COA revela que hay ‘contrabando hormiga’ de vehículos chutos
Ilícito. El ingreso de los motorizados ya no es por caravanas, sino de a uno a tres
El Control Operativo Aduanero (COA) informó que ahora los contrabandistas de vehículos indocumentados (chutos) introducen los coches de uno a tres unidades por vez. Esta nueva estrategia responde, asegura la Policía, a que los operativos de control se han intensificado.
“Generalmente, como ustedes han visto, (los autos chutos) ingresan de uno, dos, hasta tres y van entrando poco a poco; buscan rutas alternas para poder llegar a la ciudad. Es raro encontrar caravanas de vehículos indocumentados”, manifestó el comandante regional del COA Oruro, mayor Lucio Enrique Jiménez.
El jefe policial explicó que hoy los contrabandistas de coches ilegales solo internan de uno a tres motorizados gracias a que se incrementaron los operativos de control del COA. “Ellos hacen esto debido a que ven la manera de asegurar el ingreso (de los autos chutos). Ya no existen las caravanas de coches chutos, ya no hemos podido encontrar”.
Precisó que la nueva modalidad de internación de los carros sin papeles fue detectada en junio de 2014. Lo peculiar es que esta forma de “contrabando hormiga” (de a poco) dificulta el decomiso porque las pocas unidades se esconden en poblaciones consideradas “zonas rojas”, las que brindan protección a los contrabandistas.
En años anteriores, en el altiplano orureño se registraba el ingreso de coches indocumentados formando verdaderas caravanas, de hasta 20 motorizados. El 30 de mayo de 2011,
La Razón verificó esta internación en grupo, de 20 vehículos ilegales que se dirigían a Challapata y a otros pueblos de la región. Los coches no tenían matrícula y llevaban una inscripción en los vidrios, aunque era poco legible.
El viernes, el COA efectuó un operativo de control en Oruro y las poblaciones fronterizas de Ancaravi, Pisiga y otras con el objetivo de identificar las rutas por las que transitan los motorizados sin papeles. Participaron 30 efectivos del COA de La Paz y Oruro, y varios medios de comunicación.
En dicha intervención, los miembros del COA decomisaron dos motorizados indocumentados y no tres, como informó este medio en la edición del sábado debido a una imprecisión.
Operativo. El primer coche, una vagoneta blanca Toyota Noah, fue interceptado por efectivos del COA en el salar de Coipasa, tras un operativo de interdicción que duró diez minutos.
El chofer, que tenía entre 20 y 22 años, fue detenido e indicó que el jueves internó el vehículo sin papeles desde el puerto chileno de Iquique y que por este trabajo le pagaron $us 100.
Jiménez señaló que los contrabandistas utilizan puntos fronterizos de Oruro para introducir los autos ilegales, para luego trasladarlos a La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y otras ciudades intermedias. El segundo motorizado, una camioneta blanca Chevrolet, fue confiscado el viernes, a las 12.00, en el municipio orureño de Turco, debido que no tenía placas ni papeles.
“Hay una gran cantidad de rutas alternas, las que usan los contrabandistas de chutos, tanto para escapar como para ingresar al país”, afirmó el Comandante Regional del COA Oruro. Ratificó que la internación de chutos aún es vista como “un negocio porque existe un mercado” que los demanda, pues éstos se usan para el transporte público en poblaciones intermedias.
COA tiene tres barreras para ejercer los controles
El acceso a las zonas por las que transitan los vehículos chutos, la gran cantidad de rutas alternas que usan los contrabandistas para internar los productos, y la obtención de información son las dificultades que tiene el COA para realizar operativos de control.
El comandante regional del Control Operativo Aduanero (COA) Oruro, mayor Lucio Enrique Jiménez, informó que la principal dificultad es la accesibilidad a las “zonas rojas” porque están “comprometidas con el contrabando de mercadería y de autos sin papeles, lo que impide efectuar operaciones en ciertos lugares”.
A eso se suma, dijo Jiménez, que pese a los patrullajes que llevan a cabo los efectivos del COA existe un gran abanico de vías alternas que utilizan los contrabandistas para introducir los motorizados al territorio nacional.
Agregó que el trabajo de inteligencia del COA se hace más difícil debido a que hay varios obstáculos para recabar información sobre dichos ilícitos.
En 2003, tras un operativo frustrado que pretendía la detención de cuatro camiones ilegales, agentes del COA se enfrentaron con los dueños de la mercadería cerca de Sabaya. Entonces, el mayor Samuel Encinas fue secuestrado y luego desapareció. Hasta ahora, el hecho no fue esclarecido.
Alcaldes niegan proteger a chuteros
Las autoridades de los municipios orureños de Sabaya y La Rivera negaron que las poblaciones protejan a los contrabandistas para introducir mercadería ilegal y vehículos indocumentados (chutos).
El sábado, La Razón informó que el Control Operativo Aduanero (COA) indicó que las poblaciones orureñas de Sabaya, La Rivera, Todos Santos y Puerto Rico, situadas en la frontera con Chile, brindan protección a los contrabandistas para internar mercancía ilegal y coches chutos.
El comandante regional del COA Oruro, mayor Lucio Enrique Jiménez, afirmó que “hay varios pueblos que se resisten a que exista un control efectivo del COA; es por ello que hay rutas y áreas en las que no podemos ingresar, por lo que vemos la manera de camuflarnos para lograr entrar”.
Aseguró que dichos pueblos “brindan protección a los contrabandistas y ésa es una realidad, ya que éstos llegan a subsistir gracias a este movimiento ilícito; los apoyan con la logística, incluso les proveen de combustible para generar ganancias extras al margen de su actividad agrícola”.
El alcalde de Sabaya, Ismael Calle, negó que en la población se proteja a los contrabandistas para introducir mercancía ilegal y motorizados sin papeles; pero admitió que en años anteriores su municipio era una vía de tránsito de chutos a otras regiones que usaban los comerciantes. Insistió en que ahora el municipio y los habitantes colaboran para decomisar los coches.
“En la misma población hemos ayudado a efectuar la detención de vehículos debido a que el cuartel de Huachacalla está cerca”.
A decir del alcalde de La Rivera, Lucas López, en la población no se otorga apoyo a las personas que efectúan dichas actividades ilícitas y que en años pasados se conocía que los vehículos chutos transitaban por la zona hacia las urbes y que ahora ha bajado el ingreso, porque van por otras rutas.