El papá de Anakin revela amenaza y se refugia en el recuerdo de su hijo
Milton Tancara espera la lectura de la sentencia contra los asesinos de su hijo, su “angelito”, a quien recuerda como el motivo de su existencia.
Milton Tancara. Foto: Captura F10
Con Bs 10 en el bolsillo y la promesa de un retorno pronto desde la universidad, Anakin Tancara dejó su hogar, a su padre y su hermano, el 30 de agosto de 2021. Un año después, su familia llora su muerte; un largo camino marcado por el dolor, la desesperación y hasta amenazas, que concluyó con la sentencia por el asesinato del joven, pero la felicidad plena aún parece lejana.
“Me hubiera gustado que esa sentencia me devuelva a mi hijo, pero lastimosamente es un anhelo que no se puede cumplir”, expresa a La Razón Milton Tancara, papá de Anakin.
Ese 30 de agosto, Milton despidió a su hijo como cualquier otra jornada; el joven, de 24 años, cursaba su tercer año en la carrera de Derecho, de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), era el orgullo de su familia y ese día, que era lunes, salió con rumbo a sacar unas fotocopias y presentar un examen. No obstante, dos personas cambiaron su destino.
Las investigaciones señalan que Anakin se encontró con su exenamorada, Luz Maya Peralta (21) y luego la actual pareja de ella, Álvaro Salinas (23), quienes luego atacaron luego al muchacho en la casa de ella, en la zona de Los Lotes, en El Alto. Las lesiones apuntan a que él trató de defenderse, sin embargo, ambos le quitaron la vida, para luego desmembrarlo y meter el cuerpo en bolsas negras.
“Cuando estaban mis dos hijos, yo tenía un propósito, un fin, ahora que mi hijo no está, todo eso ha acabado”, lamenta Milton.
En casa la desesperación crecía al no tener noticias de Ani, como le decían de cariño. Su familia estaba inquieta, sin sospechar lo que sucedía; Milton no aguantaba la desesperación, no era usual que Anakin se fuera de esa manera, entonces fue a buscar ayuda de la Policía, de amigos y cualquier persona que le pudiera dar noticias del joven.
Se concluyó, que Peralta y Salinas tomaron un taxi y llevaron las bolsas con el cuerpo desmembrado hasta Bella Vista, posteriormente escaparon. A las horas, los perros alertaron la presencia de algo extraño, los vecinos notaron los restos humanos y llamaron a la Policía.
Los investigadores identificaron que se trataba de Anakin, le dieron la noticia al padre, quien vio en ese momento destrozado uno de los motivos de su vida, su hijo mayor, el muchacho alegre, responsable y trabajador que había criado.
Milton rompe en llanto cuando recuerda a Ani, en su memoria permanece intacto cada momento que compartieron, sus sueños y todo aquello que él esperaba que su hijo logre.
Desde entonces no hay más días de completa felicidad en ese hogar; la búsqueda por justicia ha sido la única manera en que han encontrado de honrar la memoria de Anakin. La Policía aprehendió a Peralta y Salinas poco después del hecho y desde entonces, empezó la lucha por justicia.
“Se han basado en una y mil cosas para poder suspender la audiencia, para alargarla, para cansarnos, tratar de persuadir al tribunal, quizás pensaron que yo me iba a cansar, que lo iba a dejar de ir; ahora doy razón de los casos que se quedan a mitad del camino, porque el gasto es enorme, aparte del tiempo”, cuenta Milton.
La batalla legal fue una de las tantas que emprendió por Anakin. Fue un año y una semana que pasaron entre audiencias, reconstrucciones, evidencias, testimonios y todo tipo de procedimientos legales para demostrar que ese 30 de agosto, el universitario fue asesinado por la pareja.
“He caminado todos los días sin falta, sábados e incluso algunos domingos, mi vida era caminar al juzgado, a la Fiscalía, donde el abogado, ir al IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses), al IITCUP (Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial), ir a preguntar si una prueba ha salido o no, cuándo va a salir, he tenido que recurrir hasta el Colegio Militar”, explica Tancara.
Sin embargo, cada día, la búsqueda de una sentencia mantenía de pie a Milton. Fue incluso personalmente a los recintos penitenciarios para dejar los pedidos de salida, para que los sindicados acudan a las audiencias.
Amenaza
No había días sencillos, Milton chocaba con inasistencias de los sindicados y todo tipo de justificaciones que dilataban el caso, al punto de incluso sufrir una amenaza en una de las audiencias.
“He sido amenazado de muerte por el abogado de la muchacha de la parte contraria”, denunció el papá.
Detalló que el jurista, en la primera jornada del juicio oral, le increpó tras sus declaraciones y lo invitó a salir de la sala para pelear físicamente. “Y en eso me contesta ‘te va a ocurrir lo mismo que a tu hijo o peor’, en plena sala, lo ha escuchado parte del tribunal, el doctor Iriarte que es parte representante del Ministerio de Gobierno, mis abogados”, afirma.
Tancara aguantó eso, pero no desistió. Con el miedo de poner en riesgo su vida, el juicio continuó hasta que el anterior viernes, al fin, un año y nueve días después de ese último adiós, la Justicia declaró culpables a Peralta y Salinas por el asesinato de Anakin Tancara y los sentenció a 30 años de cárcel, la pena máxima.
“Las cosas han caído por su propio peso y tenemos ya la sentencia, 30 años sin derecho a indulto, (…) lo único reprochable son los medios bajos que utilizaron”, asevera Milton.
El padre espera que este miércoles se dé la lectura plena de la sentencia, por ahora no hay señales de que los sindicados apelen la determinación de la Justicia, que tomó en cuenta todas las pruebas y testimonios para tomar esta decisión.
Para Milton es un sabor agridulce. Ahora espera continuar un proceso por la amenaza que recibió y seguir la vida junto con su hijo menor, con el recuerdo vivo de Anakin, quien soñaba ser un abogado, como los que asesoraron a su padre en este difícil camino en busca de justicia.
“Ahora sí puedo decir: hijito, puedes descansar en paz, los que te hicieron ese acto tan macabro van a pagar lo que tengan que pagar, en los lugares donde tienen que estar, no es mucho pero por lo menos ya puedes descansar en paz. Mi angelito me ha dado fuerzas, porque aparecía en mis sueños, mi hijo me ha dado fuerzas”, sentencia, envuelto en llanto.