EEUU e Irán saludan pacto, pero llegan más sanciones
EEUU pagará $us 1.300 millones a Irán por juicio de 1979
Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Irán, Hasan Rohani, saludaron ayer la entrada en vigor del histórico acuerdo nuclear entre Teherán y las grandes potencias, aunque nuevas sanciones decididas por Washington atemperaron el optimismo de los últimos días.
Rohani aseguró: “Nosotros, los iraníes, tendemos la mano al mundo en señal de paz y, dejando atrás todas las hostilidades, sospechas y complots abrimos una nueva página en las relaciones de Irán con el mundo”.
Obama, en un discurso, alabó el “progreso histórico” que suponía el acuerdo, y se dirigió directamente a los iraníes, llamándolos a “crear nuevos lazos con el mundo”. “Se logró un hito para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear y, lo más importante, logramos este histórico resultado gracias a la diplomacia, sin arriesgarnos a otra guerra en Oriente Medio”.
Recelos. Sin embargo, también ayer, el Departamento del Tesoro —Ministerio de Economía— de Estados Unidos anunció nuevas sanciones ligadas al programa de misiles balísticos —no nucleares— de Teherán, que viola las prohibiciones impuestas a Irán por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Con estas nuevas medidas punitivas, Washington envía a Irán el mensaje de que, a pesar de todo, mantendrá la presión contra sus actividades “relacionadas con su apoyo al terrorismo, la desestabilización regional, los abusos de derechos humanos y el programa de misiles balísticos”, según el subsecretario del Tesoro para cuestiones de Terrorismo, Adam Szubin.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció también que su país abonará a Irán $us 400 millones por una deuda y 1.300 millones más en concepto de intereses por un pleito planteado por ese país desde 1979, año en que una revolución instaló la República Islámica, cuando a causa de que unos secuestradores tomaron la embajada estadounidense en Teherán, ambas naciones rompieron relaciones diplomáticas.
Rohani se enfrenta a la oposición de los más conservadores en Irán, que consideran el pacto como una traición, y a ellos les dirigió el mensaje de que “el acuerdo nuclear no supone la victoria de una tendencia política”. Hacia el exterior, el Presidente ofreció la idea de que “Irán no es una amenaza para ningún país” y que ahora actuará como “un portavoz de la paz”.
Uno de los principales enemigos de Irán, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, emitió ayer un comunicado en el que desconfía del futuro del pacto, puesto que “incluso después de firmar el acuerdo nuclear, Irán no ha abandonado su aspiración de obtener armas nucleares y continuará minando la estabilidad en Oriente Medio y difundiendo el terrorismo en el mundo, al tiempo que viola sus obligaciones internacionales”. Complementó que Israel hará “todo lo que sea necesario” para salvaguardar su seguridad y defenderse.
Arabia Saudí, país con el que Irán tuvo un reciente conflicto diplomático que amenazó con convertirse en un grave enfrentamiento, tampoco ve con buenos ojos el acuerdo. Más aún porque Irán es un competidor directo en el mercado del petróleo, pues posee las cuartas mayores reservas de crudo del mundo, y las segundas de gas. Irán, que pertenece a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), podrá volver a exportar libremente e influir en esta organización que en los últimos años ha perdido fuerza en el ámbito internacional.
Liberados llegan a Alemania
Escala
Tres de los cuatro ciudadanos irano-estadounidenses liberados el sábado por Irán llegaron ayer a una base militar de EEUU en Alemania, tras hacer una breve escala en Suiza, según confirmó la Casa Blanca.