El caso Quiborax continúa desatando polémica entre autoridades del Gobierno y el expresidente Carlos Mesa, quien revirtió a esa firma de capitales chilenos una concesión en el salar de Uyuni. El ministro de Minería, César Navarro, respondió este miércoles a Mesa y le dijo que actúa como un “niño malcriado” porque busca eludir su responsabilidad.
“Yo creo que Carlos Mesa es como un niño malcriado y engreído que le gusta permanentemente eludir sus responsabilidades”, insistió Navarro, quien junto al procurador del Estado, Pablo Menacho, selló un acuerdo con un personero de la firma Quiborax para cumplir con el laudo arbitral y pagar un resarcimiento de $us 42,6 millones.
No obstante no terminó por cerrarse el caso en Bolivia, por el contrario dio paso al planteamiento de un juicio de responsabilidades contra Mesa, quien a su vez respondió denunciando que no hubo una adecuada defensa legal y con una contrademanda contra Menacho, Navarro, el hoy ministro de Justicia, Héctor Arce, y la exministra de Defensa Legal del Estado Elizabeth Arismendi.
Navarro fue consultado a la salida de la habitual reunión de Gabinete sobre la posición que asume el exmandatario y respondió emplazándolo a que explique por qué no cumplió con los pasos previstos en la ley para anular concesiones, por qué no respondió a “tres cartas amistosas” de la firma chilena antes del arbitraje y sobre la “opinión legal” de su canciller Juan Ignacio Siles en sentido de que el decreto de expropiación carecía de elementos jurídicos sustentables.
“Esos son los elementos que Carlos Mesa debe aclarar públicamente y no actuar como un niño malcriado que no quiere asumir sus responsabilidades”, insistió y aseguró que de esclarecerse esas interrogantes “todo este problema se aclara”.
Quien también es portavoz de la causa marítima dijo, además de denunciar una deficiente defensa legal, que hubo la oportunidad de zanjar el conflicto con un acuerdo de $us tres millones y que no se incidió en la estrategia legal en que el caso se sustentaba en un documento falsificado para cumplir con la condición de mayoría accionaria chilena para cumplir con un acuerdo bilateral y acudir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi).
El 7 de junio fue firmado un contrato transaccional entre el Estado y las firmas Quiborax S.A.-Non Metallic Minerals S.A. para dar cumplimiento a un laudo arbitral y el pago de $us 42,6 millones por la reversión de una concesión en el salar de Uyuni, monto que fue $us 14,5 millones menor al que fijó el laudo y $us 108 millones menos de lo que se pretendía inicialmente la firma chilena.
Navarro aseguró que en este tipo de casos hay conversaciones y reuniones previas pero no dijo por qué no se llegó a firmar acuerdos antes de la resolución del Ciadi, por el contrario insistió en que la definición del arbitraje está basado en que la administración de Mesa no siguió la normativa legal vigente en ese entonces para anular la concesión en el salar de Uyuni.