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Infanticida: Me puse a llorar, fumé un cigarrillo a las 03.00, vi el cuchillo, estaban durmiendo y los maté uno por uno

Día del velorio de los dos menores a los que su padre cegó la vida.

“No sabía qué hacer y se me borró todo a las 03.00, se me borró todo, vi el cuchillo ahí, me quise matar solo, pero pensé bien y dije no pueden estar mis hijos en esas manos, no, no los puedo dejar y los maté uno por uno”, contó Miguel M., el hombre que asesinó a sus dos hijos.

Al tener constantes celos por su pareja señaló que no podía contenerse. “Me hervía la sangre de impotencia”, dijo.

Mencionó que durante casi todo el año empezaron a tener problemas y carencia afectiva con sus hijos. “Los empezaba a descuidar desde el tercer mes que ha empezado a ir a sus clases, los ha empezado a descuidar a mis hijos, los veía sucios, la comida era… No era nutritiva, todo era comprado, se empezó a salir a fiestas, llegaba en estado de ebriedad a las 03.00 “.

Según su relato, pidió ayuda a la madre de la mujer pero como respuesta obtenía: “se va conocer con varias personas y en cualquier instituto va empezar a tomar”.

“El último jueves que se fue a tomar, abrí su Facebook, y donde pude notar que estaba saliendo con otra persona, con el que sospechaba siempre, y ya se hablaban de cariño, empezaba a mandarle fotos semidesnuda, me sentí impotente en ese momento, no hice nada”, recordó.

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También reveló que la tía de la mujer le informó que metía personas en estado de ebriedad, “chicos”, y esto hizo que aumente su impotencia. Ya el lunes pidió permiso del trabajo para ir al instituto de su pareja en horario de salida y verificar si estaba saliendo con otro hombre, y la vio salir acompañada de otro. “Me hervía mi sangre en ese momento”; luego hubo una discusión y pelea entre los tres, la mujer, al hombre que identifica como Gerson A., y él.

Luego de este encuentro, hicieron un recorrido él y su pareja, hasta la Pérez de La Paz, discutiendo; tomaron un taxi y llegaron hasta la tienda de su mamá, lugar donde hace una semana antes los dejaba descuidados a los menores, según relata.

Aquel día, la mujer se quedó en casa de su mamá y el hombre en la casa que habitaban, acompañado de los dos menores; mencionó que su hijo le dijo: “mi abuela mucho nos riñe, mucho nos pega”, y el hombre se puso más tenso y furioso.

“Llegué a mi casa y mi hijito me dice me duele mis partes, le voy a revisar y estaba sucio; fui a la cocina para darles de comer y solamente había arroz con huevo, ¡Eso no es una alimentación!, en ese momento me senté, me puse a llorar, fumé un cigarrillo y me puse a llorar”, contó.

“Después de matarlos, agarré el mismo cuchillo, lo puse en mi cuello y corrí hasta la pared, cosa que se introdujo en mi cuello”.

Dijo que pretendía morir junto a sus dos hijos, porque estaban descuidados. “No tenía apoyo en ese momento, no pensé en nadie más que en ella y todo pasó tan rápido que ahora estoy en vida, por culpa de ella perdí a mis hijos, por culpa de ella casi pierdo la vida, pero perdí mi libertad”, lamentó.

“Solo quiero decirle a la población, a toda la gente que me escucha, le pido perdón, no debí actuar de esa manera, pero creí que era la única salida que tenía”, argumentó, puesto que este caso causo conmoción en la población.

El hombre tiene 30 años, vivía en la zona Villa Pabón en La Paz; la madrugada del pasado 30 de agosto cegó la vida de sus dos hijos de seis y 10 años. Después trató de suicidarse, pero, sobrevivió y fue encontrado herido; luego de su recuperación en el Hospital de Clínicas, las autoridades determinaron enviarlo al penal de Chonchocoro.