La Fiscalía de La Paz y la Policía amplían la investigación en el caso del infanticidio de Yhurayma. El fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó este jueves que se abrió el caso de secuestro, ya que hay indicios de la participación de otras dos personas en el ilícito.
“Estamos abriendo la investigación en contra de aquellos posibles coautores”, dijo en la red Unitel.
Alave explicó que el caso de infanticidio quedó cerrado con la sentencia de 30 años, sin derecho a indulto, contra Elizabeth Mamani Calle, luego de que la mujer se declarara culpable y que se recogiera todas las evidencias.
No obstante, aseguró que hay otro indicio —la declaración de una persona— que apunta a otros dos implicados en el secuestro de la niña. Además, observó que hay contradicciones en la declaración informativa de la infanticida. Por todo eso, se amplió la investigación.
“Las declaraciones de algunos testigos que señalan la posible participación de otras personas ha llamado la atención y es por eso que el fiscal ha decidido mantener la investigación, pese que ya existe una condenada por el delito de infanticidio”, dijo.
Yhurayma, de siete años de edad, fue secuestrada de su casa el lunes por la tarde; Elizabeth, su tía, se la llevó con engaños. La madrugada del martes, el cuerpo de la niña fue hallado sin vida en los matorrales cercanos de un hotel de la comunidad de Auquisamaña, en Coripata.
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¿Narcotráfico de por medio?
El miércoles, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, presentó a la acusada ante los medios de comunicación, como la sospechosa del crimen de la niña. Cuando la Policía la mostraba a los medios, la mujer gritó: “¡Y los que queman inocentes están libres!”.
Más tarde, cuando la mujer era llevada a la celda común de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), La Razón preguntó a la infanticida confesa sobre las causas que le impulsaron a gritar esas palabras, respondió: “Investiguen la (Ley) 1008”.
La 1008 es la Ley del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas; rige la lucha antidrogas en el país, además el uso lícito de la hoja de coca y la cantidad de hectáreas para su producción.
Móviles del secuestro e infanticidio
Alave detalló que fueron dos los móviles que impulsaron a la asesina a cometer el hecho: el factor “económico, el cual era sonsacar Bs 70.000 a los padres de la niña”. De manera extraoficial se sabe que la mujer tiene deudas en diferentes bancos que suman los Bs 120.000.
Y el otro móvil fue: “Una vendetta frente a un hecho de muerte de un hermano, de la ahora condenada, que los padres hubiesen conocido de esto y, sin embargo, no hubiesen denunciado en su momento”, puntualizó.
El caso de secuestro y asesinato conmovió al municipio, cuyas autoridades y vecinos cumplieron días de luto y demandaron justicia.