La COB conmina al Gobierno reinstalar el diálogo y este responde que eso depende de los sindicalistas
Los trabajadores decidieron enviar una carta al Presidente, en la que exigen retomar las negociaciones hasta máximo las 08.00 de este domingo. Evo Morales dijo que la protesta de la Central Obrera Boliviana tiene tintes políticos.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, conminó este sábado al Gobierno a reinstalar en las próximas 24 horas el diálogo sobre el incremento a las rentas de jubilación, bajo amenaza de radicalizar las movilizaciones a partir de este lunes.
El Gobierno, mediante el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, respondió que el Ejecutivo mantiene la apertura al diálogo, aunque aclaró que su reinstalación dependerá de los dirigentes sindicales.
Trujillo dijo que los trabajadores esperarán una respuesta oficial del Ejecutivo hasta este domingo a las 08.00 horas y anticipó que si ello no ocurre las movilizaciones de la COB volverán desde este lunes “con más fuerza”
“Por el grado de responsabilidad de la COB le convoca y le conmina al Gobierno Central a sentarse al diálogo correspondiente el día de hoy, a más tardar, hasta el día de mañana, ocho de la mañana”, dijo el máximo dirigente de la COB durante una conferencia de prensa.
Entretanto, los sindicalistas mantuvieron este sábado un cuarto intermedio en sus movilizaciones y utilizaron la jornada para planificar futuras medidas de presión. De igual forma, los sectores sociales afines al Gobierno se reunieron en Cochabamba para organizar contramarchas desde la próxima semana.
Durante la jornada, el presidente Evo Morales se refirió en dos oportunidades al conflicto con la COB y denunció que esta movilización laboral ya no es tal, sino una “conspiración derechista” que atenta contra la democracia.
Dijo que algunos dirigentes de la máxima organización laboral del país defienden los intereses de élites privilegiadas en desmedro de la mayoría de los trabajadores y reiteró que una renta de jubilación equivalente al 100% del promedio salarial “no es sostenible”.