los “Panamax”.
Este canal se convirtió en un componente esencial del transporte marítimo internacional, conocido por su sistema de esclusas que elevan y bajan los barcos, permitiendo su paso de manera eficiente, con sus casi 50 pies de calado y capacidad de tránsito para 35 buques diarios, desde la ampliación realizada en 2016. Es así como la vía interoceánica conecta a 180 rutas marítimas que llegan a 1.920 puertos en 170 países alrededor del mundo.
Con la finalidad de ofrecer una mejor atención a los usuarios, entre 2007 y 2016 se hicieron ampliaciones, incluyendo esclusas más grandes para el paso de barcos de mayor envergadura, con un calado máximo de 18,3 metros y una eslora máxima de 427 metros, contribuyendo a una cadena de suministro más eficiente, permitiendo el tránsito de 35 buques diarios.
El canal de Panamá es utilizado en casi un 70% por barcos de los Estados Unidos de Norteamérica, y luego están las embarcaciones chinas en un 18%. En porcentajes menores encontramos barcos de banderas chilenas y japonesas.
Pese a la crisis generada por el fenómeno de El Niño, se estima que este canal generará ingresos para el gobierno de Panamá, en el año fiscal 2024, por $us 2.471 millones.
Para el año fiscal 2025 se prevé un aumento en estos aportes, con estimaciones que ascienden a los $us 2.789 millones, demostrando la solidez y eficiencia de la administración del canal.
Considerando los beneficios comerciales y económicos que representa la promoción e inversión en logística, actualmente se desarrolla el puerto de Chancay, ubicado en la provincia de Huaral, en la región de Lima, Perú. Chancay cuenta con modernas instalaciones portuarias que permiten la carga y la descarga de mercancías de manera eficiente.
Además, su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida para el transporte de productos hacia diferentes destinos tanto nacionales como internacionales, contribuyendo al desarrollo económico de la región y del país en su conjunto.
El Terminal Portuario Multipropósito de Chancay será inaugurado en noviembre y contará con la participación del presidente de China, Xi Jinping. Este puerto aspira a desempeñar un papel crucial como la principal conexión comercial de China en Sudamérica.
Los distintos puertos comerciales demuestran la necesidad de apertura a mercados internacionales, mejorando la interconexión entre economías. Es por eso que el comercio exterior es pilar fundamental en la estrategia de los países.
Rolando Kempff Bacigalupo es licenciado en Economía de la UMSA, académico de Número de la ABCE y presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).