Juicio incluyó tensión entre justicia indígena y ordinaria
En el juicio a los magistrados del TCP hubo un momento en que la justicia indígena intentó hacer frente, aunque sin éxito, a la justicia ordinaria, la cual al final prevaleció.
Lunes 5 de enero. Es el día que comienzan los interrogatorios a los testigos en el juicio contra los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Hoy, el juicio oral que se lleva a cabo en el Senado por fin tendrá la característica que hará honor a su nombre, es decir, responder a la oralidad. Hasta ahora es un juicio que poco ha tocado el fondo del problema y se ha detenido en formalidades: presentación de pruebas, rechazo de las mismas, ofrecimiento de testigos, rechazo de éstos.
¿Pero por fin hoy tendrá la apariencia de un juicio oral? No, porque en unas horas el pleito dará un giro inesperado, en el que la justicia indígena intentará hacer frente a la justicia ordinaria.
El juicio de responsabilidades contra los magistrados Gualberto Cusi, Zoraida Chánez y Ligia Velásquez, acusados de incumplimiento de deberes, resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes y prevaricato (a causa del Auto Constitucional 106 que firmaron y suspendió la Ley del Notariado Plurinacional, acción que supuestamente ocasionó un caos jurídico en el ámbito nacional), llega a su fase final. Después de las pruebas testificales, vienen los alegatos, y de ahí la sentencia…
Extraoficialmente, se sabe que entre los testigos (cinco por cada acusado) se encuentran altas autoridades como la ministra de Justicia, Sandra Gutiérrez, y el actual presidente del TCP, Efrén Choque.
TESTIGOS. La cita es a las 15.00. Pasada esta hora se ve llegar a Waldo Albarracín, rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), y a Norma Piérola, que también testificará. Minutos después llega, para esperar su turno en el estrado de testigos, la ministra Gutiérrez. Se sabe que el vicepresidente Álvaro García también debía testificar (aunque por escrito, respondiendo a un cuestionario enviado por la defensa). Al final del juicio se vio que no, que el tribunal no admitió a García Linera como testigo. Los periodistas esperan con expectativa que la ministra sea interrogada por la defensa. Ese momento promete preguntas incómodas para la autoridad del Ejecutivo…
La defensa llega las 15.15, pero los jurados-senadores se retrasan y no poco. La audiencia se reinstala a las 16.21, con casi una hora y media de retraso; por lo visto, la llamada “hora boliviana” comienza en el Senado…
Los 15 testigos previstos para los tres acusados solo llegan a cuatro: Albarracín, Gutiérrez, Piérola y, como perito, la constitucionalista Silvia Salame.
La defensa denuncia que los magistrados del TCP Rudy Flores, el presidente Choque y otros funcionarios “se ocultaron” para no ser notificados y así librarse de la testificación. Incluso empezaron labores el mismo día de hoy (lunes 5) cuando “hace años lo regular es que se retomen las funciones el 2 de enero”, reclama Chánez. Antes de las testificaciones se vuelve a lo procedimental: la renuncia de tres senadores-jurados; la defensa cuestiona que la denunciante sea parte del juicio cuando debe estar como parte del público.
Como se sabe, anteriormente el diputado que dirigía la parte acusatoria era Juan Carlos Cejas, por ser presidente de la Comisión de Justicia Plural de la Cámara Baja; renunció para habilitarse como candidato a gobernador de Potosí, y hoy lo sustituye Rodolfo Calle. La defensa pide explicaciones sobre cuándo el pleno de la Cámara de Diputados se reunió para reconformar las comisiones, considerando que hubo un receso de fin de año… Secretaría del Senado argumenta que se eligió a Calle mediante una resolución camaral de la Presidencia de Diputados. La defensa replica que tal cosa es ilegal, que solo el pleno de la Cámara puede reconfigurar las comisiones…
El presidente del Senado, Eugenio Rojas, sentencia sobre el reclamo: “No a lugar”. Esto se dilata hasta las 17.09.
¿Ahora declaran los testigos? No. Hay dos memoriales que presenta la defensa de Cusi: mediante uno, se pide que este magistrado sea excluido del juicio y restituido a su fuente de trabajo; en el otro, la defensa planteará un incidente de conflicto de competencias entre la justicia indígena y la justicia ordinaria. Sobre lo primero, la defensa presentó un memorial que argumenta que, por el estado de salud de Cusi, mantenerlo dentro del proceso significaría “una condena a muerte”; asimismo, señala que privarlo de su fuente laboral también equivale a su muerte pues le privaría de su seguro de salud.
La lectura del memorial dura desde las 17.15 hasta las 19.17 y concluye con una advertencia; “solo Dios reina para siempre”. A las 18.05, la Ministra de Justicia abandona las instalaciones, tras horas de espera.
El segundo memorial de Cusi es el que pone a la justicia indígena frente a la ordinaria para que se vean las caras… Resulta que la comunidad Chama de Jesús de Machaca del Suyo Ingavi ya ha juzgado a Gualberto Cusi el 21 de diciembre. Ha sentenciado sobre su caso declarándolo inocente de prevaricato, de incumplimiento de deberes y de realizar resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, por lo que ha determinado que sea restituido inmediatamente a su fuente laboral y se archive todo lo obrado. La sentencia está escrita en aymara y la Secretaría del Senado no admite que sea leída. No obstante, sí se lee una parte del memorial que refiere este conflicto de competencia.
JUZGADO. La defensa señala que Cusi ya fue juzgado y sentenciado por la justicia indígena y que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo hecho. “El MAS (Movimiento Al Socialismo), que tanto habla de lo indígena y la plurinacionalidad, a ver si ahora respeta a la justicia indígena”, reta el magistrado suspendido. El tribunal de senadores rechaza este memorial.
La parte acusatoria (representada por Rodolfo Calle) pide entonces al tribunal que se “solidaricen con el Tata Cusi aunque haya contraído su enfermedad en 2012 y no en sus funciones”; Calle parece tener conocimiento de las fechas del mal que padece Cusi; pide que éste sea retirado del juicio “hasta que mejore su salud”, pero que se mantenga su suspensión como magistrado. En lo relativo a la sentencia de la comunidad Chama, Calle pide que no sea tomada en cuenta porque en este caso la “jurisdicción comunitaria no es competente” pues el hecho por el que se acusa al magistrado no fue cometido en ese territorio y porque Cusi fue elegido por voto popular.
Además, “solo el Senado tiene la atribución de juzgar” a altas autoridades del TCP, afirma. Son las 20.30, se llama a un receso para que los tribunos deliberen sobre los memoriales de Cusi. Los testigos siguen esperando su turno, el cual nunca llegará.
A las 21.12 se reinstala la audiencia y se lee la resolución de este tribunal sobre los memoriales de Cusi: rechazan la jurisdicción de la justicia indígena comunitaria porque el hecho juzgado no tuvo lugar en territorio de la comunidad (dando la razón a Calle, representante provisional del Ministerio Público). “Cusi está delicado y hay que garantizar la vida, no causar dolor”, se oye al secretario al leer la resolución que admite la separación del magistrado del proceso…
En resumen, el tribunal rechaza la excepción de competencia en el caso por parte de la justicia originaria, y la descarta también por considerar “infundado” que el hecho sea “cosa juzgada”; finalmente, se separa del juicio a Cusi hasta que esté en condiciones de ser procesado.