Presidente de Puerto Jennefer lamenta la difícil situación que atraviesa la industria nacional
Observa que Bolivia compra alimentos transgénicos por contrabando y no se permite utilizar biotecnología para mejorar la producción nacional.
En una entrevista con el programa Piedra, Papel y Tinta de La Razón, Jorge Arias Lazcano, presidente de Puerto Jennefer y Nutrioil SA, lamentó la difícil situación por la que atraviesa la industria nacional, la misma que atribuye a dos razones: el tipo de cambio fijo y las condiciones de exportación impuestas por el Estado.
Dijo que si bien el tipo de cambio fijo se traduce en estabilidad para la moneda nacional, resta competitividad de las industrias frente a la de países vecinos. “No logramos convencer al gobierno de que no es necesario sujetar las exportaciones a una serie de normas internas porque la oferta está, hay suficiente para el mercado nacional y para la exportación”, dijo en referencia a la segunda razón que no permite el empuje industrial.
El empresario observó que “la pasión por el conflicto” en el país no permita el impulso de la agroindustria, sumando a este motivo la negativa de utilizar biotecnología para la producción de alimentos.
“La biotecnología es rechazada sin mayores argumentos válidos, simplemente por una tradición, no es posible que estemos en un nivel de productividad de soya de 2.3 o 2.4 toneladas por hectárea y países vecinos están en 3.5 o 4 toneladas por hectárea, porque todo el mundo ha emigrado a las nuevas formas de producción”.
Además señaló la contradicción que existe, pues el maíz y el arroz que entran al país por contrabando son transgénicos. “Compramos transgénicos del resto de los países, pero no podemos producir aquí, es paradójico e injusto”.
Puntualizó que hasta 2013 se producía en el país 14 millones de toneladas de alimentos y que en 2019 la cantidad se incrementó hasta 17 millones de toneladas. Sin embargo, dijo que hay potencial para producir 45 millones, 20 millones de los que cubrirían la demanda interna y el resto debería ser para exportación.
Puntualizó que el puerto Jennefer, atracadero boliviano con salida hacia el océano Atlántico por la Hidrovía Paraguay-Paraná, ha sido concebido con la capacidad de albergar 5 millones de tonelada de carga. “Esto está estancado en la comunicación con el gobierno, en pequeñas cosas que nos traban y que podrían solucionarse siendo más racionales”.