Ventas de las mañaneras bajan un 70% por la crisis y por la ropa china
Producción. Las confeccionistas piden apoyar lo ‘Hecho en Bolivia’
ECONOMÍA
Las mañaneras, tradicionales confeccionistas que comercializan sus productos en las calles Tumusla y la plaza Eguino en La Paz, sufren las secuelas de la crisis económica ocasionada por el COVID-19 y la importación de ropa china. Sus ventas bajaron hasta un 70%.
La emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus afectó duramente a este sector productor, provocando el cierre de talleres, desempleo y una reducción considerable de su capacidad de producción. Una situación que se agravó en los últimos meses por la importación de ropa china de muy bajo costo que compite con las prendas que confeccionan.
LA RAZÓN efectuó un recorrido por la calle Tumusla y la plaza Eguino de La Paz, zonas donde a muy tempranas horas del día, hasta antes de las 10.00, ubican sus puestos de venta las productoras de ropa nacional denominadas “las mañaneras”.
En esa ruta la oferta es variada así como los precios de los productos, sin embargo la afluencia de los compradores bajó.
Según relato de Sonia Pérez, una productora de este gremio, las ventas bajaron en un 70% debido a factores como la crisis económica ocasionada por la pandemia y el bajo costo de las prendas chinas que se importan al país sin control de las autoridades.
“Hay afiliadas que fallecieron por el COVID-19, por ello algunas tienen problemas físicos que no están relacionados al coronavirus, pero por miedo a ser contagiadas ya no salen a vender, ya no producen”, comentó a este medio.
Para apoyar a las mujeres confeccionistas que tienen problemas de salud, se realizan colectas entre las afiliadas para colaborar con los gastos médicos o el sepelio en caso de fallecimiento de alguna productora, dijo Pérez.
De igual manera para Angélica Mamani, productora afiliada a la Asociación de Trabajadores Comerciantes Minoristas y Artesanos Tumusla-Eguino, “las prendas chinas están en todos los mercados y galerías, nadie controla el ingreso de estas ropas al país”.
Esta productora confecciona y vende chompas en tela polar y algodón, en diversas tallas y colores para varón desde Bs 40.
“La venta bajó demasiado, yo tenía seis y hasta ocho costureros; ahora solo costuramos con mis hijos”, lamentó.
A Mamani le preocupa que el Estado no cuente con medidas de control para regular la llegada de ropa china a Bolivia y recordó que estas mercancías continuaron ingresando al país a pesar del confinamiento el pasado año.
“La producción nacional está desapareciendo, no tenemos un mercado para exportar nuestra producción, nos hemos llenado de ropa china”, advirtió.
APOYO. Celia Mamani, afiliada a la Asociación de Vestuarios Illampu, explicó que antes de la pandemia confeccionaba entre 10 y 20 docenas por mes y que a la fecha solo produce una a dos docenas.
“Vivimos al día, estamos totalmente fregados (…) ya no tenemos trabajo los costureros”, dijo.
Mamani explicó que su asociación tiene 300 afiliados y a pesar de la crisis siguen produciendo ropa, pero en menor cantidad.
Como tercer factor que afecta a la producción de ropa nacional identificó a la venta de ropa usada.
Por ello pidió a la población apoyar la producción nacional comprando abrigos, chompas y pantalones confeccionados por productores bolivianos. “No busquen prendas extranjeras, apóyennos en esta crisis”, enfatizó.