La alta demanda de personas que no tenía donde pasar la noche, obligó a la Alcaldía de La Paz a duplicar la capacidad del albergue que abrieron por las fiestas de fin de año. La mayoría eran familias que vinieron desde el interior del país por la Navidad.

La secretaria municipal de Educación y Desarrollo Social, Amparo Morales informó que el albergue estaba destinado para 100 personas, sin embargo, ante la gran demanda la capacidad tuvo que ser ampliada. Se llegó a refugiar a cerca de 200 personas entre niños, adultos y personas de la tercera edad.

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El espacio se convirtió en el refugio de esta vulnerable población, que además contó con alimentación y servicio de salud. Incluso se les habilitó la posibilidad de vacunarse contra el COVID-19.

La demanda baja de manera progresiva, pues varias familias vuelven a sus lugares de origen. Ya el jueves el número de niñas, niños y adolescentes albergados llegaba a 63, mientras que los adultos eran 28. Las personas de la tercera edad que ingresaron al lugar fueron 12.

Si bien se tenía previsto que el albergue, instalado en la Terminal de Buses de La Paz, funcione hasta el 6 de enero, Morales informó que continuará abierto hasta el 20 de este mes, dado que la demanda persiste.

Así se mantiene esta actividad, sostenida ya por varios años por la Alcaldía paceña. Para el ingreso solo se piden documentos de identidad y está prohibido el ingreso de personas en estado de ebriedad. La migración suele ser común en época de fiestas a la ciudad de La Paz.

Con los casos de COVID-19 en pleno ascenso, el Ministerio de Salud y representantes de los nueve servicios departamentales de Salud (Sedes) se reunieron este martes para diseñar una estrategia conjunta contra la sexta ola. Dos ejes de acción se definieron, el impulso necesario de la vacunación y un monitoreo en tiempo real de las pruebas de diagnóstico.

“Debemos unificar los esfuerzos, homogenizar las acciones, debemos garantizar que el trabajo se realice de manera sinérgica para afrontar una nueva ola epidemiológica (…) Nosotros contamos con una estrategia integral, la cual desde la segunda ola hasta la fecha nos brinda los resultados que ahora vemos, podemos catalogarlos de resultados exitosos (…) pero en este transcurrir nos hemos dado cuenta que hay varios elementos que deben ser mejorados”, indicó el ministro de Salud, Jeyson Auza.

La primera deficiencia detectada fue el reporte manual de casos que solían enviar los Sedes. Ahora, se creará un sistema para que los resultados de test sean ingresados de inmediato y puedan ser monitoreados en tiempo real.

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Esta estrategia será aplicada con el objetivo de una reacción instantánea, en caso de que alguna de las regiones reporte un ascenso abrupto de pruebas positivas. Los Sedes expresaron su acuerdo en esta coordinación, plasmado en un acta de la reunión.

“Vamos a implementar un Sistema de Vigilancia Epidemiológica en tiempo real que nos permita tener la información en todo momento, que nos permita alimentar esta base de datos por cada uno de los servicios departamentales de Salud y que nos permita saber si en algún departamento tenemos una alerta por el brote o rebrote de una enfermedad que creemos controlada”, indicó Auza.

SEXTA OLA

La responsabilidad de crear la base de datos será de la Unidad Nacional de Epidemiología. Los Sedes estarán en la obligación de subir la información de las pruebas que toman, para el monitoreo por el nivel central.

“De esta manera el manejo de la información será en tiempo real y permitirá un salto tecnológico para los sistemas de vigilancia, que hoy tienen que consolidar datos manualmente, con todos los riesgos que significa la falta de oportunidad en el manejo de información, clave para la toma de decisiones o generación de políticas generales y/específicas en tiempo y espacio”, señala el acuerdo entre el Ministerio de Salud y los Sedes.

La vacunación será todavía una base fundamental para enfrentar la pandemia y lograr principalmente bajas tasas de letalidad. El avance ha generado preocupación sobre todo cuando se trata de dosis de refuerzo e inmunización de menores de edad, por esto, Salud y los Sedes planificarán un día nacional para dedicarlo a la inoculación.

“Hemos acordado hoy (martes), en nuestra reunión, que los Sedes van a incentivar la vacunación de su población. Vamos a fijar un día de vacunación en todo el país para inmunizar a nuestra población. Pero a más de eso, todos los Sedes vamos a estimular la vacunación no solamente para la COVID-19, sino para todas las 23 enfermedades que tiene el Programa Ampliado de Inmunización (PAI)”, sostuvo el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo.

VACUNACIÓN

La cobertura de vacunación en segunda dosis a nivel nacional, según datos del Ministerio de Salud, llega al 56%; mientras que en tercera dosis alcanza el 31%. En ese sentido y ante la llegada de la sexta ola se ve la necesidad de mejorar las cifras, para mantener la baja letalidad de la quinta ola.

“La lección que nos deja la quinta ola es que los pocos que fallecieron. Tenemos una tasa de letalidad de 0,1%, fueron personas que no estuvieron vacunadas o tuvieron una vacuna insuficiente. Por otro lado, tenemos que seguir usando las medidas de bioseguridad”, puntualizó el funcionario de salud.

Esta sexta ola está marcada por el ingreso de dos subvariantes del COVID-19 más contagiosas. No obstante, las medidas de bioseguridad, al igual que en las anteriores olas, reducen la probabilidad de contagio, entre ellas, el uso del barbijo, alcohol en gel, distanciamiento social y recibir las dosis de refuerzo.

Salud incidirá en la coordinación cercana con los servicios departamentales, para enfrentar de manera sistémica esta nueva ola, que genera un crecimiento acelerado de contagios.

“Encontramos alta coincidencia con todos los Sedes”, puntualizó Armijo.

Privadas de libertad de la cárcel de Miraflores de La Paz elaboraron una t’antawawa o figura de 11,15 metros de largo. La figura representa y honra a una mujer de pollera y fue elaborada con motivo de Todos Santos.

 “El objetivo de esta obra fue motivar la cultura, apoyar en la reinserción social de las internas y romper el record que teníamos en Cochabamba, ahora lo tenemos, el que se ha hecho en nuestra ciudad hace unos tres años era de tres metros, el nuestro mide 11 metros”, dijo La Razón el asesor legal del centro penitenciario, Édgar Echave, a tiempo de destacar el logro.

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Para realizar la figura de pan, el personal de las áreas Administrativa, Médica, Trabajo Social y la Gobernación del recinto penitenciario recaudaron insumos. Luego vino la mano de obra de las reclusas, que trabajaron ocho días para concluir su obra.

“Hemos utilizado cinco quintales de harina, seis maples de huevo, 20 kilos de manteca, dos cajas enteras de levadura, un quintal y medio de azúcar”, explicó el jurista.

La directora del centro penitenciario, la mayor Nabra Zubieta, explicó que nueve privadas de libertad enfrentaron este desafío, en memoria de sus difuntos.

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“Esto sirvió para que demuestren sus habilidades y para que esta tradición no se vaya perdiendo, porque con el pasar del tiempo se está quedando en el olvido esto del armado de mesas para los difuntos. Por eso se ha realizado esta actividad”, señaló Zubieta.

La maestra del área de Gastronomía y Alimentación del centro penitenciario, María Elena Mamani, mostró su asombro al observar la t’antawawa, ya que media más de lo que habían planificado.

“Todas las privadas de libertad tienen una oportunidad de poder estudiar cualquier área, tenemos acá lo que es tejido industrial, corte y confección y las que se pusieron en el reto fueron las alumnas del área de Gastronomía y Alimentación, estamos sorprendidas porque ha salido mejor de lo que hemos pensado”, dijo.

Después de haber trabajado por poco más de una semana en cada detalle, este martes, antes de mediodía, con la colaboración de otras internas, se armó la t’antawawa de una mujer de pollera, que llegó a medir 11,15 metros.

Para su exposición tuvieron que unir 28 mesas, junto a otras figuras y nombres de fallecidos, la ofrenda, como indica la tradición, estuvo lista a las 12.00 para la llegada de las almas.

El asesor legal del centro penitenciario afirmó que un notario de fe pública iba a certificar el tamaño de la figura de pan que, en su criterio, constituye en un récord nacional.

Las internas del área de Gastronomía y Alimentación de la cárcel de Miraflores ofrecen a la población los servicios de elaboración de pan, galletas y tortas para ocasiones especiales. Los recursos económicos que generan con esta labor son destinados a sus familias.

Para acceder a esos servicios y a la vez colaborar con las internas la población puede apersonarse hasta la puerta principal del recinto ubicado en la zona de Miraflores.

En medio del frío y la oscuridad de la noche del domingo, un fuerte llanto alertó a los vecinos de Viacha de la presencia de un bebé en un terreno baldío. El recién nacido fue encontrado gracias a sus gritos, cuando estaba al borde de la hipotermia.

“Cuando el personal policial de Viacha estaba realizando el patrullaje por la zona 14 de Septiembre, atrás del colegio Ingavi, un ciudadano hace parar la patrulla y dice ‘escucho un llanto de bebé en este sector, por favor si puede colaborarnos’”, afirmó a La Razón el comandante de la Policía de Viacha, coronel Hernán Lohse.

El llanto los llevó hasta un terreno baldío. Ahí estaba el bebé, en el piso, totalmente desprotegido y sin nada que lo cubra del intenso frío que había a esa hora, las 22.00 del domingo.

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“Detrás de un promontorio de tierra estaba un bebé recién nacido abandonado, totalmente desnudo. En ese instante los policías sacan su ropa incluso, para abrigarlo y llevarlo a un centro médico”.

El neonato fue trasladado hasta el Hospital de Viacha, pero ya su salud estaba deteriorada. Los especialistas decidieron que el bebé requería otro tipo de atención para estabilizarse. La patrulla volvió a arrancar con rumbo al Hospital Corea, de El Alto.

BEBÉ

Aunque se vio pertinente su hospitalización, el bebé logró salvar su vida. Su llanto oído a tiempo lo salvó, pues al estar en el piso, sin ropa y en la noche, estaba ya al borde de la hipotermia.

“Fue atendido oportunamente, si hubiéramos tardado un poco más tal vez hubiera fallecido el bebé, porque ya estaba entrando a hipotermia, es por eso que se ha complicado su salud. Motivo por el cual lo trasladaron al Hospital Corea”, afirmó.

En el lugar no había cámaras de seguridad que ayuden a identificar a quiénes dejaron ahí al bebé. Mientras se recupera, la Policía empezó a buscar a los padres.

“Este caso se encuentra en etapa de investigación para dar con los progenitores de este bebé encontrado abandonado en la calle. También tiene conocimiento la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Viacha y la FELCC (Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen) está siguiendo la investigación”.

El bebé ahora está bajo el cuidado del equipo de profesionales del Hospital Corea, aún no se conoce cuándo será dado de alta. En tanto, los policías hicieron aportes para comprarle algo de ropa.

“Los policías se lo han hecho cuota para comprar vestimenta, abrigo, chompita, pañales para el bebé. Es un varón recién nacido, estaba aún con su cordón umbilical, placenta”.

Con reportes incluso menores a la veintena de casos por jornada, La Paz avanza rumbo a superar la quinta ola de la pandemia del COVID-19, que sumó un total de 37.000 contagios, casi la mitad de la cuarta.

“Estamos superando la quinta ola, esta es la tercera ola más importante de entre las cinco que ha atravesado el departamento de La Paz, todavía estamos en desescalada pero ya tenemos más de 37.000 casos confirmados”, informó el jefe de la Unidad de Epidemiología, del Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz, Ángel Quispe.

El especialista informó que la cuarta ola es hasta ahora la primera en importancia de suma de casos, con más de 60.000 casos confirmados; le siguen la tercera ola y en tercer lugar se encuentra esta última quinta ola.

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“En lo que va de la quinta ola hemos tenido ya 28 fallecidos es otra cosa que tenemos que destacar, sin embargo, en relación a la cantidad de casos confirmados esto viene a representar una tasa de letalidad de menos del 1%.

Quispe enfatizó que pese a la evidente reducción de contagios, la pandemia es aún un riesgo latente, por lo que se recomienda mantener medidas de bioseguridad y sobre todo recibir la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus.

“Estamos todavía en quinta ola, habrá que esperar el tiempo yo estimo que, si vemos lo que ha sucedido con la tercera y cuarta ola, hemos pasado las fiestas de fin de año y entre enero y febrero hemos tenido repuntes de casos, puede suceder lo mismo porque en este tipo de actividades la aglomeración de personas”, dijo Quispe.

Aún existen test disponibles y los puntos de diagnóstico siguen en operación, por lo que se pidió asistir por una prueba apenas tenga síntomas relacionados con el COVID-19.

 “A diario se viene ofertando la toma de muestra y es algo que queremos recalcar, si bien estamos en desescalada todavía hay contagios en determinados lugares, sobretodo en conglomerados”.