En 890.677 hogares las familias viven hacinadas
Para el arquitecto y urbanista Diego Collazos, las causas que llevan a este hacinamiento van desde la falta de oportunidades de los hogares para conseguir una vivienda adecuada a sus posibilidades, el crecimiento demográfico, temas económicos y que una familia tenga muchos hijos y no acceda a condiciones adecuadas.
Antes de tener casa nueva, Goya Montaño vivía con sus hijos y pareja en un solo cuarto, en Cochabamba. Su ingreso, unos Bs 1.000 no le alcanzaba para cambiar de morada. Y no es el único caso, pues en más de 890.677 hogares las familias viven hacinadas.
Según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 2017, y procesadas por la Agencia Estatal de Vivienda (AEVivienda), en el país existe 11,1 millones de habitantes que viven en tres millones de unidades habitacionales. De estos tres millones, 890.676 (30%) ocupan una habitación (para dormitorio y cocina), es decir, viven en hacinamiento, y 2,1 millones (70%) tienen dos, tres y más de cuatro ambientes.
Por otro lado, de estos tres millones, 694.426 (23%) no cuentan con un cuarto separado para cocinar, los restantes 2,3 millones (77%) sí lo tienen. (Ver infografía).
“Lamentablemente, existe mucha necesidad en el tema vivienda. Según datos del plan plurianual de reducción del déficit habitacional, son más de 583.000 familias que tienen déficit cuantitativo, es decir, no tienen viviendas; y más de 800.000 familias tienen déficit cualitativo, o sea que viven hacinados o tienen viviendas precarias”, explicó a este medio el director de AEVivienda, Gonzalo Rodríguez.
Según el artículo 19 de la Constitución Política del Estado (CPE), toda persona tiene derecho a un hábitat y vivienda adecuada, que dignifique su vida familiar y comunitaria. “El Estado, en todos sus niveles de gobierno, promoverá planes de vivienda de interés social, mediante sistemas adecuados de financiamiento, basándose en los principios de solidaridad y equidad. Estos planes se destinarán preferentemente a familias de escasos recursos, a grupos menos favorecidos y al área rural”, indica el parágrafo II del artículo.
Normalmente, las familias que viven en hacinamiento también viven en condiciones precarias, lo que refleja su grado de pobreza. El ingreso mensual estimado de estas familias no supera los Bs 3.300, informó Ramiro Aguilar, director de planificación de la Agencia.
Encuentre la información completa en la edición impresa de La Razón. (28/10/2018)