España justifica el uso de agentes ‘encapuchados’ en la residencia mexicana
Los cuatro agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), brazo especializado de alta gama de la Policía Nacional de España, estaban siendo hostigados y filmados, razón por la cual decidieron resguardar su identidad, argumentó el Gobierno español.
Entre los detalles que cuenta el informe del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre el incidente del 27 de diciembre en la residencia de la Embajada de México en La Paz en el que estuvieron involucrados dos de sus diplomáticos y cuatro policías, dice que éstos se cubrieron el rostro por seguridad de su identidad.
Así informó el diario español El País, que recogió la respuesta parlamentaria al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu. Señala que los cuatro agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), brazo especializado en operaciones de alta gama de la Policía Nacional de España, estaban siendo hostigados y filmados, razón por la cual decidieron resguardar su identidad con una prenda tipo pasamontañas (braga táctica).
Cita el diario que al continuar el hostigamiento mientras los policías extranjeros abandonaban la residencia de la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado, "un vehículo que pertenecería a fuerzas de seguridad de Bolivia les persiguió embistiéndolos varias veces hasta que los vehículos de la embajada consiguieron eludirlo y regresar a la sede de nuestra embajada".
Entonces, a sugerencia del delegado de la Unión Europea (UE) en Bolivia, el español León de la Torre, varias legaciones decidieron visitar de “cortesía” la residencia de Mercado en la zona La Rinconada de La Paz, con el objetivo de bajar las tensiones que en ese momento protagonizaban Bolivia y México por el asilo otorgado por este último país a los dimisionarios Evo Morales, Álvaro García y nueve colaboradores del gobierno anterior.
El 27 de diciembre, la encargada de Negocios de la Embajada de España en Bolivia, Cristina Borreguero, y el cónsul en La Paz, Álvaro Fernández, acudieron a la residencia de Mercado acompañados de los cuatro agentes del GEO. La visita terminó en un incidente, cuando al influjo de un grupo de personas que resguarda la vivienda, la Policía Bolivia interceptó a los cuatro efectivos españoles, quienes, para evitar ser detenidos, huyeron raudamente del lugar en vehículos con registro diplomático.
El País señala que el hecho motivó la preocupación de la diplomática española, que tuvo que informar "inmediatamente del incidente" al Secretario de Estado y al Director General de Iberoamérica y a la Subdirectora General para Países Andinos, que intentaron contactarse con la Cancillería de Bolivia. El caso incluso llegó a la ministra española de Defensa, Margarita Robles.
La canciller boliviana Karen Longaric atendió la llamada “aproximadamente un hora después” y dispuso de un vehículo para el retiro de Borreguero y Fernández de la residencia de Mercado.
Días después, el 30 de diciembre, la autoridad boliviana comunicó la declaratoria de personas no gratas a Mercado, Borreguero, Fernández y los cuatro policías del GEO, a quienes les pidió abandonar el país en un plazo de 72 horas. “En reciprocidad al gesto hostil del Gobierno interino de Bolivia", el gobierno de Pedro Sánchez decidió también expulsar al encargado de Negocios de Bolivia en Madrid, Luis Quispe Condori; a los agregados militar, Marcelo Vargas Barral, y policial, Orso Fernando Oblitas Siles.
En el informe del Ministerio de Relaciones Exteriores España acusó a su par de Bolivia de haber puesto en riesgo la seguridad de su personal y concluyó que la presencia de los cuatro agentes policiales no tenía la intención de rescatar a nueve colaboradores de Morales asilados en la residencia mexicana.
Bolivia aún no expresó una posición respecto del informe español, pero fuentes vinculadas al gobierno de Áñez adelantaron que las conclusiones del ministerio español de Relaciones Exteriores respecto del caso son mentirosas. Longaric todavía se encuentra de viaje en el exterior.
En la Embajada de México en La Paz se encuentran asilados los exministros Juan Ramón Quintana y Wilma Alanoca, además del exgobernador de Oruro Víctor Hugo Vásquez y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic) Nicolás Laguna, entre otros. El exministro César Navarro y el exviceministro Damián Dorado abandonaron la residencia haciendo uso del salvoconducto que les había otorgado la Cancillería, recurso que fue violentado cuando al salir del edificio fueron detenidos por efectivos policiales y funcionarios del Ministerio Público.
Desde el 30 de diciembre, el día del anuncio de la expulsión de diplomáticas de España y México, las relaciones de Bolivia con estos Estados están en suspenso. (19/02/2020)