Planta de cloruro de potasio en Potosí produce al 25%
Experto metalúrgico sugiere invertir en tecnologías que pueden ser más caras, pero que resulten más eficientes para la explotación de potasio y litio.
La minería fue, es y será una actividad de gran importancia en la economía boliviana. En 2021, más del 50% de las exportaciones nacionales correspondieron al sector minero y, cada vez más, los desocupados o subempleados del país buscan refugio en la minería cooperativizada, particularmente, en la aurífera. A pesar de esta relevancia, el estado de la minería no es de los mejores. No hay nuevos descubrimientos de yacimientos, no hay nuevas empresas, ni inversiones externas significativas; la Corporación Minera de Bolivia no funciona como corporación, el Gobierno se resiste a su refundación y la forma en que se manejan sus empresas componentes es, por decir lo menos, improvisada.
Por otro lado, el subsector cooperativo incrementa, diariamente, su peso cometiendo muchas irregularidades y perjudicando al país. Bajo este lente, Héctor Córdova Eguívar, ingeniero metalúrgico, exviceministro de Desarrollo Productivo Minero Metalúrgico y expresidente del Comité Ejecutivo de Comibol, presentó su estudio Políticas Mineras Para Bolivia.
Córdova hace hincapié en el caso del litio, cuya intención de explotarlo surge a fines de marzo de 2008, época en la cual había una estrategia y un objetivo claros: su industrialización, rechazando toda exportación de materia prima e impulsando la fabricación de baterías. “Han pasado 14 años de esto. Qué tenemos. Una planta de 350.000 toneladas para producir cloruro de potasio que es el segundo subproducto que sale de la tecnología de evaporación que se está utilizando. Lamentablemente, esta planta no está operando en su plena capacidad. Ya son cuatro años de su funcionamiento y el año pasado ha sido su año récord, en el cual ha sacado 82.000 toneladas de cloruro de potasio, a pesar de que su capacidad es de 350.000 por año.
Esto quiere decir que hemos logrado copar por el momento menos del 25% de su capacidad”, apuntó. Córdova mencionó las deficiencias en la etapa previa de las piscinas de evaporación, que hacen que la alimentación no sea suficiente para esta planta, por lo que se ha pensado en sustituirla por otra tecnología más cara, pero más eficiente. Asimismo, resaltó que está en construcción la planta de carbonato de litio, la cual inicialmente debería tener una capacidad de 30.000 toneladas por año, pero la que se está edificando tiene una capacidad de solo la mitad.