Economía

Sunday 28 Apr 2024 | Actualizado a 09:16 AM

Impuesto a millonarios bolivianos es el más bajo de Sudamérica

La base imponible en Bolivia es mayor a la de Colombia y Argentina

/ 20 de diciembre de 2020 / 09:32

El Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF), que se aplicará en Bolivia a partir de este 2020, es el más bajo de Sudamérica. La medida busca equilibrar una desigual distribución de la riqueza y utilizar recursos “ociosos” en proyectos de desarrollo social.

Por ejemplo, Colombia aplica este impuesto con una tasa única del 1% para los patrimonios netos superiores a $us 1,5 millones; mientras que en Argentina se aprobó en los pasados días la Ley de Aporte Solidario y Extraordinario que grava de forma variable los capitales de personas naturales y jurídicas con 2% y el 3,5% cuando la fortuna declarada ante el fisco supere los $us 2,5 millones.

No obstante, en el caso de Bolivia, el IGF —que sigue en tratamiento en la Asamblea— alcanza a fortunas por encima de $us 4,3 millones (Bs 30 millones) de forma progresiva y con descuentos, es decir, aquella persona natural que tenga mayor patrimonio pagará más.

Para ello, la norma define que, cuando la base imponible sea de Bs 30.000.001 a 40.000.000, la alícuota será de 1,4% con un descuento de Bs 150.000.

Cuando la base imponible sea de Bs 40.000.001 a Bs 50.000.000, la alícuota será de 1,9% con un descuento de Bs 350.000.

Y por último, cuando la base imponible sea de Bs 50.000.001 en adelante, la alícuota será de 2,4% con un descuento de Bs 600.000.

Al respecto y tras efectuar una evaluación de las tasas y los límites impuestos a este tributo en otras naciones de Sudamérica, la economista Verónica Paz Arauco consideró que el gobierno del presidente Luis Arce debe ampliar el “umbral” aplicado en el país para incrementar recaudaciones.

“Es necesario bajar el umbral de riqueza que se ha determinado, que en el caso boliviano es de $us 4,5 millones, cuando en otros países más ricos que Bolivia, ese umbral es mucho más bajo y eso quiere decir que si nosotros bajamos el umbral podríamos recaudar aún más”, dijo a La Razón.

Impacto

Un tema que también consideró importante la economista, es la información de los contribuyentes para una efectiva recaudación, que en el país se calculó solo alcanzará al 0,001% de la población, es decir, 150 personas.

“Debe ser importante generar los sistemas de información necesarios para la valoración y medición de estas grandes fortunas de manera que sea mucho más efectiva la recaudación”, sostuvo.

Argumentó que los datos obtenidos a través del citado sistema serán utilizados para “intercambiar” información con los diferentes estados del mundo a fin de hacer un mejor seguimiento y control del cumplimiento del IGF.

El comentario de Paz surgió a raíz del anuncio del ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien precisó que el Impuesto a las Grandes Fortunas será pagado donde se ubique el contribuyente y advirtió: “Si alguien quiere evadir o no pagarlo acá, donde se vaya también lo va a tener que pagar”.

Con la aplicación del IGF, el gobierno de Arce espera recaudar Bs 105 millones que serán destinada íntegramente al Tesoro General de la Nación (TGN) para impulsar la reactivación de la economía tras la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus.

Para Verónica Paz Arauco, el impacto del tributo en el país se verá en dos niveles, el primero en la forma de recaudación progresiva que establece una alícuota diferenciada entre quienes tienen cada vez mayor nivel de fortuna.

“Y tiene un impacto mayor cuando se establece un uso a los impuestos a las grandes fortunas para que financien programas sociales como por ejemplo contar con recursos para financiar la crisis sanitaria que representó el COVID-19”, apuntó la economista.

Citó como ejemplo que en Argentina se aprobó una modificación al impuesto al patrimonio para financiar políticas en salud.

Al margen de Colombia, Uruguay y Argentina, en otras naciones de la región como Brasil se presentó una propuesta de impuestos a los patrimonios a partir de los $us 10 millones, con una alícuota inicial de 2,5% que se puede reducir al 1,5% si el contribuyente se presenta voluntariamente para el pago de este tributo.

De igual manera, en Ecuador, un sector de la oposición al gobierno del presidente Lenín Moreno planteó este año un gravamen a los patrimonios a partir de $us 1.000.000, con una alícuota única de aproximadamente 0,9%.

En esa línea también en Chile, políticos y parlamentarios de oposición introdujeron en el debate público de esa nación la necesidad de cobrar un impuesto especial denominado “a los súper ricos”, que consiste en un aporte excepcional del 2,5% para los matrimonios iguales o superiores a los $us 22.000.000. La citada propuesta por ahora no logró el apoyo total del bloque opositor al gobernante Sebastián Piñera.

(20/12/2020)

Comparte y opina:

Incremento salarial: Solo el 15,7% de los trabajadores recibirá el beneficio

Un poco más de 1 millón laboran en el sector formal de la economía.

Apenas 1.051.884 personas en todo el país trabajan en el sector formal de la economía.

/ 28 de abril de 2024 / 06:50

De 6,72 millones de la Población Económicamente Activa Ocupada (PEAO) del país, solo el 15,7% recibirá el incremento salarial dispuesto por el Gobierno para este año, debido a que cuenta con un empleo formal (asalariados).

Según un análisis realizado por el analista económico Jimmy Osorio, con base a las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la última Encuesta Continua de Empleo (ECE) para el tercer trimestre de 2023, la Población Económicamente Activa (PEA) llega a 6,91 millones de personas.

De este universo de personas, no todas realizaban o tenían una actividad laboral al momento de la encuesta. Los que sí tenían un ingreso sumaban 6,72 millones de trabajadores, de los que el 84,3% (5,66 millones) estaban en el sector informal y solo el 15,7% (1,05 millones) en el sector formal.

“En términos absolutos, 5.660.192 de trabajadores tiene actividad laboral informal y 1.051.884 forman parte de la masa laboral formal”, explica Osorio.

INFORMALIDAD.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un empleo informal es aquella relación laboral que no está sujeta a la legislación nacional, no cumple con el pago de impuestos, no tiene cobertura de protección social, y carece de prestaciones relacionadas con el empleo.

El sector informal incorpora a los trabajadores por cuenta propia (excluyendo a profesionales y técnicos), familiares no renumerados, empleados y empleadores en establecimientos de menos de cinco trabajadores (dependiendo de la información de los países) y servicio doméstico.

En Bolivia, afirma Osorio, “basta con salir a la calle, tomar el transporte público y comprar o comer algo al paso, para darse cuenta que el sector informal es el que campea en todo lado, sobre todo en lugares donde la burocracia estatal y el desarrollo productivo son pequeños y no se ha podido desarrollar el empleo estable y formal”.

El martes 23 de abril, el Gobierno —luego de reunirse con la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB)— determinó un incremento de 5,85% al Salario Mínimo Nacional (SMN) y 3% al haber básico, con el objetivo —se informó— de preservar el poder adquisitivo de la clase trabajadora.

“Se ha acordado con la Central Obrera Boliviana un incremento al Salario Mínimo Nacional del 5,85%, lo que equivale que en esta gestión 2024 el Salario Mínimo Nacional a partir del primero de enero de esta gestión —porque será retroactivo al mes de enero— será de 2.500 bolivianos. Adicionalmente se acordó también el incremento del 3% al haber básico”, informó el presidente Luis Arce en conferencia de prensa.

El anuncio del Gobierno fue rechazado inmediatamente por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), que agrupa a la mayoría de los gremios empresariales del país.

La patronal boliviana expresó en un comunicado público su “alarma” y “preocupación extrema” por la decisión tomada por el Gobierno y la Central Obrera. Advirtió que esta determinación tendrá “consecuencias muy graves” para la estabilidad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, y agravará la situación de los “cientos de miles de familias cuyos ingresos dependen de la actividad privada formal”.

EMPLEO.

Asimismo, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) señaló que el aumento al sueldo “es anecdótico” porque “cada día son menos las fuentes de empleo” que hay en el país. “Las cifras muestran que después de la pandemia, la recuperación total de las fuentes laborales no ha sido posible”, remarcó la entidad de la mayor región y motor económico del país.

En tanto, la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP) recordó que, cuando hay incremento salarial, este solo llega a los trabajadores formales (asalariados) y no así a los trabajadores informales, los que son afectados por un aumento en los precios de los bienes y servicios, lo que a su vez genera un efecto inflacionario.

“En países en desarrollo o pobres como el caso de Bolivia, las TDA (Tasa de Desempleo Abierta) son muy bajas, porque las personas económicamente activas necesitan generar recursos para su subsistencia”, añade Osorio.

El 78% de los empleados gana hasta Bs 5.000

De un poco más del millón de asalariados que había en el país hasta 2023, el 78% tenía un ingreso que llegaba hasta los Bs 5.000, según los datos procesados por el analista económico Jimmy Osorio.

El profesional toma como base para su análisis la Encuesta Continua de Empleo (ECE), del Instituto Nacional de Estadística (INE). La muestra es al tercer trimestre de la gestión pasada.

Osorio reitera que los trabajadores formales de la Población Económicamente Activa Ocupada (PEAO) llega a 1.051.884 personas a nivel nacional, lo que representa el 15,7% del total. Mientras que los trabajadores informales suman 5,66 millones, el 84,3% restante.

SEGMENTOS.

La información da cuenta de que 81.905 personas (7,8% del total) tenían un ingreso menor a Bs 2.362, monto menor al Salario Mínimo Nacional (SMN) fijado por el Gobierno para la gestión pasada. El promedio salarial para este segmento de la población era de Bs 1.636.

Luego están los segmentos con niveles salariales de entre Bs 2.362 y Bs 3.000 (promedio salarial de Bs 2.602), y de Bs 3.001 a Bs 5.000 (promedio salarial de Bs 4.095). Los tres niveles salariales suman el 78% del total de trabajadores del sector formal. (Ver infografía).

El restante 22% están en los niveles salariales de Bs 5.001 a Bs 7.500, de Bs 7.501 a Bs 10.000, de Bs 10.001 a Bs 15.000 y los que ganan por encima de los Bs 15.000.

El Gobierno, en acuerdo con la Central Obrera Boliviana (COB), dispuso el martes un incremento salarial del 5,85% al salario mínimo y de 3% al haber básico. El aumento salarial es retroactivo al 1 de enero de este año.

Con este ajuste, el Salario Mínimo Nacional (SMN) subió de Bs 2.362 a Bs 2.500. El SMN es el monto que fija el Gobierno cada año, por el cual ninguna trabajadora ni trabajador puede percibir un salario inferior a éste. El objetivo, según la actual administración, es el de preservar la economía de la clase trabajadora.

RÁNKING.

La Razón publicó el 8 de enero de este año que, de 17 países latinoamericanos, Bolivia ocupaba la posición nueve en el ranking de los sueldos mínimos, de acuerdo con datos oficiales recopilados por Bloomberg Línea.

Costa Rica es el país latinoamericano donde el salario mínimo mensual es el equivalente a $us 687. Le siguen Uruguay ($us 570), Chile ($us 521), Ecuador ($us 460), México ($us 440), Guatemala ($us 417), Paraguay ($us 367), El Salvador ($us 365), Bolivia ($us 360 con el nuevo ajuste dispuesto por el Gobierno), Colombia ($us 335), Honduras ($us 329), Panamá ($us 326), Brasil ($us 291), Perú ($us 277), República Dominicana ($us 245), Argentina ($us 152) y Venezuela ($us 3,61).

En los últimos años, Bolivia ha implementado una serie de políticas y reformas que han tenido impacto en la reducción de la pobreza y promoción de la equidad.

Una de las políticas más controversiales ha sido el incremento del salario mínimo, mismo que pasó de Bs 440 ($us 63) en 2005 a Bs 2.362 ($us 342) en 2023. Ahora, con la nueva disposición, el salario mínimo ha subido para la presente gestión a Bs 2.500 ($us 360).

Alza salarial tendrá un costo de Bs 1.461 MM

Para el analista económico Jimmy Osorio, el incremento salarial del 3% al haber básico y del 5,85% al Salario Mínimo Nacional (SMN) tendrá un costo de Bs 1.461,25 millones, tanto para la administración pública como para el sector privado.

Desagregado, el gasto adicional para cubrir el 3% de aumento al haber básico será de Bs 776,38 millones en la administración pública y de Bs 491,19 millones en el sector privado, además de otros Bs 52,26 millones (en ambos sectores) para el incremento del 5,85% al mínimo nacional.

“De la Población Económicamente Activa Ocupada formal a nivel nacional, y de acuerdo a la Encuesta Continua de Empleo 2023 (del Instituto Nacional de Estadística), 552.471 personas trabajan en el sector público y 447.508 en el sector privado y 81.905 trabajadores, tanto del sector privado como público, perciben el Salario Mínimo Nacional o menor a éste. En esa línea, y en términos generales, el incremento del 3% costaría aproximadamente Bs 1.461 millones”, detalla Osorio.

En la gestión 2021 el Salario Mínimo Nacional alcanzó el monto de Bs 2.164, en 2022 llegó a Bs 2.250 y para 2023 subió a Bs 2.362, mientras que, con el reciente acuerdo entre el Gobierno y la Central Obrera Boiviana (COB), el sueldo mínimo será de Bs 2.500. 

También puede leer: Arce se reúne con empresarios cruceños y apuntan a mejorar productividad e industrialización

Comparte y opina:

Arce se reúne con empresarios cruceños y apuntan a mejorar productividad e industrialización

“Escuchamos sus análisis y propuestas referidas a varios sectores que aglutina esta instancia”, escribió el Presidente en sus redes sociales.

El presidente Luis Arce junto a ministros y empresarios cruceños. Foto: LuchoXBolivia

/ 27 de abril de 2024 / 15:40

El presidente Luis Arce y la dirigencia de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz se reunieron el viernes y coincidieron en mejorar la productividad y apuntalar la industrialización con sustitución de importaciones.

Mediante sus redes sociales, el Presidente compartió fotografías del encuentro y destacó que se analizaron varios temas y se escuchó las propuestas del sector privado.

“Escuchamos sus análisis y propuestas referidas a varios sectores que aglutina esta instancia, coincidimos en oportunidades que se abren para mejorar la productividad en Bolivia, avanzar en la seguridad con soberanía alimentaria, potenciar la industrialización con sustitución de importaciones y seguir creciendo como país”, escribió Arce.

En el encuentro participaron también los ministros de la Presidencia, María Nela Prada, y de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro. Los empresarios acudieron con su directorio, encabezado por Óscar Mario Justiniano.

Lea más: Privados y productores cruceños cierran filas contra el ‘agresivo’ incremento salarial

No es la primera vez que autoridades de Gobierno sostienen una reunión con los empresarios cruceños. En diciembre de 2023 sostuvieron similar encuentro, cuando se habló, principalmente, del ingreso de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur).

Asimismo, se determinó conformar mesas de trabajo para encarar los desafíos y ventajas del ingreso del país al bloque compuesto además por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

Antes, en julio de 2023, también se encontraron y acordaron una amplia agenda de trabajo y coordinación para la reconstrucción económica del país.

Hace unos días, Justiniano protestó contra el incremento salarial aprobado por el Gobierno junto a la Central Obrera Boliviana (COB) para esta gestión de 5,85% al mínimo nacional y 3% al haber básico.

Comparte y opina:

CAO y Confeagro se reúnen con representantes brasileños para evaluar la innovación agrícola

Participaron del encuentro autoridades de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria y de los ministerios de Comercio Exterior y Agricultura del país vecino.

Autoridades de la CAO y Confeagro con representantes de Brasil. Foto: CAO

/ 27 de abril de 2024 / 13:12

Representantes de las asociaciones de agricultores, ganaderos y agroindustriales de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y ejecutivos de la Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro) se reunieron este sábado con representantes del gobierno brasileño para evaluar temas del comercio y la innovación en agricultura en la región.

En el encuentro, propiciado por la Embajada de Bolivia en Brasil, participaron autoridades de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria; y de los ministerios de Comercio Exterior y Agricultura del país vecino.

Según la CAO, se discutieron estrategias para fortalecer la cooperación entre los diferentes actores del sector agropecuario; así como la búsqueda de oportunidades de desarrollo conjunto en beneficio del sector.

Lea más: La CAO pide acelerar la homologación de semilla mejorada con tecnología brasileña

“Se resaltó la importancia de mantener un diálogo constante que fomente el crecimiento sostenible de la industria agropecuaria en la región”, resaltó la entidad cruceña.

El vicepresidente de la CAO, Klaus Frerking Adad, destacó que el sector productivo requiere mejorar su eficiencia para ser más competitivo.

Asimismo, urgió el uso de la biotecnología, una práctica ya común en países vecinos como Brasil, Uruguay; Paraguay y Argentina, para apuntalar la producción agropecuaria.

En enero, Bolivia y Brasil firmaron un memorándum para cooperación en el tema agropecuario por lo que los participantes coincidieron en la necesidad de promover un marco de trabajo conjunto que impulse la innovación; la productividad y el desarrollo sostenible de este sector.

El sector agropecuario manifestó en varias ocasiones la necesidad de aplicar la biotecnología para mejor la producción en el país y subir las exportaciones. El Gobierno aún analiza el tema siguiendo un protocolo para la aprobación del uso de semillas mejoradas.

Comparte y opina:

Economía rechaza informe de Moody’s y garantiza el pago ‘puntual’ de su deuda

En un comunicado, el Ministerio de Economía ratifica la estabilidad y crecimiento económico y lamenta que la calificadora no considere que las RIN se están estabilizando.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro refutó varias veces a las calificadoras internaciones. Foto: Roberto Guzmán

/ 27 de abril de 2024 / 11:36

Mediante un comunicado, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas rechazó este sábado la calificación de “Caa3” con perspectiva estable que emitió Moody’s para Bolivia y ratificó las políticas económicas del país que permiten mantener estabilidad y crecimiento. Asegura que el Gobierno cumple puntualmente con sus obligaciones de servicio de deuda.

“El informe de Moody’s no muestra una evaluación exhaustiva de todos los factores que influyen en la economía boliviana, limitando su análisis a las presiones de liquidez en moneda extranjera, tampoco considera las acciones concretas asumidas por el Gobierno para abordar estos temas”, refuta la nota.

Asimismo, reivindica las medidas aplicadas por el Gobierno para hacer frente a las presiones de liquidez en el corto plazo y para fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) a mediano plazo. Destaca, además, la política de sustitución de importaciones.

Lea más: Moody’s rebaja calificación crediticia de Bolivia a “Caa3” y advierte riesgo de impago de deuda e importaciones

Deuda

Cuestiona, además, que la evaluación de Moody’s no valore el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la inflación anual, una de las más bajas de Sudamérica.

“Es importante considerar que, a pesar de las presiones económicas, las RIN se están estabilizado y han contribuido a mantener tasas de inflación bajas con un crecimiento económico estable, medidas como la compra de oro por parte del Banco Central de Bolivia y la emisión de bonos en dólares son acciones que impulsan el fortalecimiento de las reservas”.

El Ministerio de Economía refuta también la consideración sobre las presiones de liquidez externa en la balanza de pagos, pues “no considera que las reservas de están estabilizando y que indicadores de riesgo soberano han mejorado en 2024”.

Recuerda que, en febrero, el Gobierno y los empresarios privados del país acordaron 10 medidas para mejorar la liquidez de divisas, entre los que destacan la liberación de exportaciones, devolución inmediata de los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim) a los exportadores y promoción de inversiones en sectores estratégicos como el agrícola y el de biocombustibles.

“El Gobierno reafirma su compromiso con una gestión responsable de la deuda externa y manifiesta que los pagos del servicio de la deuda han sido realizados puntualmente, la posición alarmista presentada por Moody’s sobre posibles incumplimientos en los bonos soberanos no refleja adecuadamente la situación financiera del país”, remarca.

El viernes, la agencia de calificación global Moody’s rebajó la calificación de Bolivia de “Caa1” a “Caa3” y advirtió que hay riesgo de que no cumpla con sus obligaciones de deuda externa y no cuente con divisas para el pago de sus importaciones.

Comparte y opina:

Moody’s rebaja calificación crediticia de Bolivia a “Caa3” y advierte riesgo de impago de deuda e importaciones

La agencia calificadora indica que el país mantendrá niveles muy bajos de reserva de divisas y eso ha “desordenado” la balanza de pagos.

La agencia calificadora Moody's.

/ 27 de abril de 2024 / 10:40

La agencia de calificación global Moody’s rebajó la calificación de Bolivia de “Caa1” a “Caa3” y advierte que hay riesgo de que no cumpla con sus obligaciones de deuda externa y no cuente con divisas para el pago de sus importaciones.

En su informe, emitido el viernes, la entidad cambió la perspectiva de las calificaciones para el país de negativa a estable.

Las calificaciones Caa1, Caa2 y Caa3 significan de poca calidad y sujetos a un riesgo crediticio muy alto.

La nota indica que «los actuales desafíos de gobernanza y el mayor riesgo político interno han exacerbado las presiones de liquidez externa a niveles críticos; como resultado de una disminución persistente de las reservas de divisas que amenazan con una crisis de balanza de pagos”.

Moody’s proyecta que en Bolivia se mantendrán niveles muy bajos de reservas de divisas, niveles de producción cada vez más reducidos en el sector de hidrocarburos y un riesgo político interno elevado, lo que está afectando la gobernabilidad.

“Los acontecimientos recientes han aumentado el riesgo de un ajuste desordenado de la balanza de pagos; y de que Bolivia no tenga suficientes divisas fuertes para garantizar el pago completo y oportuno de sus obligaciones de deuda externa y de sus importaciones”.

Según el informe de la agencia, la aprobación en la Asamblea Legislativa de una nueva Ley de Oro proporcionó al país un alivio temporal de liquidez en 2023; sin embargo, el nivel de reservas sigue disminuyendo.

“Los préstamos pendientes de instituciones de desarrollo multilaterales y bilaterales, una importante fuente de divisas para el soberano, no habían sido aprobados por el Congreso; hasta hace muy poco debido a luchas políticas internas entre diferentes facciones del partido gubernamental gobernante”.

Lea más: FMI prevé que la economía boliviana crecerá 1,6% este 2024, menos de lo esperado

Moody’s

El documento señala que los préstamos proporcionarán un financiamiento esencial de cuenta corriente a corto plazo; sin embargo, no abordarán las necesidades a nivel externo a largo plazo.

“Aunque los pagos de principal de los dos bonos soberanos internacionales pendientes de Bolivia no vencerán hasta 2026, las persistentes presiones de liquidez externa han aumentado los riesgos crediticios soberanos”.

Sin embargo, indica, que los riesgos al alza y a la baja para el perfil crediticio permanecen equilibrados; y resalta que las recientes medidas del Gobierno destinadas a apuntalar las reservas de divisas; ayudarán a Bolivia a mitigar algunas de las actuales presiones crediticias a corto plazo.

En febrero pasado, la calificadora Fitch también rebajó la proyección crediticia de Bolivia a “CCC”.

En abril, el Banco Mundial situó la perspectiva de crecimiento del país en 1,4%; mientras que el Fondo Monetario Internacional proyecto que Bolivia alcanzará el 1,6% de aumento económico, ambos muy por debajo del 3.7% que proyecta el Gobierno.

En todos los casos, el Gobierno rechazó esas perspectivas y aseguró que el país sorprenderá con su crecimiento y ratificó que el crecimiento económico de Bolivia va por buen camino.

Comparte y opina:

Últimas Noticias