Industrializar el litio con ‘socios y no patrones’
Desarrollo. El gobierno de Luis Arce debe asumir el reto, pero existen condiciones
Bolivia busca convertirse en uno de los protagonistas del mercado energético del litio. Para ello debe continuar con la industrialización del “oro blanco”, definir con qué potencia se alía equilibrando pedidos regionales de “socios y no patrones”.
En febrero de este año se informó a nivel internacional que el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) estableció que Bolivia posee en su territorio alrededor de 21 millones de toneladas métricas certificadas de litio, es decir, es el principal país del mundo con la mayor reserva del metal, desplazando inclusive a Argentina, que lideraba el sector el año pasado.
De ahí que el tema volvió al escenario económico con matices políticos regionales, tras los conflictos sociales de octubre del pasado año, la crisis sanitaria por el COVID-19 y el proceso electoral que afrontó el país esta gestión.
“Se ha conversado con los dirigentes y la industrialización del litio tiene que ir adelante, pero con reglas claras. Tiene que hacerse una ley en consenso y conocimiento de las organizaciones de Potosí, y no así como se hizo en el pasado a espaldas del pueblo con el Decreto Supremo 3738, que entregaba nuestros recursos a empresas transnacionales por 70 años. Eso no tiene que pasar hoy”, declaró a LA RAZÓN el presidente del Comité Cívico de Uyuni, Luis Machaca Choque.
La citada norma que hizo referencia el cívico fue abrogada en noviembre del año pasado, a través del Decreto Supremo 4070, con lo cual el gobierno del expresidente Evo Morales dejó sin efecto la alianza entre la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la alemana ACI Systems Alemania (ACISA).
El Decreto Supremo 3738 fue cuestionado por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) e inclusive se llevó adelante un paro indefinido de actividades.
Pese a ello, el 8 de noviembre, tras el acto de posesión del presidente Luis Arce, el embajador de Alemania en Bolivia, Stefan Duppel, reiteró el interés de su país para retomar el proyecto del litio, porque generará empleo y progreso para ambas naciones.
“Para nosotros, para la industria alemana es muy interesante tener una materia prima que va a ser importante en el futuro”, dijo el diplomático y comprometió la cooperación de su país, ya que considera a Bolivia “un socio muy importante”.
BENEFICIOS
En tanto, Machaca insistió: “Necesitamos socios pero no patrones”, refiriéndose a que el próximo aliado que busque el Gobierno para continuar con el proyecto del litio deberá facilitar al país tecnología, recursos financieros, mercado y además capacitación.
Y si de condiciones se habla, el ex viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, José Luis Toco, en los pasados días dijo que la industrialización del litio “debe ser tomada como una política de Estado, no de Gobierno y mucho menos de personas”.
Toco justificó su anuncio señalando que en su gestión visitó la Planta de Cloruro de Potasio y ésta se encuentra en producción. Sin embargo, recién en 2030 el complejo alcanzaría su máxima capacidad productiva, es decir, 350.000 toneladas.
Por ello, se requiere una política nacional a largo plazo y una ley específica, dijo la exautoridad.
A su vez, el economista Jimmy Osorio sostuvo que por la crisis que enfrenta el país es necesario atraer inversiones que permitan generar desarrollo tecnológico, empleo y fomentar el sector productivo nacional.
Y que para el caso del litio se debe generar un clima de confianza. “Dentro de las condiciones, es necesario que también se generen espacios sociopolíticos con las entidades regionales de Potosí, para que las utilidades que puedan generarse en el mediano plazo fomenten el desarrollo departamental y municipal”.
El complejo evaporítico con soberanía tecnológica
PRODUCCIÓN
El 3 de enero de 2013 se inaugura la Planta Piloto de Carbonato de Litio en Llipi, al sur del Salar de Uyuni.
BATERÍAS
El 17 de febrero de 2014 se inauagura la Planta Piloto Ensambladora de Baterías de Litio en La Palca, Potosí
CAPACIDAD
Con 21 millones de toneladas métricas en el salar de Uyuni, Bolivia cuenta con la mayor reserva geológica del mundo
Definir regalías requiere estructura y normas
Según el economista y experto en el tema del litio Óscar Vargas-Villazón, para determinar una correcta distribución de regalías por la venta de este metal, denominado “oro blanco”, el gobierno del presidente Luis Arce deberá considerar a futuro la creación de un Ministerio del Litio.
Esta nueva entidad estatal deberá llevar adelante un estudio técnico-jurídico que responda a las demandas regionales así como a los desafíos a largo plazo del proceso de industrialización.
“En cuanto a los reclamos de Potosí, es un tema muy complejo en el cual el Gobierno está en una situación en que cualquier decisión que tome puede perder porque el tema se ha politizado, y si ofrece el 3% van a querer 9%, si ofrece 32% van a querer 100%”, advirtió.
Por su parte, el presidente del Comité Cívico de Uyuni, Luis Machaca, anunció a este medio que los cívicos potosinos han analizado el tema y piden que la distribución de las regalías se lleve adelante como en el sector de los hidrocarburos, es decir, a la región productora una mayor participación.
“Hay discursos que dicen lo contrario pero debemos participar todos, debe ser equitativo”, expresó.
Vargas-Villazón coincidió en que cualquier análisis sobre el tema debe tomar como base las experiencias del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), así como la participación de la dirigencia de Comcipo y de los habitantes de la zona donde se produce el litio, y que los acuerdos alcanzados se traduzcan en una nueva ley sectorial.
BENEFICIOS
Agregó que esta norma solo será posible si las fuerzas políticas en la Asamblea Legislativa se ponen de acuerdo, por lo menos los dos primeros partidos (MAS y CC).
Parafraseando el versículo bíblico: “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente (Mateo 5, 13)”, el experto señaló que el proceso de industrialización del metal debe continuar con la normativa vigente mientras se define una nueva ley que permita “asegurar jurídicamente la cuantiosa inversión de los futuros socios del Estado boliviano, porque si no hay producción solo quedará una sal sosa y no el metal más preciado del mundo llamado el nuevo petróleo”.
Recordó que la estrategia nacional de industrialización de los recursos evaporíticos tiene tres fases: la primera es la explotación de carbonato de litio; la segunda es el desarrollo de sales enriquecidas; y la tercera la producción de baterías. “Hasta la primera fase se realiza bajo la dirección y con financiamiento nacional”, sostuvo.