¿Cómo ve América Latina a Europa?
Adelanto de una encuesta a 12.000 personas en la región acerca de su percepción hoy sobre el ‘Viejo Continente’.
DIBUJO LIBRE
Por diversos motivos políticos, históricos y culturales, América Latina tiene fuertes vínculos con Europa. Pero sabemos poco sobre lo que los latinoamericanos piensan sobre el “Viejo Continente”. Ese vacío busca ser subsanado, parcialmente, por esta encuesta encargada por la Fundación Friedrich Ebert y Nueva Sociedad a la empresa Latinobarómetro, con el apoyo del grupo Diálogo y Paz, que viene reflexionando sobre las realidades geopolíticas desde América Latina. Analizar cómo la región ve a Europa y a otros actores globales resulta particularmente productivo en el actual contexto de crisis y turbulencias en el tablero geopolítico global, agudizadas por la invasión rusa a Ucrania.
Partimos de tres interrogantes: ¿cómo se vive en América Latina la actual incertidumbre global? ¿Cómo absorben las sociedades de la región los cambios de época en el sistema internacional? ¿Cuáles son los niveles de discordia y/o consenso social frente a la dirección de estos cambios y sus actores? Fue con el propósito de encarar tal desafío que se diseñó y realizó una encuesta titulada “Unión Europea-América Latina: miradas, agendas y expectativas”, cuyos resultados motivan este análisis. Se trata de una investigación que se llevó adelante a través del Latinobarómetro en el segundo semestre de 2021, en un grupo representativo de diez países latinoamericanos: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Uruguay y Venezuela. Este proyecto responde a un creciente interés —más general en los ámbitos académicos y políticos, regionales e internacionales— por entender mejor la realidad global/regional tras la pandemia desde la perspectiva de distintos segmentos sociales y países latinoamericanos, los cuales se encuentran cada vez más conectados y expuestos al exterior.
Los resultados de la encuesta se encuentran en etapa avanzada de procesamiento y análisis, con la intención de presentar una instantánea de la opinión pública latinoamericana sobre sus percepciones dominantes y preferencias estratégicas en el terreno internacional. El presente texto corresponde a una primera etapa de difusión y tiene su foco puesto en la relación interregional América Latina-Europa, entendida como el conjunto de países que la integran o como la Unión Europea como institución. Los datos indican una percepción mayoritariamente positiva respecto del papel de la Unión Europea en la agenda internacional y, tan o más importante, niveles de acuerdo en la opinión pública latinoamericana sobre asuntos globales que contrastan con la polarización muchas veces observada en los debates y discursos políticos a escala regional.
METODOLOGÍA El diseño de la encuesta buscó contribuir a llenar vacíos de información sobre temas globales en los estudios de opinión pública. Se encaró a través del planteo de preguntas relevantes para la región en su conjunto y para los círculos decisorios. Con ese propósito, el cuestionario se enriqueció por las contribuciones de un grupo de expertos, además de consultas a bibliografía producida en los últimos cinco años por un amplio abanico de organizaciones internacionales, instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales de América Latina y Europa.
La encuesta reúne información de 12.000 personas mayores de edad, con educación media o superior, residentes en los diez países seleccionados de la región. En conjunto, los datos obtenidos tienen un promedio de 87% de representatividad con respecto a las poblaciones nacionales. Esto se logró mediante una estrategia de muestreo que contempló cuotas por estrato, sexo, edad, escolaridad y subregión nacional. Las dificultades operativas por la pandemia de covid-19 plantearon el desafío de que las tareas de levantamiento de la encuesta fueran realizadas por vía virtual, en lugar de cara a cara. En efecto, la realización de una encuesta de alcance regional por vía de paneles en línea adquirió un sentido innovador como experiencia investigadora de opinión pública, que le otorga un sentido único y revelador.
Respecto de la escolaridad, la mayoría de los encuestados se ubican en niveles medio-altos y altos de educación (en su mayoría, secundaria completa o universitaria), con residencia tanto urbana como rural. Se trata de un sector de la población habitualmente bien informado y expuesto a las noticias internacionales y, por tanto, con percepciones más estructuradas sobre los problemas globales. Puesto que los datos se refieren al sector de la población con mayor nivel educativo, cabe advertir que podrían dar la impresión de que las sociedades latinoamericanas están mejor informadas de lo que en realidad ocurre, por lo que sería aventurado pretender sacar inferencias fuertes sobre esta cuestión.
Por último, al momento de interpretar los datos que se presentan a continuación, es importante subrayar el contexto mundial cambiante y de enorme fluidez en el que se levantó la encuesta y en el que nos damos a la tarea de analizarla. La comprensión del lugar de Europa y de la Unión Europea en un contexto internacional de estas características, desde la mirada latinoamericana, es precisamente donde está puesto el foco de nuestro análisis.
PERCEPCIONES Lo que los latinoamericanos ven y piensan sobre Europa como región y sobre la Unión Europea como institución se enmarca en su visión más general sobre la realidad mundial. Y, para entender la percepción de la opinión pública latinoamericana sobre “lo internacional”, hay que preguntarse cuáles son sus preocupaciones, preferencias y expectativas respecto a los grandes problemas globales. El elenco de temas seleccionados en la encuesta fue: pobreza extrema, cambio climático, violación de derechos humanos, pandemias, migración y refugiados, crisis de las democracias y deudas de los países. Los resultados obtenidos coinciden con las argumentaciones recientes sobre la tendencia a que se reduzcan los niveles de polarización interna en los países de la región.
En efecto, respecto de este primer grupo de temas, cabe destacar que hay un consenso regional muy claro respecto de dos preocupaciones prioritarias: la pobreza extrema y el cambio climático. En segundo lugar, son mencionados la violación de derechos humanos y las pandemias, aunque se observan énfasis diferentes por país. Por ejemplo, en el caso de Bolivia, Colombia y Venezuela, la preocupación por la violación de los derechos humanos es tan alta como la preocupación por la pobreza extrema y el cambio climático. Mientras que en los casos de Brasil, Guatemala y México, el tercer lugar en la lista de preocupaciones lo ocupa el tema de las pandemias, lo que deja las violaciones de derechos humanos en el cuarto lugar. En Venezuela, en cambio, destaca el mayor nivel de atención que se da a la migración y los refugiados, así como la preocupación por las crisis de las democracias (similar a lo que demuestran los resultados en Bolivia).
(*)Encuesta de Nueva Sociedad(*)