Icono del sitio La Razón

Arce garantiza que ‘nunca’ elevará el precio de los carburantes para no afectar a los más pobres

Carburantes

Venta de carburantes en una estación de servicio de Santa Cruz.

Durante el acto de conmemoración por el Día del Estado Plurinacional, el presidente Luis Arce garantizó que mientras esté en el Gobierno “nunca” elevará el precio de los carburantes para no afectar a la población de menores ingresos.

El Jefe de Estado dijo que ajustar el precio de los carburantes tendría “enormes consecuencias” para la economía boliviana que, “hoy por hoy, depende de la importación” de la gasolina y el diésel.

“Es muy fácil en una economía ajustar por el lado de los precios. Es decir, es muy fácil por ejemplo incrementar el precio de la gasolina (…) Incrementar ese precio fundamentalmente afectaría a los más pobres, a los más humildes y eso nuestro gobierno nunca lo hará”.

Bolivia aplica la política de subvención a los combustibles desde fines del siglo pasado, cuando el entonces presidente Hugo Banzer (1997- 2000) decidió congelar los precios.

Cuatro años más tarde, a fines de 2004, el gobierno de Carlos Mesa hizo algunos ajustes y subió el precio de los combustibles.

‘ACTORES DE LA NUEVA DERECHA’

Y, el 27 de diciembre de 2010, el entonces presidente Evo Morales quiso hacer lo mismo, pero cuatro días después tuvo que retroceder en su medida debido al malestar social que se había generado. El 9 de abril de 2023, Morales arremetió nuevamente contra esta política y sugirió eliminar la subvención a los combustibles (diésel y gasolina) porque “es un cáncer” para la economía nacional.

Afirmó que el actual Gobierno eroga demasiados recursos para mantener esa política. “Es harta plata (lo que se destina para la subvención a los combustibles), eso es una sangría para la economía boliviana, entonces, hay que ver cómo eliminar”.

Lea también: Subvención a la gasolina y el diésel suma $us 6.796 MM en una década

En su discurso, Arce se refirió precisamente a algunos pedidos para ajustar los precios de los carburantes. Dijo que la respuesta “no es la receta liberal”, como propugnan los de la “derecha tradicional”, o “levantar las subvenciones, como han sugerido varias veces actores de la nueva derecha”.

Y añadió: “Nuestro gobierno no reduce salarios, ni recorta la inversión pública, ni privatiza nuestras empresas y recursos naturales, ni levanta la subvención a los hidrocarburos, ni se alinea nuestra política exterior a los mandatos imperiales”.

ESTABILIDAD DE PRECIOS

En ese marco, dijo que el gobierno mantendrá la subvención a los productos estratégicos (alimentos, combustibles) para que se mantenga la estabilidad de precios.

Explicó que ya están en construcción dos plantas de biodiésel, una en Santa Cruz y otra en El Alto. También dijo que se construirá una planta HVO de diésel ecológico y anunció la edificación de una planta de alcohol anhidro.

Estas cuatro plantas, añadió Arce, sustituirán las importaciones de combustibles con producción boliviana. “Esas son soluciones concretas a un problema estructural de nuestra economía”.

‘REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA’

Pidió a la población que entienda que “la subvención es una forma de redistribución de los recursos». «Solo así garantizamos tener, por ejemplo, el pan en nuestras mesas a diario y al mismo precio que hace años”.

También anunció que se tomarán “acciones concretas y contundentes para hacer que esa subvención no sea aprovechada por actividades ilegales”.

“Tengan la plena certeza que actuaremos con todo a nuestro alcance para combatir el contrabando y la minería ilegal”.