Esposas de trabajadores de Manaco bloquean y marchan acceso a Quillacollo
Los empresarios de Cochabamba piden a los trabajadores volver a sus actividades y dejar de dañar a la empresa. Dijeron que se está atentando contra la industria nacional.
Al menos 200 esposas de trabajadores de la empresa de fabricación de calzados ‘Manaco’ marcharon y bloquearon hoy la ruta entre la ciudad de Cochabamba y la localidad de Quillacollo, a la altura del kilómetro 15, en apoyo a la huelga instalada por sus esposos que exige la reactivación de la curtiembre de la compañía.
Carteles en mano las esposas exigieron que sus demandas sean atendidas por los dueños de la empresa. Sin embargo, en horas de la tarde la Policía se vio obligada a despejar la ruta para el paso de los vehículos.
Las esposas piden que la sección curtiembre sea reabierta y que sus empleados vuelvan a sus cargos originales. Tras el cierre de esta unidad, la empresa distribuyó a los trabajadores a otras secciones pero estos denunciaron que sus sueldos fueron reducidos.
José Herbas, representante de los trabajadores de Manaco, señaló que la marcha y bloqueo se dieron en apoyo a los trabajadores en huelga. Informó que a pesar de varios intentos no se ha podido llegar al dialogo ya que «(los gerentes) siempre ponen excusas por lo que se mantendrán vigilias y movilizaciones.
Los empresarios de Cochabamba piden a los trabajadores volver a sus actividades y dejar de dañar a la empresa, dijeron que se está atentando contra la industria nacional.
Jaime Ponce, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba, convocó este lunes a una conferencia de prensa en la que explicó la situación y pidió a los trabajadores movilizados suspender temporalmente su medida.
Dijo que las pérdidas por día superan los «300 mil bolivianos» debido a la huelga. Calificó a la medida como «susceptibilidad por parte de los trabajadores» y dijo que no tiene ninguna razón de ser ya que la empresa no va a cerrar, «solo son rumores».
Mónica Mier, gerenta general de la fábrica, señaló que la curtiembre, por hallarse en una zona urbana, recibió la categorización I y II del Registro Ambiental Industrial, extendido en Quillacollo en 2010 y que fue uno de los motivos para ser cerrada.
Tras ocho días de huelga protagonizada por 500 trabajadores de Manaco se radicalizaron las medidas el viernes por la mañana con la toma de la empresa.