El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, informó este lunes que se identificaron entre 25 y 30 grandes exportadores que no están cumpliendo con el acuerdo de traer el 100% de dólares al país.

Asimismo, anunció que el Gobierno tomará “medidas para corregir las prácticas de aquellos malos exportadores” que no cumplieron con el acuerdo de ingresar todos sus dólares tras la devolución inmediata de los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim).

Precisamente la devolución de los Cedeim es parte del convenio de 10 puntos firmado en febrero por el Ejecutivo y los empresarios privados.

Este lunes, Montenegro, junto a autoridades de la Autoridad de Fiscalización del Sistema Financiero (Asfi) y de Impuestos Nacionales, se reunió con representantes de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb); y de diferentes organizaciones del rubro.

Luego del encuentro de más de tres horas, los exportadores se comprometieron a traer al país el 100% de los dólares que generen; y así cumplir uno de los acuerdos para mejorar el flujo de la divisa extranjera.

“Nosotros como Gobierno tomaremos las medidas para corregir esas prácticas de aquellos malos exportadores que no traen (sus dólares), para que no cometan esos extremos y excesos; y traigan esas divisas a la economía nacional. Son 25 a 30 grandes exportadores que no han cumplido la normativa en términos de lo acordado”, dijo Montenegro, en conferencia de prensa.

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Dólares

Explicó que en la reunión con los exportadores les expresaron la “molestia e inquietud” del Órgano Ejecutivo por el incumplimiento de algunos integrantes de ese gremio. Asimismo, indicó que se les presentó información documentada como prueba.

La autoridad gubernamental informó que se realizó una evaluación de la medida y el compromiso que habían adquirido si el Gobierno liberaba las exportaciones de oleaginosas.

“Como Gobierno hemos dado nuestra máxima seguridad de acompañar el proceso de devolución del Cedeim. Los exportadores se han comprometido a traer el 100% de los dólares y además se van a corregir esas prácticas de algunos malos exportadores”.

Asimismo, Montenegro explicó que por un tema de confidencialidad no se puede revelar los nombres de los exportadores; empero, sostuvo que son de varios rubros y que el Gobierno realizará una investigación más profunda al respecto.

Acotó que los representantes del gremio exportador reconocieron que no es correcto el accionar de algunos de sus afiliados y, eso sí, aseveraron que ello no representa el pensar de todos.

Respecto a la posibilidad de liberar la exportación de otros productos; además de las oleaginosas, Montenegro dijo que es un tema que está en evaluación; y lamentó que algunas personas aparezcan de la noche a la mañana como exportadores de oleaginosas para recibir la devolución del Cedeim.

Señaló que para la devolución de los Cedeim, el Gobierno cuenta con más de Bs 1.000 millones, aparte del presupuesto mensual que se destinaba a este fin.

El domingo, Montenegro adelantó que el Gobierno no aplicará ninguna medida de obligatoriedad al sector exportador; para que sus miembros traigan sus dólares al país; sin embargo, subrayó que hay un acuerdo que debe cumplirse.

“El precio del pan en Bolivia no se va a incrementar”, garantizó este lunes el viceministro de Comercio y Logística Interna, Gróver Lacoa, y aseguró que la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia y el Gobierno tienen un acuerdo firmado que ratifica que este producto mantendrá su precio durante el 2024.

En conferencia de prensa, Lacoa recordó que el Gobierno entrega harina subvencionada al sector panificador de todo el país, por lo que “no existe ninguna razón para un incremento”.

La autoridad indicó que, hasta la fecha, el Gobierno entregó 669.000 quintales (qq) de harina subvencionada al sector; y que La Paz (216.000 qq) y El Alto (285.000 qq) son las ciudades que mayor cantidad del producto reciben.

“Desde enero de este año, el Gobierno ha suscrito un convenio con Emapa y la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia; y señala en forma tácita que el precio del pan de batalla se va mantener a lo largo de todo el año; comprometiendo la dotación de harina a precio subvencionado al sistema panificador”, explicó el viceministro.

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Pan

Asimismo, aseguró que, según la necesidad del sector, también se les entrega azúcar y otros insumos, por lo que el 70% de la estructura del costo del pan está cubierta.

“No tenemos ninguna razón valedera para que ningún sector pueda cuestionar este acuerdo y azuzar para un posible incremento del pan de batalla. El acuerdo está en plena vigencia; se entrega la harina subvencionada para garantizar el pan a 50 centavos en La Paz y El Alto”, enfatizó.

Al respecto, el gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, llamó a la reflexión a los panificadores y confirmó que el Gobierno cumple con el acuerdo suscrito.

Dijo que en la gestión del gobierno de Luis Arce se incrementó la entrega de harina subvencionada al sector panificador en 117%. “El año pasado entregamos 2,1 millones de quintales; y para este año está programada la entrega de 2,4 millones”.

La harina se entrega a Bs 136 el quintal a los panificadores de La Paz, El Alto y Trinidad, Beni; mientras que en Oruro, Potosí y Sucre se da a Bs 123.

En los últimos días, un sector de los panificadores advirtió con incrementar el precio del pan de batalla de 50 a 80 centavos de boliviano apenas se conozca la determinación de los choferes de elevar el costo de pasajes.

La estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) garantiza el abastecimiento de harina al sector panificador del país y asegurar que el precio del pan de batalla se mantenga en Bs 0,50 la unidad y un peso de 65 gramos.

El gerente de Emapa, Franklin Flores, sostuvo que en lo que va del año ya se entregó 667.192 quintales de harina al sector panificador y que el principal insumo para la elaboración del pan de batalla está garantizado para el resto del año.

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“A la fecha, Emapa Bolivia ha hecho la entrega de 667.192 quintales de harina al sector panificador a nivel nacional en los departamentos que se distribuye. Muchos de esos (quintales) es para La Paz y El Alto y los volúmenes que se requiere para los panificadores lo estamos cumpliendo y lo vamos a cumplir que se tenga cada 15 días”, sostuvo en conferencia.

Recordó que, en 2020, Emapa entregó un millón de quintales de harina a los panificadores, en 2021 1,87 millones, en 2022 1,83 millones y el año pasado se alcanzó los 2,17 millones de quintales. Para este se proyectó 2,4 millones de quintales del principal insumo para elaborar pan. 

Costo

La harina se entrega a Bs 136 el quintal a los panificadores de las ciudades de La Paz, El Alto y Trinidad, Beni; mientras que en Oruro, Potosí y Sucre se da a Bs 123.

La representante de los panificadores de la ciudad de La Paz, María Limachi, advirtió este lunes con incrementar el costo del pan de batalla a Bs 0,80 debido a que los precios de los insumos como la levadura, manteca y azúcar tuvieron un alza.

Flores aseguró que el Gobierno subvenciona la entrega de harina al sector panificador toda vez que la harina de Emapa se comercializa entre Bs 230 y Bs 240 en el mercado interno.

Sostuvo que la demanda de los panificadores de La Paz y El Alto es de 9.000 quintales cada quincena, pero que la producción de los molinos privados en el departamento paceño llega a los 6.500 quintales, por lo que el saldo se adquiere de molinos de Santa Cruz, Cochabamba y Oruro.

Pero para garantizar la provisión del insumo, Flores aseguró que próximamente ingresará en operación el molino que se edificó en Viacha, La Paz, que tiene una producción de 7.000 quintales en un solo turno y con ello se cubrirá la demanda del departamento.

Insumos

El gerente de Emapa afirmó que también se trabaja para abastecer de insumos como manteca y otros al sector panificador, toda vez que el Gobierno emplaza fábricas para la producción de aceite vegetal y con ello se prevé suministrar a este sector y no haya las amenazas para un alza del precio del pan.

“En cuanto al azúcar, manteca, Emapa construye una planta procesadora de soya de aceites y derivados y vamos trabajar en abastecer estos insumos que requiere este sector”, anunció. Además, dijo que las autoridades competentes sostendrán y sostienen reuniones permanentes para evaluar estos aspectos donde se analiza el costo de los insumos del pan de batalla.

Entre diciembre de 2020 y marzo de 2024, el saldo de la deuda pública externa del país respecto al Producto Interno Bruto (PIB) se redujo de un 33% a un 26,9%, informó el Banco Central de Bolivia (BCB).

El ente emisor aseguró que esa disminución sostenida del ratio de la deuda respecto al PIB, es resultado de la implementación de adecuadas políticas económicas del actual Gobierno en materia de reactivación económica en el marco del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), reflejado en una mayor expansión del PIB, cuyo crecimiento durante 2023 alcanzó el segundo lugar más importante de la región (3,1%).

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“En el período de diciembre 2020 al primer trimestre de este año, el indicador bajó más de seis puntos porcentuales de 33% a 26,9%, cifra que se encuentra por debajo de los umbrales internacionales de referencia en materia de endeudamiento externo”, señala el comunicado del BCB.

También destacó el pago oportuno del servicio de la deuda pública externa realizado que demuestra “la confiabilidad de nuestra economía ante los diferentes acreedores externos”, en un contexto internacional complejo y de elevadas tasas de interés.

Con ello, según el BCB, se descarta los pronósticos negativos en materia de capacidad de pago, efectuados por las calificadoras de riesgo hacia el país.

Acreedores

Respecto a los acreedores, la deuda pública externa al 31 marzo de 2024 llega a $us 13.377 millones y refleja una participación del 86,2% de los préstamos multilaterales, bilaterales y privados, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el 32,1%; Banco de Desarrollo de América Latina – CAF con 20,7%; Banco Mundial 11,6% y la República Popular de China con el 9,8%.

Además de un 13,8% correspondiente a títulos de deuda, a través de la emisión de bonos soberanos, mostrando una óptima diversificación de las fuentes de financiamiento externo.

El reporte al primer trimestre de 2024, “muestra que la economía boliviana ha mejorado su capacidad de endeudamiento y solvencia, cuyo indicador está por debajo de los umbrales de referencia establecidos por los organismos internacionales, demostrando que el país puede asumir mayores flujos de recursos externos que le permitan impulsar el crecimiento económico”, se lee en el comunicado del ente emisor.

La representante de los panificadores de la ciudad de La Paz, María Limachi, advirtió con incrementar el costo del pan de batalla a Bs 0,80 debido a que los precios de los insumos como la levadura, manteca y azúcar tuvieron un alza.

Pidió a las autoridades de Gobierno que los reciba en una reunión donde se hará conocer de manera técnica el incremento de la hoja de costos de los insumos que se requieren para elaborar el pan de batalla.

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“Estamos en un análisis ahora, el alza de costos arroja a 80 centavos, con el convenio estamos manteniendo a 50 centavos desde 2010, no estamos haciendo subir el precio del pan”, manifestó la dirigente.

Pidió a la población que entienda el esfuerzo que realiza el sector panificador para mantener el precio del pan considerando que los insumos para elaborar el alimento se incrementaron.

No obstante, el secretario ejecutivo de la Confederación de Panificadores de Bolivia, Rubén Ríos, descartó un posible incremento del pan de batalla porque tienen un convenio vigente con el Estado.

En tanto, la representante de los panificadores de La Paz informó que los proveedores de los insumos les indicaron que debido a la falta de dólares en la economía los precios de la manteca, levadura y otros se incrementaron en el mercado nacional, lo que elevaría el precio del pan.

Además, indicó que a la fecha la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) les debe 40.000 quintales de harina, factor que demora la elaboración del pan de batalla.