Hace varios días que para vecinos de San Isidro no hay paz. Las lluvias causan preocupación en esta zona de la ciudad de La Paz, donde hay viviendas en riesgo y familias que ya buscan dónde refugiarse. La junta de vecinos hizo incluso el pedido de habilitación de ambientes en una cancha deportiva para evacuar a los afectados.
“Es lamentable. Justamente hemos hablado con Defensa Civil para tratar de habilitar algunos ambientes del campo deportivo y puedan irse a ese sector; por lo pronto, a ciencia cierta, no sé lo que vaya a ocurrir”, expresó Iván Salazar, de la Junta de Vecinos de la zona San Isidro Bajo.
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Los problemas comenzaron durante el fin de semana. Las lluvias no cesaban y la junta vecinal empezó a recibir reportes vecinales de hundimientos, rajaduras y otras emergencias. Con los días, lejos de atenuarse los inconvenientes, la preocupación creció y este miércoles la Alcaldía confirmó que existen viviendas con problemas estructurales y otras “en observación”.
SAN ISIDRO
“Son tres viviendas que están siendo monitoreadas con mayor frecuencia; siete que están siendo observadas en la totalidad y tres ambientes de una sola vivienda que se ha solicitado la evacuación”, informó el secretario municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma.
De acuerdo con la información brindada por el gobierno municipal, son tres las viviendas con “problemas estructurales crónicos”, que ya persistirían por años. Aseguró que en un inmueble se pidió el desalojo solo de tres ambientes.
“Estas viviendas, ubicadas por debajo del nivel de la vía, han experimentado deformaciones y problemas en sus tabiquerías, revoques y pisos. De manera rigurosa, se está monitoreando constantemente el estado de estas viviendas, así como otras siete que presentan fugas en su sistema de agua potable y alcantarillado”.
La tarde de este miércoles, autoridades de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) acudieron al sector a realizar una inspección. Luego de un recorrido con vecinos, el interventor de la institución, Jaime Gutiérrez, con los estudios iniciales en mano, descartó que existan filtraciones de agua potable o de alcantarilla en el sector.