Balmiro P. E., acusado de infanticidio, fue enviado a la cárcel con detención preventiva por determinación de la Justicia. El sindicado habría disparado hacia el rostro de su hija de seis años, quien murió producto de los impactos detonados desde una escopeta. El hecho sucedió en el municipio de Porongo, Santa Cruz.
“Una vez conocido el hecho se realizaron todas las diligencias investigativas como la toma de declaraciones de testigos, se secuestró el arma de fuego que habría sido utilizada, una escopeta de fabricación casera, se extrajo balines del rostro de la víctima, se realizó la prueba de guantelete al padre, que dio positivo, entre otros elementos que fueron expuestos en la audiencia”, informó el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, según una nota institucional.
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El 5 de enero, la pequeña ingresó de emergencias al centro de salud del municipio de Terevinto, llevada por sus padres desde Porongo. Al examinarla, los médicos se percataron de que se trataban de serias lesiones; de acuerdo con el reporte de la Fiscalía, se extrajeron “balines” del rostro. La niña, lamentablemente, perdió la vida.
“El padre aseguró que su hija se cayó de una hamaca y ahí se habría lastimado el rostro”, informó el Ministerio Público.
La versión no coincidía con lo evidenciado en el cuerpo de la niña. Entonces se abrió una investigación por el delito de infanticidio y se empezó con pruebas de guantelete, las cuales confirmaron que el padre había detonado el arma.
Balmiro P. E., de 32 años, quedó aprehendido, fue imputado y ahora la Justicia decidió que cumpla detención preventiva en la cárcel de Palmasola.