Cerrar las heridas con Chile para un futuro Compartido
Comienzan los alegatos orales en el litigio con Chile y Bolivia acude con el optimismo de allanar una negociación.
Estos días han sido intensos para el agente boliviano, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, y el recientemente nombrado coagente, Sacha Llorenti, quien a su vez representa al país ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Animal Político pudo conversar con él el 14 de marzo, poco antes de que abordara el avión, en Nueva York, que lo llevaría a Madrid, donde el equipo jurídico boliviano afinaba los detalles de la presentación de los alegatos orales ante los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Holanda.
El diplomático boliviano, quien destacó la “valentía” del presidente Evo Morales de plantear este litigio internacional, asegura que la demanda boliviana tiene un fuerte asidero en el derecho internacional y señala que es un camino para sanar la herida abierta en la Guerra del Pacífico (1879-1883) y de este modo, Bolivia y Chile puedan mirar un futuro compartido, sobre la base de los principios de la complementariedad y la integración.
— ¿Cuál es el papel que jugó desde que fue designado coagente para la demanda?
— El rol es coadyuvar en las tareas del agente, trabajar con el equipo técnico-jurídico. Agente y coagente son una especie de apoderados del Estado para este caso específicamente. Hemos participado en las reuniones de elaboración de nuestros alegatos y ahora estamos ante la recta final (del litigio) con el objetivo de representar de mejor manera nuestros intereses.
— ¿Ha percibido algún interés, sea académico o político, en la comunidad internacional sobre el desarrollo de esta demanda?
— Existe mucho interés. Hay que recordar que la demanda boliviana, a lo largo de más de un siglo, ha ido cosechando una serie de respaldos de distinta índole. No solo de jefes de Estado, cancilleres de países y de organismos regionales, sino también de personalidades de influencia global como el propio papa Francisco, premios Nobel de la Paz y de una serie de personalidades que han entendido que esta situación tiene que ver con una injusticia y un tema pendiente que hay que resolverlo a través de medios pacíficos. Es un asunto que despierta solidaridad, también en el escenario académico, porque está planteando la posibilidad de que la Corte establezca que Chile tiene la obligación de negociar un acceso soberano para Bolivia al mar y es un aspecto que está fundamentado en el derecho internacional.
— ¿Le invitaron a explicar la demanda en un escenario académico, tomando en cuenta que el caso podría servir de precedente a la comunidad internacional?
— Todas las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) alimentan el derecho internacional. No le estamos pidiendo al tribunal que innove nada, porque la demanda plantea la necesidad de negociar sobre la base de acuerdos y decisiones unilaterales planteadas por Chile. Nuestro caso está basado en el derecho internacional.
— ¿Pero, qué le dicen en Nueva York, en Naciones Unidas, sobre el alcance de esta demanda?
— Aquí, la comunidad internacional está atenta al caso; he recibido reiteradas expresiones de solidaridad y hay esperanza de que se cierre una herida abierta por más de un siglo. No es un asunto meramente bilateral, porque la Organización de Estados Americanos (OEA) ha declarado, ya en 1979, a este tema como un asunto de interés hemisférico permanente y el ánimo de la comunidad internacional está en la expectativa de que se resuelva en el marco del derecho internacional.
— ¿Cuál es el estado de ánimo del equipo jurídico ante los alegatos orales en La Haya?
— Este es un trabajo de muchos años, pero también hemos trabajado intensamente en ajustar los últimos detalles de nuestros alegatos orales, y el equipo nacional e internacional está altamente calificado; existe no solo optimismo, sino responsabilidad e incluso alegría para encarar esta etapa de los alegatos orales. Este es un equipo que ha consolidado sus lazos durante ya varios años, que ha superado la prueba del incidente preliminar planteado por Chile y que además entiende a este caso como la causa de un país entero, de un pueblo entero.
— ¿Y cómo se ha visto o evaluado el ‘banderazo’ desde la comunidad internacional?
— Esta actividad ha generado una noticia que ha dado la vuelta al mundo, ha provocado mucha expectativa y atención. Ha sido una forma en la que el pueblo boliviano ha demostrado su apoyo a una causa más que centenaria y lo que se reflejó es que este es un tema que está cincelado en nuestra alma, en nuestro espíritu. Hay sentimientos que son muy difíciles de ponerlos en palabras y hay otros que son muy difíciles de ponerlos en imágenes; y creo que la imagen de esa bandera, que recorrió decenas y decenas de kilómetros, es una expresión de ese sentimiento que tiene más de un siglo. Fue un hecho que lo vamos a recordar por mucho más tiempo.
— ¿Qué valor le da a esta señal desde el ámbito político y diplomático? ¿Cuál es su evaluación?
— Desde la perspectiva comunicacional ha sido una señal exitosa, porque se ha mostrado un sentimiento boliviano sobre el mar. El ‘banderazo’ ha tenido la capacidad de generar una imagen que refleja ese sentimiento; esa ha sido la gran virtud.
— ¿Para cuándo se espera el fallo definitivo sobre esta demanda?
— Es muy difícil decir esto con precisión. Es muy probable, teniendo los antecedentes de la Corte, que sea hasta julio o septiembre. Hay casos en los que después de dos a tres meses (tras los alegatos orales) ya se da una decisión. Podemos esperar que esos tiempos se ajusten a esos casos. Los tiempos son definidos por los jueces de la CIJ.
— ¿Cómo se evalúan las señales que ha dado el presidente Morales en Santiago de Chile con miras al dictamen final?
— La participación y el mensaje que ha dado el presidente Morales en Santiago es una prueba clara de que Bolivia espera que todos los temas pendientes sean resueltos. Para Bolivia, la resolución del tema marítimo es prioritaria.
— ¿Espera Bolivia que este tema aporte a la integración regional?
— Ya la OEA estableció que este es un tema permanente y uno de los grandes asuntos pendientes de la región, pues cerrar esta herida es imprescindible para encarar un futuro que pueda desatar la enorme potencialidad de desarrollar una integración con complementariedad con Chile, tal como el Presidente lo ha planteado durante el mensaje que dejó en Santiago el 11 de marzo.
Sacha Llorenti Solizes coagente para la demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ); en 2017 presidió la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Hasta diciembre estará en el Consejo de Seguridad en representación del país. Es un defensor del multilateralismo.
Datos
Nació: En Cochabamba el 13 de marzo de 1973.
Profesión: Abogado, especializado en derechos humanos.
Ocupación: Coagente ante la CIJ y embajador ante las Naciones Unidas.
Perfil
En enero fue designado coagente para la demanda marítima. Representa al país ante la ONU desde el 5 de septiembre de 2012. Desde 2006 ejerció varios altos cargos en el país.