Evo emitirá bonos para obras públicas
Respaldo. BM y CAF apoyan al país con recursos y asesoramiento
Bolivia pretende recurrir al mercado internacional ahora que el desarrollo de la economía global aumenta la demanda de activos de alto rendimiento. El 24 de marzo, el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, anunció en Nueva York (Estados Unidos) que el país podrá usar los bonos para contribuir a financiar los $us 32.000 millones contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno.
«Es el mejor momento para que Bolivia pueda emitir bonos del Tesoro a nivel internacional» y así «financiar actividades de inversión (…). Estos son procesos que pueden estar listos a fines de año como en el primer trimestre del próximo», aseguró ayer la autoridad.
El 14 de octubre del 2010, Arce dijo a La Razón que el primer objetivo de la emisión será «posicionar al país en los mercados de capitales internacionales» para posteriormente «lograr recursos necesarios para nuestro ambicioso programa de inversiones».
El plan de desarrollo contempla la industrialización de los recursos naturales, la construcción de caminos y la diversificación de la economía. De esta nueva estructura de inversiones, $us 5.000 millones se encuentran en ejecución y negociación, y se prevé obtener el resto con estrategias de financiamiento interno y externo, explicó.
Los bonos son instrumentos de deuda que permiten al Estado acceder a sistemas de financiamiento en mercados de capitales internacionales.
El BM asesora a Bolivia en la elaboración de nuevos sistemas contables y de registro que el Ministerio de Economía deberá aplicar como tenedor de los bonos y la Corporación Andina de Fomento (CAF) —que tiene experiencia en colocación de títulos en los principales mercados del mundo— financia los proyectos de apoyo técnico y logístico requeridos para el emprendimiento y asesora también al país en la comercialización, la cantidad de bonos a emitir, los mercados y tasas de interés, la contratación de las empresas calificadoras de riesgo y el momento oportuno en el que se deben emitir estas obligaciones.
Según el Ministro de Economía, la emisión de bonos es posible debido a «la solidez de la economía» y «la continua mejora en la calificación internacional de la deuda de Bolivia».
Evaluación. El jueves, Standard and Poor’s (S&P) elevó la calificación de la deuda de Bolivia de «B» a «B+», debido a que en los últimos cinco años el país logró balances fiscales positivos y un crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB).
La calificación de Bolivia por S&P el 2010 era de «B», siendo que en el período de la «capitalización» era de «BB+», recordó ayer Arce Catacora.
«En menos de dos años», las calificadoras Fitch Ratings, S&P y Moody’s «han mejorado sustancialmente la calificación» de la deuda de Bolivia, dijo. La última calificación de Fitch («B-«) se efectuó el 2004; nota que subió en septiembre del 2009 a «B» y a «B+» en octubre del 2010. Moody’s calificó a Bolivia el 2003 con una nota de «B3», el 2009 llegó a «B2» y el 2010 a «B1».
Desde el 2006, el país obtuvo un continuo superávit fiscal, redujo su deuda interna y externa, e incrementó sus Reservas Internacionales Netas (RIN) y el índice de Inversión Extranjera Directa (IED), que el 2010 llegó a $us 651 millones, destacó Arce.
El estado de la deuda boliviana
La deuda externa de Bolivia el año 2005 representaba el 52% del PIB y actualmente significa el 15% del mismo, informó el ministro de Economía, Luis Arce. Según datos del BCB, la deuda externa a abril del 2011 llegó a $us 2.870,3 millones.
Arce ratifica déficit de $us 1.000 MM
El ministro de Economía, Luis Arce, ratificó ayer que el déficit fiscal de esta gestión será de aproximadamente $us 1.000 millones por la elevada inversión que realiza el Estado y los imprevistos porcentajes de incremento salarial. El déficit del Estado se presentará en el Tesoro General de la Nación (TGN) y en el sector público (empresas estatales, gobernaciones y municipios), explicó.
«Las empresas tendrán que ver la forma de financiar sus problemas, si es que los tuvieran», pero el déficit del TGN «—que es el que a nosotros nos preocupa—» será de «cerca del 5%», es decir, «estamos hablando de un déficit de $us 1.000 millones», explicó.
El 10 de mayo, el Gobierno elevó sus previsiones del déficit fiscal de 4,2% a 4,9% debido al aumento salarial adicional del 1% para los trabajadores en salud y los maestros y del 1,5% para los jubilados del sistema de reparto. «Este año, sin duda, tenemos un nivel de inversión altísimo (e) incrementos salariales que han estado por encima de lo que hemos previsto y eso significa un duro golpe para el Tesoro», lamentó.