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Tuesday 3 Dec 2024 | Actualizado a 21:05 PM

Límites de las interpretaciones constitucionales

/ 14 de noviembre de 2024 / 23:32

Dos polémicas han envuelto a la Sala Cuarta Especializada del Tribunal Constitucional Plurinacional compuesta por los magistrados René Yván Espada Navia y Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano. La primera, la Sentencia Constitucional 0770/2024-S4, misma que trata de declarar desierta la convocatoria a Magistradas y Magistrados para el Tribunal Constitucional Plurinacional en los Departamentos de Pando, Cochabamba, Santa Cruz, Beni y Tarija. La segunda polémica tiene que ver con el Auto Constitucional 0083/2024 ECA que trata de innovar en la modificación constitucional vía interpretación.

Para analizar ambas polémicas interpretaciones, conviene recordar que Bolivia tiene un sistema de control mixto de control de constitucionalidad, es decir, que no solamente el TCP es el único ente facultado para la interpretación constitucional en el país. Si bien es una instancia especializada, su rol no puede asemejarse a un poder por encima de los Órganos del Estado (Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral). El control de constitucionalidad en Bolivia es mixto, porque recae no sólo ni exclusivamente en el TCP, sino también en la Asamblea Legislativa Plurinacional y en materia de derechos humanos en todos y cada uno de los administradores de justicia conforme dispone el artículo 256 de la propia CPE.

Ahora bien, el artículo 139 del Reglamento General de la Cámara de Senadores refiere sobre la interpretación legislativa y constitucional señalando lo siguiente:

La Cámara de Senadores ejercerá su función interpretativa constitucional tomando como criterio para tal efecto la voluntad del Constituyente de acuerdo a las actas y resoluciones de la Asamblea Constituyente, como delegación de la soberanía del pueblo boliviano.

La función interpretativa legislativa es la técnica que conduce a la comprensión del sentido exacto y del alcance de la Ley. Ante duda razonable deberá considerar los antecedentes jurídicos, sociales e históricos, las actas y/o grabaciones de las sesiones de Comisión como así del Pleno Camaral y otros documentos que se considere pertinentes.

Por ende, la postura del Órgano Electoral Plurinacional rechazando la Sentencia Constitucional 0770/2024-S4 reviste plena validez, no solamente por el principio jurídico de preclusión; sino fundamentalmente por lo dispuesto en el artículo 12 de la CPE, que refiere:

I. El Estado se organiza y estructura su poder público a través de los órganos Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral. La organización del Estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos.

II. Son funciones estatales la de Control, la de Defensa de la Sociedad y la de Defensa del Estado.

III. Las funciones de los órganos públicos no pueden ser reunidas en un solo órgano ni son delegables entre sí.

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De la Segunda Declaración por la Democracia, de 11 de noviembre de 2024, se puede advertir que se defiende el principio de independencia y separación de los Órganos del Estado; pero a la vez se hace especial énfasis en la coordinación y cooperación basada en la voluntad jurídica, política, social e histórica de llevar adelante las Elecciones Judiciales el 15 de diciembre de 2024. 

Así también, con relación al Auto Constitucional 0083/2024 ECA, que trata de interpretar “el fin del constituyente” sin ningún sustento más que la suposición subjetiva, se debe criticar que no se hace ninguna alusión a las actas y resoluciones de la Asamblea Constituyente; justamente porque la propia Asamblea Constituyente jamás trató el instituto jurídico de los periodos de mandato discontinuos. Caso contrario, el propio artículo 168 de la CPE tendría un parágrafo especifico refriéndose a la discontinuidad de periodos de mandato o existiría un artículo propio e independiente referido a este tema. Por ende, ningún magistrado podría subrogarse la representación del poder constituyente o del poder constituido para modificar o incorporar nuevos institutos jurídicos y de esta forma afectar bases fundamentales, derechos, deberes y garantías previstas en la CPE, puesto que existe un mecanismo específico para la reforma total o parcial de la CPE en su artículo 411, que sin lugar a dudas no es vía interpretación constitucional de dos magistrados de una Sala Constitucional.

Gabriel Villalba Pérez es abogado.

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Gobierno y su sentido de clase

Sabiendo esto, ¿tenemos un gobierno socialista en Bolivia? La respuesta inmediata es No

Gabriel Villalba

/ 22 de agosto de 2024 / 09:45

El denominado Socialismo Utópico tuvo como principales referentes a Santo Tomás Moro y Robert Owen en Gran Bretaña; Henri de Saint-Simon, Flora Tristán, Charles Fourier y Étienne Cabet en Francia; propios de la ilustración europea, su pensamiento ya distinguía y criticaba las desigualdades de las personas en sus sociedades.

En el propio desarrollo de la historia se identifican los antagonismos de clase: esclavistas-esclavos, señores feudales-siervos de la tierra; y en tiempos de la modernidad: dueños de los medios de producción-proletarios. Ya en la posmodernidad podemos ejemplificar este antagonismo de clase entre ejecutivos de grandes corporaciones CEO-cognitariado, que son quienes venden exclusivamente su intelecto o fuerza mental a cambio de un sueldo, salario o remuneración.

Lea: El trotskismo del magisterio

Pero, hablar de Sentido de Clase necesariamente nos remite al Socialismo Científico, desarrollado fundamentalmente por Marx, Engels y por la propia obra Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico. Incrustando las categorías: Relaciones de Producción y Relaciones Económicas. Por ende, se puede definir el socialismo como un método de interpretación de la realidad social basado en la dialéctica de los antagonismos de clase para entender cómo se desarrollan las relaciones de producción en una determinada sociedad en función al rol económico de cada clase social.

Así pues, la mayoría de las y los bolivianos pertenecemos al proletariado, ya que vendemos nuestra fuerza física por una remuneración económica o salario. O bien somos parte del cognitariado ya que todos los profesionales en cualquier área venden sus conocimientos, que es en sí un trabajo intelectual, a cambio de una remuneración o salario. Incluso los denominados “emprendedores” venden su fuerza física, intelectual o ambas para la producción de una mercancía o conocimiento que es ofertado a quien pueda pagarlo.

Sabiendo esto, ¿tenemos un gobierno socialista en Bolivia? La respuesta inmediata es No. Pero más allá de lo evidente, podemos todavía ahondar más en las características y en el Sentido de Clase de los actuales gobernantes, que sin lugar a dudas no es el mismo Sentido de Clase de la gran mayoría de las y los bolivianos que son parte del proletariado o cognitariado.

Dos acontecimientos de este año son ejemplificadores para darnos cuenta que los gobernantes actuales ostentan un sentido antipopular, alejado del proletariado y cognitariado, y que gobiernan para las grandes élites económicas del país, una suerte de plutocracia o gobierno de los ricos. 

Estos acontecimientos son el “Acuerdo económico, productivo y empresarial entre el Gobierno Nacional y el empresariado boliviano” del 19 de febrero, donde el empresariado privado tuvo la habilidad de imponerle al gobierno de Luis Arce la Agenda Económica que en 14 años no pudo imponerle a Evo Morales. Acuerdo de 10 puntos que se negociaron en el transcurso de media mañana, mientras que el sector trabajador representado por la Central Obrera Boliviana (COB) tuvo que esperar hasta abril de ese mismo año para instalar mesas de trabajo cuyo único resultado fue un incremento de 5,85% al salario mínimo nacional y 3% al haber básico. El segundo acontecimiento que da cuenta del Sentido de Clase del Gobierno ligado a los más ricos del país fue el denominado “Diálogo Nacional por la Economía y la Producción”.

Ambas acciones dan cuenta que la lógica gubernamental está basada en la teoría de la cascada económica. Esta teoría refiere que todos los esfuerzos económicos gubernamentales deben favorecer siempre a las clases más altas de la sociedad generando que, por rebalse, surja un impacto probablemente favorable en las clases más desfavorecidas. Es decir, concentrar todos los esfuerzos económicos para salvar a los más pudientes, que éstos a la vez, al ser salvados, podrán derramar algo de sus ganancias al resto de la sociedad. Teoría ya ampliamente superada y descartada en las sociedades más avanzadas que basan sus niveles de crecimiento económico reduciendo brechas de desigualdad entre los que tienen mucho y los que tienen muy poco a través, por ejemplo, del coeficiente de Gini.

En fin, estamos muy lejos, con el actual Gobierno, de poder siquiera soñar con políticas económicas y sociales con un Sentido de Clase acorde con las grandes mayorías de proletarios y cognitarios que vivimos en este hermoso país. 

(*) Gabriel Villalba Pérez es abogado titulado de la UMSA, magíster en Gestión de la Comunicación por el IpiCom UMSA y especializado en Geopolítica e Integración Regional por la Unidad de Posgrado de la UNAM de México

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Lo burocrático y lo orgánico en el congreso del MAS

El congreso del MAS reflejará, de un modo u otro, la situación actual del partido de gobierno y las correlaciones de fuerzas en su interior.

Un congreso del MAS en el municipio de Montero, Santa Cruz.

Por Gabriel Villalba Pérez

/ 13 de agosto de 2023 / 06:28

DIBUJO LIBRE

En el marco de la Ley de Organizaciones Políticas de 1 de septiembre de 2018, misma que regula la constitución, funcionamiento y democracia interna de las organizaciones políticas, como parte del sistema de representación política y de la democracia intercultural y paritaria en el Estado Plurinacional de Bolivia, el Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos a través de su Dirección Nacional ha adecuado su Estatuto Orgánico antes del 31 de diciembre de 2023; de esa forma cumpliendo con el parágrafo I de la tercera Disposición Transitoria de la citada ley. Primer paso realizado hace ya más de 2 años y que hoy por hoy pareciera haber sido olvidado por los nuevos militantes del MAS-IPSP en ejercicio del gobierno. Sin la realización de ese formalismo legal, actualmente no se podría hablar de un MAS-IPSP como organización política con capacidad de representación electoral.

El Estatuto Orgánico de una organización política es sin lugar a dudas un requisito indispensable y fundamental para el ejercicio de los derechos y cumplimiento de obligaciones de sus militantes. En el caso del MAS-IPSP su estatuto fue aprobado en un congreso ordinario desarrollado el 4 de agosto de 2021 con el acompañamiento, verificación y validación del Tribunal Supremo Electoral en apego a la Ley ya mencionada. En su momento fue motivo de cohesión entre todas las vertientes y organizaciones de militantes del MASIPSP; no se presentaron quejas, denuncias o ataques contra lo que en los hechos era un acontecimiento procedimental legal necesario, pertinente y urgente para la vigencia política del Instrumento. Hecho que se daba en pleno contexto de rearticulación política de los sectores conservadores que habían gestado el Golpe de Estado en noviembre de 2019. No se podría entender la defensa del gobierno de Luis Arce Catacora en esos momentos críticos con la Marcha por la Democracia desde Caracollo y las ulteriores concentraciones y marchas masivas sin la consolidación del MAS-IPSP como organización política formal a partir de la aprobación de su estatuto adecuado a las exigencias normativas vigentes.

Aprobado el Estatuto Orgánico, requisito necesario, al cual todo militante debe adecuar su conducta y accionar político con plena sujeción y respeto, al menos dentro de las filas del MAS-IPSP, se ha convocado a Congreso Nacional Ordinario, en sujeción a las disposiciones normativas, observancia de plazos requeridos y formalidades de ley; para el 3, 4 y 5 de octubre de este año en Lauca Ñ del trópico cochabambino. En esta determinación encuentran confluencia lo burocrático versus lo orgánico del MAS-IPSP en virtud primero a la fecha, misma que cae en días de semana, específicamente martes, miércoles y jueves; días en los que los burócratas gubernamentales habitualmente estarían trabajando en dependencias del inmenso aparato estatal. Surge también la cuestión estrictamente geográfica – logística y la dificultad de estos mismos burócratas de trasladarse hasta el trópico cochabambino prácticamente una semana entera. Por definición y simple lógica la burocracia siempre debe hacer gala de su masividad y poderío – ejercicio de poder. Lamentablemente para sus fines las condiciones tanto de lugar (Lauca Ñ) como de fecha (días laborales de semana) les son desfavorables.

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Ante ello surgen posturas de desconocimiento de todos y cada uno de los pasos certeros, urgentes y necesarios realizados por la Dirección Nacional del MAS-IPSP desde hace mucho tiempo atrás con suma paciencia, diligencia, respeto al ordenamiento jurídico y cumplimiento del Estatuto Orgánico. Se intenta instaurar la idea de confrontación regional: Trópico Cochabambino de Evo versus la Ciudad de El Alto de Eva Copa y David Choquehuanca. Pero mas allá de esa idea de confrontación que intenta posicionarse artificialmente y mucho mas allá de los actores; la estrategia muy bien pensada tiene que ver mas con la cercanía de la ciudad de El Alto con la sede de gobierno; donde radica todo el aparato burocrático estatal y la logística de traslado supone menores inconvenientes. En el plano ideológico y discursivo la idea es seguir reforzando la confrontación y división del MAS-IPSP desde el interior del propio Instrumento.

Al margen de la eventual búsqueda de definición de candidatura en el Congreso del Instrumento, lo que se encuentra en juego es la disputa entre dos modelos de entendimiento del MAS-IPSP. La forma burocrática representada por un excelente burócrata como lo es Luis Arce Catacora y la forma orgánica representada por un innegable líder mundial, Evo Morales.

Se espera que el Congreso de la principal fuerza política del país vaya más allá de las simples candidaturas, logre encauzar y profundizar los principios ideológicos que convirtieron al MAS-IPSP en la primera y más grande fuerza política de Bolivia con un lineamiento programático y resultados concretos indiscutibles. Se debiera a la vez discutir si el sujeto indígena originario campesino sigue siendo el sujeto político conductor de este Proceso o el sujeto burocrático citadino tiene la capacidad aglutinadora para la conducir del Instrumento. En términos estrictamente políticos e históricos tuvieron que acontecer diversos acontecimientos desde 1952, pasando por 1985, 1990, 2000, 2003, 2006 y 2009 para consolidar al sujeto indígena originario campesino como conductor del Proceso de Cambio. Pero a la vez, los últimos acontecimientos particularmente del 2019-2020 han demostrado la vigencia de grupos no minoritarios en Bolivia que aún tienen interiorizado el racismo, clasismo y discriminación; muchos de ellos incrustados justamente en la burocracia de los diferentes niveles de gobierno. Este fenómeno sirve para comprender como algunos de estos grupos se sienten envalentonados en la superposición de Luis Arce sobre Evo Morales, ambos personajes como reflejo de su propia condición de clase. Sin embargo, no es tan sólo una cuestión de clase, es una cuestión de casta pigmentocrática; la preferencia a lo blanco citadino en contraposición a lo indio campesino; que actualmente también ha trascendido al interior de las propias filas del MAS-IPSP. El Congreso sabrá determinar en base a esta discusión y otras de orden programático e ideológico que se refleja en lo estratégico táctico el futuro político del país.

(*)Gabriel Villalba Pérez es abogado y analista político

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Evolución de los golpes de estado en Bolivia

El autor establece una línea de continuidad en las rupturas de la democracia que vivió el país.

Terror. El dictador García Meza, tras el golpe de Estado de 1980.

Por Gabriel Villalba Pérez

/ 23 de julio de 2023 / 06:26

DIBUJO LIBRE

Un 17 de julio de 1980 en nuestro país se inauguraba, vía golpe de Estado militar y paramilitar, el régimen de terror del penúltimo presidente de facto, Luis García Meza. De la mano de paramilitares entrenados por el criminal de guerra alemán Klaus Barbie y dirigidos por Luis Arce Gómez se gestó la ruptura del orden constitucional y deposición de Lydia Gueiler Tejada; todo bajo la excusa del desconocimiento de las elecciones que se habían realizado ese mismo año y que habían tenido como resultado la victoria electoral de Hernán Siles Suazo.

Hasta el 10 de octubre de 1982 fueron 18 años de gobiernos de facto vía golpes de Estado caracterizados por el protagonismo militar, pero a la misma vez el protagonismo de la Iglesia Católica. La penúltima dictadura, la de Luis García Meza, logró aferrarse de su ilegal e ilegitimo poder imponiendo el mas cruento terrorismo de Estado que cobró las vidas de Marcelo Quiroga Santa Cruz, Carlos Flores Bedregal, Gualberto Vega Yapura entre muchos otros asesinados, desaparecidos, detenidos, encarcelados y exiliados.

Los golpes de Estado clásicos se caracterizaron por el cierre del Congreso Nacional, toma militar del poder ejecutivo, supeditación del poder judicial a la voluntad del dictador de turno, represión militar – policial – paramilitar conjunta, abierta y evidente; además de violaciones sistemáticas a los derechos humanos fundamentales, derechos civiles y políticos desde el aparato represivo estatal, pero también desde aparatos clandestinos paramilitares que operaban al margen de toda ley, pero con la venia del gobierno dictatorial. Generalmente los medios masivos de información se alineaban con las disposiciones del régimen militar, de lo contrario eran cerrados. A nivel internacional también existía una justificación de orden geopolítico: la defensa contra el avance del comunismo.

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El penúltimo dictador Luis García Meza heredó muchos de sus dispositivos estratégicos – tácticos de represión y control del país a la última dictadora de Bolivia, Jeanine Añez. Al igual que en 1980, el 2019 también se realizaron elecciones libres y democráticas en Bolivia. De la misma forma que los adeptos y seguidores de la Junta Militar que tomó el poder vía Golpe de Estado en 1980, también el 2019 los denominados pititas, policías amotinados, militares y grupos violentos de características paramilitares como la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) y la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) argumentaron el desconocimiento al resultado electoral que le daba la victoria a Evo Morales Ayma. Como en 1980, la Iglesia Católica, tuvo el 2019 una participación de orden primario la composición y en las decisiones más importantes del gobierno ilegal, inconstitucional e ilegitimo; pero además también amplia participación para reconocerlo y legitimarlo hasta el día de hoy.

Los aparatos represivos oficiales del Estado como también los extra oficiales (paramilitares) tanto en 1980-1982 como en 2019-2020 fueron prácticamente calcados: represión policial y militar con la venia del Órgano Ejecutivo de manera oficial (Sacaba, Senkata) y represión paramilitar de la mano de UJC y RJC de manera extraoficial, sin sanción ni persecución penal alguna por parte del Estado. La supeditación a los designios de la Junta Militar por parte del poder judicial en 1980-1982 fue evidente y comprobada; en 2019-2020 tanto jueces como principalmente la Fiscalía General del Estado se “cuadraron” (en jerga militar) con el régimen de Añez para operar múltiples persecuciones judiciales.

El Congreso en 1980 fue cerrado, el 2019 el régimen de Jeanine Añez y sus acólitos tuvieron la innovación – “evolución” de no cerrar la Asamblea Legislativa Plurinacional. Con el propósito de disimilar la ruptura del orden constitucional y flagrante ilegalidad que estaban perpetrando. Durante el penúltimo régimen de facto de Luis García Meza desde 1980 a 1982 justificaron su accionar ante la comunidad internacional con la excusa ampliamente mediatizada y maginificada de ”elecciones fraudulentas” y “lucha contra el comunismo”, esos relatos instaurados en el sentido común de la gente vía bombardeos mediáticos sistemáticos justificaron ese régimen militar de facto. El 2019 la confluencia de fuerzas neoconservadoras e intereses internos y externos que añoraban la vuelta al viejo Estado Republicano servil a los intereses de la geopolítica de dominación imperial norteamericana y los condicionamientos económicos europeos justificaron la subversión del orden constitucional con el relato de “mega fraude monumental”, hasta la fecha jamás comprobado. Relato que fue construido artificialmente incluso muchos meses antes a la realización de las elecciones.

Todos estos elementos nos permiten analizar en perspectiva cualitativa las similitudes discursivas, estratégicas y tácticas del penúltimo régimen de facto del país con Luis García Meza y su evolución hasta el ultimo régimen de facto, el de Jeanine Añez.

(*)Gabriel Villalba Pérez es abogado y analista político

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La constitución de todos los perdedores

La propuesta de una nueva constituyente genera cuestionamientos de forma, fondo y protagonistas.

Gonzalo Sánchez de Lozada

/ 25 de junio de 2023 / 06:26

DIBUJO LIBRE

Con evidente rimbombancia, sobre todo mediática, y especialmente en los círculos de opinólogos detractores del proceso de cambio, se ha abrazado la denominada “Constitución de Todos” del ex dignatario de Estado y actual prófugo de la justicia boliviana, Gonzalo Sánchez de Lozada de 92 años de edad. El personaje en cuestión es denominado por muchos como el padre del neoliberalismo en Bolivia, fiel defensor de los procesos de privatización y capitalización desarrollados en nuestro país; además de reconocido por la implementación del impuesto al salario y sobre todo por la represión con muertos y heridos en la denominada Guerra del Gas del 2003; suceso que terminó con su fuga hacia Estados Unidos de Norteamérica. Esta fuga en sí fue casi propia de una película hollywoodense, escapando en una ambulancia para despistar a la multitud, después en helicóptero y posteriormente en avión por vuelo directo hasta EEUU, donde aún reside con todas las comunidades de un ciudadano norteamericano al contar también con esa nacionalidad.

La propuesta constitucional de Goni es claramente la antítesis del Estado Social Democrático y Constitucional de Derecho construido por toda una nueva corriente de neo constitucionalismo latinoamericano. La “Constitución de Todos” es la antítesis del paradigma plurinacional. Sin embargo, encuentra sintonía con la propuesta de Tercera República de Germán Gutiérrez, Agustín Zambrana, Virginio Lema, Amilcar Barral y Williams Bascopé. Estos personajes encuentran en la propuesta de Gonzalo Sánchez de Lozada el correlato a su animadversión al Estado Plurinacional, a la construcción de los significantes del Estado Plurinacional; y en sí a su añoranza de los viejos valores republicanos coloniales de carácter clasista, incluso racista y discriminatorio.

Esta suerte de neo-neoliberalismo tuvo su punto más álgido de demostración de sus postulados durante el gobierno ilegal, inconstitucional e ilegítimo de Jeanine Añez con el Decreto Supremo 4272 de 23 de junio de 2020. El espíritu de ese Decreto Supremo, del cual se cumplen ya 3 años, planteaba el regreso al sistema de privatizaciones de los servicios básicos fundamentales como el agua, energía eléctrica, educación, telecomunicaciones; servicios básicos previstos en la actual constitución como derechos humanos fundamentales. Este Decreto Supremo pretendía ser el nuevo 21060. Se planteaba anular todos los programas sociales solidarios. Con la denominación de “Programa Nacional de Reactivación del Empleo” se crearon cuatro fondos de garantía para los cuales se realizó una inversión de 2.671 millones de dólares, sin embargo, sólo 15 millones fueron destinados a la preservación de empleos, 17 millones se destinaron a microempresas y el resto, 2.639 millones de dólares, fueron destinados única y exclusivamente a empresas privadas del país.

En esta construcción de enfrentamiento al Estado Plurinacional con los valores del viejo Estado Republicano participaron, desde Estados Unidos de Norteamérica, Carlos Sánchez Berzaín y Manfred Reyes Villa, actual alcalde de Cochabamba. Estos dos últimos personajes tienen una profunda relación y coincidencia en los planos discursivo, político, ideológico y programático con la propuesta “Constitución de Todos”, al igual que los principales referentes del antimasismo: Carlos Mesa, Amparo Carvajal y Luis Fernando Camacho. Éste último incluso planteó un nuevo proceso constituyente en pos de un Estado Federal.

Goni no es sólo Goni, es el ideólogo y padrino de todo el bloque neoneoliberal de Bolivia. Aglutina bajo su propuesta a todos los detractores del Estado Plurinacional. En su “Constitución de Todos” Goni plantea “Restituir la República” y se ve a sí mismo y su bloque como los sucesores de lo que llama “padres fundadores”. En su artículo 2° señala que “La soberanía reside en el pueblo; es inalienable e imprescriptible; su ejercicio está delegado a los poderes Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral y no se ejerce de manera directa ni por medio de referendos”. Los artículos inherentes a los derechos civiles y políticos son propios de las primeras constituciones de Francia y EEUU, del constitucionalismo clásico de primera generación. En el artículo 66° de su proyecto de Constitución, referido a las atribuciones presidenciales, Goni plantea: “(…) Es designado por dos tercios de votos del total de los miembros del Congreso de la República, por un mandato de diez años improrrogable”. Retrotrayéndose a la vieja práctica de la democracia pactada. Goni plantea una institución propia del mundo anglosajón, la del Primer Ministro, como personificación del “poder” ejecutivo. Menciona en su artículo 74° “designado a propuesta del Presidente de la República y por mayoría absoluta del total de miembros del Congreso”. Con relación al ámbito departamental se plantea en el articulo 93°: “La administración departamental es parte del Poder Ejecutivo y está a cargo de un Gobernador designado por el Primer Ministro”. Volviendo nuevamente al régimen de gobernadores puestos a dedo por el ejecutivo e irrespetando la conquista del sufragio universal para la elección de autoridades subnacionales. Con la propuesta de Goni los alcaldes también dejarían de ser electos por voto popular y pasarían a ser electos por los concejales; según el numeral 6 del artículo 95°: “El alcalde es elegido por mayoría absoluta de votos válidos del Concejo de acuerdo a los procedimientos de selección que determine su Carta Orgánica.”

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Con relación al nuevo régimen económico el numeral 2 del artículo 138° abiertamente refiere: “Los servicios públicos se prestan en base a contratos, concesiones o adjudicaciones a personas privadas o empresas en las condiciones reguladas por ley”. Sobre la salud también abre la posibilidad de su masiva privatización en su articulo 154°: “La gestión de los servicios públicos de salud y seguridad social es ejercida directamente por el Estado a través de los Gobiernos Departamentales y/o de los Gobiernos Municipales, o por concesiones o contratos a empresas o personas privadas (…)”.

La propuesta de reforma constitucional de Goni viene a ser la constitución de todos los perdedores electorales, toda la casta neo-neoliberal que de una forma o de otra, en este o en otro tiempo, fueron derrotados política e ideológicamente por el MAS-IPSP y de su proyecto constitucional. La propuesta de Goni se enmarca en el constitucionalismo clásico de primera generación bajo la lógica clásica y ya superada del Estado de Derecho, arcaico dispositivo superado modernamente por el Estado Social Democrático y Constitucional de Derecho cuyo cimiento es nuestra actual Constitución Política del Estado.

(*)Gabriel Villalba es abogado y analista político

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Evo, el anteo moderno

Apología de la trayectoria de Evo Morales, de su relación con la tierra, con la Pachamama.

El expresidente Evo Morales apunta ahora a la reelección

/ 23 de abril de 2023 / 06:18

DIBUJO LIBRE

Cuenta la mitología griega que Anteo era el temible gigante hijo de Poseidón y Gea, la diosa de la tierra. Es más conocido por La Divina Comedia de Dante Alighieri, donde se cuenta que Anteo es quien resguarda el noveno y último círculo del infierno, destinado a los traidores.

El gigante Anteo se caracterizaba por ganar siempre todas y cada una de sus batallas, ya que cada vez que era atacado y caía, tocando la tierra recobraba todas sus fuerzas, por la ayuda de su madre, Gea, que en nuestra cultura vendría a ser la Pachamama. Mientras más atacado y más caídas tenía Anteo, se convertía cada vez más poderoso y, por lo tanto, invencible para sus rivales.

Al igual que el gigante Anteo, Evo Morales se fue convirtiendo en un líder histórico para los pueblos de Latinoamérica y el mundo con cada una de sus caídas, que lo convirtieron invencible. Dado por muerto por las fuerzas de ocupación de la DEA en el Chapare boliviano, encarcelado por los gobiernos neoliberales, supo sobreponerse a cada una de sus caídas como dirigente sindical, como líder social, como Presidente y como figura política icónica regional y mundial. Lo cierto es que mientras más se ataca a Evo Morales, más se lo posiciona en la palestra mediática y política del país.

Cuando se lo quería eliminar físicamente, en sus tiempos de dirigente cocalero, burló a la muerte, quizás al igual que Anteo, con la ayuda de su madre, la Pachamama. En aquel tiempo el movimiento cocalero fue protagonista de las grandes transformaciones sociales y reivindicativas en el país. Cuando los gobiernos neoliberales decidieron callarlo, encarcelándolo, fue cuando su figura trascendió el ámbito local para convertirse en una figura política con preponderancia mundial.

De candidato para las elecciones de 2005, cada caída de Evo fue una victoria para reivindicar lo nacional, popular, obrero, campesino por sobre lo oligárquico conservador, republicano. Aquella elección, muy disputada y caracterizada por la constante guerra sucia y ataque a la figura de Evo Morales, fue ganada por el MAS-IPSP con 54% de los votos. Por primera vez la entonces Corte Nacional Electoral emitía una credencial presidencial por victoria electoral en las urnas, sin la necesidad de pactos, coaliciones o megacoaliciones en el Parlamento.

En 2008 hubo un referéndum revocatorio de mandato para todas las autoridades electas. Evo fue ratificado con 67% de los votos. Tras otras batallas y múltiples caídas durante el proceso constituyente, Evo, el Anteo moderno, logró la aprobación de la nueva Constitución con 64% de los votos en 2009. En las siguientes elecciones, 2014, Morales conquistó 63% del electorado boliviano.

En las controvertidas elecciones de 2019, cuando se acusaba al MAS de un supuesto “mega fraude electoral” (mismo que hasta hoy no se ha comprobado, y que en todo caso fue descartado a nivel nacional e internacional con la verificación acta por acta realizada por la Procuraduría General del Estado), Evo sufre un nuevo ataque contra su vida y legado, con la ruptura del orden constitucional vía golpe de Estado, que encumbró de manera ilegal en el poder a la señora Jeanine Áñez, inconstitucional e ilegítima. La Pachamama, que en la mitología griega era conocida como Gea, diosa de la tierra, se encargó de devolver a su hijo predilecto nuevamente a los principales escenarios de la política nacional y mundial, limpiando su nombre con la victoria electoral del MAS-IPSP en 2020 con más del 55% de los votos.

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Con cada ataque externo e interno, Evo, al igual que Anteo, se hace cada vez más fuerte e invencible en términos de liderazgo político, experiencia sindical, mejor estatista de la historia política contemporánea de Bolivia, articulador de los movimientos sociales y personificación del sujeto histórico y político, el indígena originario campesino. Evo tiene la cualidad, como lo ha demostrado su vasta experiencia presidencial y sindical, de reavivar a las bases del movimiento nacional popular.

Al igual que Anteo, Evo podría construir, metafóricamente hablando, un templo con los cráneos de todos los que ha derrotado, hoy por hoy cadáveres políticos.

Si Anteo, en la Divina Comedia resguardaba el noveno y último círculo del infierno, destinado a los traidores, Evo resguarda el infierno político destinado para los traidores del Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, MAS-IPSP.

 (*)Gabriel Villalba es politólogo.

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