La industria deja de percibir diariamente $us 10 MM en ventas por la cuarentena
En 45 días sus ingresos han caído en $us 450 millones. La CNI pide una cumbre para salvar el aparato productivo. La asfixia financiera es una de las consecuencias por la crisis de la COVID-19.
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) reveló este miércoles que las empresas afiliadas a este sector dejan de percibir en conjunto $us 10 millones en ventas por día debido a las restricciones impuestas por el Gobierno para combatir la pandemia del nuevo coronavirus o COVID-19, que ha paralizado prácticamente el aparato productivo.
Así, la CNI, conjuntamente las ocho Cámaras Departamentales de Industrias de Bolivia, señalan que en 45 días de crisis del COVID-19, los ingresos por concepto de facturación de las unidades productivas han caído en $us 450 millones, por lo que demandan con extrema urgencia al Gobierno la realización de una “cumbre” para salvar el aparato productivo.
Con profunda decepción manifiestan que el aparato productivo no recibió apoyo real de parte del Gobierno y el 80% de la industria paralizó sus actividades económicas, lo cual genera un estado de severa iliquidez y asfixia económica. “La industria pierde $us 10 millones en ventas por día de paralización”, señaló Ibo Blazicevic, presidente de la CNI.
“Demandamos al Gobierno medidas urgentes para salvar el aparato productivo”, indicó el ejecutivo y agregó que, después del 10 de mayo y aún en el marco de la Cuarentena Dinámica, continuará la paralización del aparato productivo, puesto que varios de los municipios de mayor envergadura vienen anunciando que seguirán dentro de la categoría de riesgo alto.
Afirman que si la industria se paraliza se pone en riesgo a más de 600.000 fuentes de empleos formales y dignos y 35.000 industrias nacionales.
La CNI y sus cámaras afiliadas señalan que en el periodo de crisis de la pandemia del COVID-19, “la industria nacional no le ha fallado a Bolivia produciendo y abasteciendo a las familias bolivianas”.
“El primer conjunto de medidas económicas gubernamentales (Bonos, Planes de Crédito y programas de diferimiento de obligaciones) se orientaron a preservar el bienestar de las familias y los trabajadores y no así a las empresas”, manifiestan.
Añaden que el sector industrial aguardó con esperanza que el Gobierno apruebe un segundo conjunto de medidas económicas con estímulos fiscales para aliviar la recesión del aparato productivo. “Sin embargo, con profunda decepción se ha visto que no ha sucedido aquello y, más bien, se anunció la creación de 600.000 fuentes de empleo nuevas y de carácter temporal, en lugar de salvar a los empleos existentes”.
Demandan al Gobierno generar un conjunto de medidas económicas orientadas a preservar la vida de las empresas, las cuales deben contemplar los siguientes aspectos: a) Definir y normar el retorno al trabajo de forma gradual, sectorializada, regionalizada y con medidas de bioseguridad. b) Constituir un fondo de garantías estatales (Fondo de Estabilización Productivo e Industrial). c) Implementar un subsidio estatal al salario durante el período de duración de la pandemia. Se plantea un subsidio estatal de 50% a quienes perciban un salario mínimo nacional (SMN), 25% a quienes perciban entre 2 a 3 SMN y progresivamente.
d) Flexibilizar la normativa laboral para adecuar la oferta productiva con la demanda de trabajadores. e) Plantear que el 20% de los sueldos y salarios se destinen a la compra de productos “Hecho en Bolivia”, lo cual significaría un impacto de $us 200 millones. f) Proceder al pago de sus deudas pendientes con las empresas proveedoras de bienes y servicios. g) Reorientar las medidas implementadas (bonos) para las familias hacia la entrega de productos con sello “Hecho en Bolivia”. h) Eliminar el cargo por potencia en la facturación mensual de energía eléctrica industrial al igual que en el consumo de gas. i) Congelar el incremento salarial 2020.
Por ello, la CNI reitera al Gobierno la necesidad de convocar con extrema urgencia a una “cumbre nacional” para salvar el aparato productivo.