Camacho afirma que Morales ‘está tomando cucharadas de su propia sopa’
El gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, recordó los eventos de 2016, aunque coincidió con el exmandatario Evo Morales al decir que la Justicia se encuentra sometida.
Luis Fernando Camacho, gobernador electo de Santa Cruz y detenido en Chonchocoro, se refirió a la situación interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), cuya ala arcista eligió una nueva directiva, el domingo, en su congreso nacional.
“Evo está tomando una cucharada de su propia sopa (…), lo que ayer (domingo) le hicieron a Evo Morales usando a la justicia sometida, él nos lo hizo a los bolivianos el 2016. Pero a él le quitaron un partido; a nosotros, en cambio, nos robó la democracia”, criticó el lunes en su cuenta de X.
El 2016, Morales convocó a un referéndum para consultar a la población si se debía modificar el artículo 168 de la Constitución para su eventual tercera relección.
En dicha ocasión, el No a la modificación se impuso por un estrecho margen, 51,3% de los votos frente al 48,7% del Sí.
Sin embargo, Morales y el MAS acudieron al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), con su sentencia de noviembre de 2017, permitió al entonces presidente postularse como candidato en 2019, consideradas luego “fraudulentas”. En medio de una convulsión social, Morales tuvo que renunciar a la presidencia y salir del país el 10 de noviembre de ese año.
El congreso arcista concluyó el domingo y renovó la directiva del partido, que había estado precedida por Morales desde 2017. Fue supervisado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) luego de una instrucción directa del Órgano Judicial, pese a que el Tribunal Electoral había rechazado en reiteradas oportunidades la convocatoria.
Lea más: Wilfredo Chávez dice que el congreso arcista del MAS carece de legalidad
El ala evista y Morales fustigó este hecho, denunció que Arce gobernaba a través de la Justicia. Advirtió con tomar medidas legales y medidas de presión.
“Morales y sus militantes anuncian resistencia en las calles y en las carreteras; los bolivianos que amamos la democracia salimos con nuestras pititas a las calles y las rotondas contra el fraude que él nos hizo”, recalcó Camacho, líder de Creemos.
Justamente, a raíz de esos hechos en 2019, Camacho se encuentra detenido en Chonchocoro, La Paz, desde 2022, como principal acusado del caso denominado Golpe de Estado I. El caso investiga los hechos precedentes a la renuncia de Morales.
Durante esa crisis social y política, el otrora gobernador cruceño tuvo un rol protagónico, como él mismo reconocería posteriormente. Convocó a cabildos, financió movilizaciones, pactó con militares y policías, e irrumpió en Palacio Quemado con una Biblia en mano.
“Cuando hay injusticia, la indignación es un combustible que anima a la protesta y la resistencia. Hoy la realidad seguramente le hará entender (a Morales) que nuestra lucha era lo único que nos quedaba ante el abuso”, afirmó.
Asimismo, Camacho considera que las pugnas que vive el partido de gobierno son una prueba de que su “hegemonía se está deteriorando”. Avista un posible cambio en la política y en el modelo de Estado y, en su criterio, los bolivianos están cansados del MAS.
En enero, el gobernador electo fue relegado de la Gobernación al ser sustituido por el vicegobernador Mario Aguilera.
En marzo, el Comité pro Santa Cruz criticó a los “camachistas” y afirmó no tener “patrones”. Y el pasado viernes, Zvonko Matkovic, fiero aliado de Camacho, fue sustituido en la presidencia de la Asamblea Legislativa de Santa Cruz Antonio Talamás.