Energías & Negocios

Monday 29 Apr 2024 | Actualizado a 14:42 PM

Las renovables suman el 95% de los nuevos proyectos energéticos en América Latina

Un 65% de la electricidad se produce con fuentes limpias. La mayor parte de esta generación es basada en hidroelectricidad y por lo tanto hay una necesidad de diversificarse

Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de la Olade

Por Pablo Deheza

/ 23 de febrero de 2024 / 10:23

La situación energética mundial actualmente está caracterizada por una elevada incertidumbre, como resultados de las guerras en Europa del Este y Oriente Medio, además de las tensiones geopolíticas en medio de la conformación de nuevos bloques de países. En medio de todo esto se viene dando la transición hacia fuentes limpias y la descarbonización en el orbe. América Latina no es la excepción y enfrenta este proceso a partir de las diferencias y particularidades de los países presentes en la región. Conversamos con Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), sobre los desafíos actuales del sector energético.

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América Latina

—¿Cuál es el panorama energético a nivel mundial hoy en día?

—Lo que caracteriza la situación hoy día es la incertidumbre, esto ha afectado de manera muy importante a América Latina y el Caribe. Tuvo que ver básicamente con el precio de los energéticos principales en los últimos años, pero también es un momento con la pandemia y las complicaciones de suministros que se dio en esos tiempos. Esto ha llevado a América Latina a reponer un debate que hace años no existía, sino que se señalaba que estábamos y estamos todavía en un proceso de transformación hacia nuevas energías. Sin embargo, el tema de seguridad energética vuelve a ponerse como un asunto principal en la conversación. En ese sentido, yo diría que también se repone la urgencia de la integración energética en América Latina como un aspecto que de alguna manera es una respuesta a esta incertidumbre que se vive en el mundo y también en la región. El tema de los precios energéticos, que en algunos casos los países deficitarios requieren importar, también ha logrado acelerar la propia transformación del sector, incorporando energías renovables, entendiendo que es una alternativa frente a otros energéticos más caros. En el caso particular del mercado eléctrico, justamente en esta temporada los precios altos tienden a acelerar las inversiones de energías renovables.

—¿Cómo usted ve el panorama de América Latina y específicamente de Sudamérica?

—Bueno, yo creo que hay hoy día una decidida fuerza y decisiones en los países de transformación del sector energético. Nosotros, en Olade, planteamos que lo que existe en América Latina y el Caribe son transiciones energéticas en plural, porque tienen un carácter diferente, nuevamente muy determinado por la dotación de recursos de un país y otro. Hay países que son ricos en recursos energéticos de fuentes limpias y otros más bien en hidrocarburos; éstos también están haciendo sus cambios tomando en cuenta su propia realidad y economía. Pero lo fundamental es que América Latina y Sudamérica están en un proceso de transformación hacia un modelo de desarrollo energético más sustentable, incorporando energía limpia. En algunos casos incluso desarrollando nuevas fronteras tecnológicas, como es el caso con el hidrógeno, combustible sintético, biocombustibles; Brasil, por ejemplo, es una potencia en eso. El programa general es que vivimos un escenario de transiciones hacia un modelo con el de incorporación de energía limpia y descarbonización de las economías, particularmente en el mercado eléctrico.

—¿Cómo está el desempeño de la solar, eólica e hidráulica en la región?

—Lo primero es llamar la atención sobre el hecho de que, no solo por la energía renovable no convencional, eólica o solar, sino que en general por toda la energía renovable, América Latina y el Caribe es la región más verde del mundo. Un 65% de la electricidad se produce con fuentes limpias. Claro, la mayor parte de esta generación es basada en hidroelectricidad y por lo tanto hay una necesidad de diversificarse de manera importante, de incorporar otras fuentes. Actualmente la eólica y solar, en el último año, han crecido de manera muy relevante. En 2023 la eólica se incrementó casi 40%. Lo interesante es que casi el 95% de todos los nuevos proyectos de inversión que se desarrollan en la región son fundamentalmente con base en estas tecnologías. Por lo tanto, estas dos fuentes van a seguir creciendo en los siguientes años. En América Latina y el Caribe, desde 2015 –cito esa fecha para tomar como una referencia los acuerdos de la COP de París–, la energía eólica y solar se han multiplicado por cuatro. Han pasado de una participación del 5% al 20%. En América del Sur, en particular, eso ha crecido incluso un poco más. Este crecimiento de las renovables abre a otros debates también, como por ejemplo la necesidad de almacenamiento, etcétera. Pero bueno, son otras agendas que surgen en el proceso de transformación.

—¿Cuál es su perspectiva sobre la situación del mercado del litio?

—En América Latina efectivamente tenemos un gran potencial en litio, pero también en cobre y otros recursos. En Olade acabamos de lanzar un estudio sobre los minerales críticos para la transición energética. Es muy interesante porque nos da algunas pistas sobre cómo se puede visualizar en el futuro. Claro, se ha tenido volatilidad en los precios. Eso afecta a las decisiones de inversión, por cierto. Pero quizá uno debiera mirar esto en perspectiva más bien de mediano y largo plazo. De hecho, nuestro estudio indica que, en un plazo de 20 años, entendiendo que la movilidad eléctrica va a seguir creciendo en el mundo y las baterías, el almacenamiento, el mercado eléctrico también, van a ser cada vez más importantes en los sistemas eléctricos nacionales. Todo eso requiere el litio y se puede establecer que, en el tiempo, eso va a seguir creciendo. Nuestro estudio indica que, en el plazo de 20 años, la producción del litio se debiera multiplicar por 10 para poder satisfacer la nueva demanda. En ese sentido, lo interesante es mirar esto en una perspectiva de mediano y largo plazo. También es relevante y cada día más urgente las decisiones que se tomarán respecto a cómo se produce este litio, cuáles son los procesos productivos, cuáles son los impactos ambientales que esto tiene, el impacto en las comunidades que viven en esos territorios. Todos esos son elementos que nuestros países tienen que tomar en cuenta y entiendo que así lo están haciendo, pero, claramente me parece que la coyuntura es compleja y se requiere una mirada estratégica para que este sector crezca en nuestra región y particularmente en los tres países que conforman el triángulo del litio.

—¿Cómo está avanzando el tránsito a la electromovilidad en la región? 

—Como región hemos ido avanzando y dando pasos en las últimas décadas con los vehículos eléctricos, también incorporando en esto no solo a los de uso personal, sino a los buses eléctricos, que es donde se ha avanzado mucho en algunos países. La última década se ha ido multiplicando por dos, cada dos años, la cantidad de los vehículos eléctricos. Ahora bien, todavía somos una región marginal en el mundo en términos de incorporación de vehículos eléctricos, los protagonistas siguen siendo China, Europa, Estados Unidos. Sin embargo, los países en América Latina están desarrollando estrategias para incorporar electromovilidad, con programas y otros instrumentos. En algunos casos, con apoyo financiero. Por lo tanto, están comprometidos con tratar de avanzar. Si se toma toda la economía, toda la matriz energética, todavía un 70% de la energía es fósil y eso es básicamente el transporte. Para descarbonizar a América Latina es fundamental incorporar movilidad sostenible, movilidad eléctrica. Es verdad que hay países que tienen algo más avanzado, Chile es uno de esos, Colombia también, además de Costa Rica. Brasil es fundamental para producir vehículos eléctricos con empresas chinas. Es el caso de México, también. En Bolivia ustedes tienen estos microvehículos que los están vendiendo no solo en Bolivia, sino que están exportando. Algunos esfuerzos hay, pero no hay un encadenamiento regional. Son esfuerzos nacionales, no todos los países en América Latina tienen el tejido industrial y automotriz, que es una de las bases para construir estos vehículos. Diría que América Latina está dando sus primeros pasos, está avanzando y está comprometida en incorporar cada vez más movilidad sostenible. Un aspecto específico que marca la diferencia en esto son los buses eléctricos, porque eso tiene otra dimensión en las ciudades.

—¿Cómo considera usted los avances en eficiencia energética en la región?

—Pese a todos los avances antes mencionados, donde todavía tenemos una brecha, y donde más bien incluso lo que ha sucedido en los últimos dos años es un retroceso, es justamente en la eficiencia energética. En nuestro panorama energético estadístico que hacemos anualmente, hemos encontrado que el indicador de intensidad energética de América Latina – es decir, cuánta energía necesitamos para producir la misma unidad de productos, eso es por definición el indicador– ha aumentado. Esto quiere decir que la eficiencia energética es un asunto importante, pendiente, que más bien debiéramos darle prioridad porque ha venido a la baja en los últimos años. Nosotros, como Olade, queremos impulsar varias cosas. Una es tener instalada una mesa colectiva regional de eficiencia energética, como la tenemos en energías renovables. También, propiciar marcos regulatorios y leyes que den instrumentos concretos y que generen incentivos para la eficiencia energética en el sector industrial, residencial, pero también en el consumo de los sectores públicos. Además, están todos los otros elementos que son centrales, como el etiquetado de artefactos, viviendas e incluso automóviles, que es absolutamente necesario porque es un mecanismo de transparencia para saber cuánto se consume de energía. La certificación de todo aquello es relevante para la eficiencia energética. Lo claro es que allí todavía, como región, tenemos que avanzar.

—¿Qué actividades tiene planificadas Olade en este año?

—El tema de la eficiencia energética es una prioridad, vamos a impulsarlo en la región. En nuestro ámbito de capacitación, tenemos varias iniciativas en marcha. Hemos lanzado estos días nuestro programa anual, donde existen cursos en distintos temas. Vamos a lanzar este año un magíster en transición energética, en este contexto de capacitación que también es muy relevante. Este año también lanzaremos un observatorio de metano para los distintos países, fundamentalmente los que tienen producción de hidrocarburos, como un asunto central en la descarbonización de ese sector en particular. Seguiremos impulsando la certificación regional de hidrógeno verde como un tema muy importante hacia la integración en América Latina. Tenemos una agenda muy llena de actividades durante este año.

Perfil

Nombre: Andrés Rebolledo

Cargo: Secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade)

Desde inicios de 2023 ocupa el cargo de Secretario Ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía para el período 2023-2025, cargo electo en la LII Reunión de Ministros de Energía de América Latina y el Caribe, realizada en diciembre de 2022, y en cumplimiento de lo establecido en el Convenio de Lima. Con una destacada trayectoria profesional de más de 30 años, Andrés Rebolledo Smitmans ejerció diversos cargos técnicos de liderazgo y responsabilidad política en ámbitos del sector energético, de las relaciones económicas internacionales y organismos multilaterales. Economista de la Universidad de Chile, Andrés Rebolledo Smitmans se desempeñó como Ministro de Energía de Chile en el período 2016-2018 y como Presidente de la Empresa Nacional de Petróleo de Chile. También ejerció el cargo de Viceministro de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, Embajador en Uruguay, Representante ante la ALADI y consultor en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros organismos.

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Cómo y por qué fallaron 18 piscinas de litio de YLB

El viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos, Raúl Mayta, explica los detalles técnicos

Por Pablo Deheza

/ 26 de abril de 2024 / 06:56

La presidenta ejecutiva de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Karla Calderón, informó el pasado domingo que por fallas en 18 piscinas que conforman la Planta de Carbonato de Litio, se torna imposible la obtención de la materia prima para alcanzar la capacidad máxima de producción del complejo industrial. Esto derivó en una denuncia penal contra 11 exfuncionarios por presuntas irregularidades en la construcción de las piscinas, cuyo daño económico por las fallas asciende a Bs 425 millones. Entre los acusados se encontraba el exgerente de YLB, Juan Carlos Montenegro, quien falleció el miércoles en medio de una investigación que se había iniciado por este caso.

Conversamos al respecto con Raúl Mayta, viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos, para conocer los detalles técnicos de lo acontecido.

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PISCINAS DE LITIO

—¿Cuántas piscinas de evaporación tiene YLB en total y cuántas son las que se identificaron con fallas? 

—Son 96 piscinas industriales, 18 afectadas, que bajan la producción a casi el 40%.

—¿Cómo se dieron los hechos que finalmente levaron a la identificación de estas fallas?

—El problema de las fallas recurrentes ya se sabía desde hace tres años antes, por los problemas continuos en la impermeabilización de las piscinas. Se licitaron ocho contratos para reimpermeabilizar las piscinas dañadas, algunas efectivamente se reimpermeabilizaron hasta tres veces. Debido a estos problemas, en la gestión 2021, se solicitó una auditoría. Comenzó la investigación en 2022 y se culminó este 2024.

—¿En qué consisten técnicamente y en detalle las fallas detectadas?

—Principalmente son de dos tipos. La primera son daños causados por el uso de una presión de pruebas para geomembranas de 0.75 milímetros en membranas de 0.5 milímetros. Dicho de otra manera, emplearon una presión alta para probar geomembranas que requerían menor presión de pruebas, dañando las soldaduras. La segunda, que es la que mayores daños causó, fue la mala planificación del proyecto, ya que terminaron de construir las piscinas e impermeabilizarlas y no había las redes de bombeo para llenar las piscinas. Durante los dos años que tardaron en construir la red de bombeo, las geomembranas estuvieron expuestas al sol, al viento y estas dañaron las mismas.

—¿Qué opciones de solución hay, en cuánto tiempo y a qué costo?

—Se requieren alrededor de $us 100 millones y cuatro años para reparar y terminar los ocho circuitos de piscinas y reparar las 18 piscinas dañadas. Como plan a largo plazo, para continuar incrementando la producción y escalar ésta a 10.000 toneladas anuales en los próximos tres años, se requiere cerca de $us 60 millones con un plan para mejorar las líneas de producción, reimpermeabilizar cinco piscinas y habilitar cuatro circuitos más de piscinas de evaporación, gestionar nuevos pasos y líneas de producción de reservorios concentrados.

—¿Cuándo se identificaron las fallas existentes y cómo se procedió con la auditoría que finalmente determinó que estas 18 piscinas estaban afectadas? ¿Qué tipo de trabajos se hicieron en la auditoría? ¿Por qué no se logró identificar los problemas antes?

—Cuando se inició la investigación no existían documentos y registros de datos, porque toda la información la tenía la gerencia nacional de Recursos Evaporíticos, perteneciente al Ministerio de Minería. Se requirió cerca de un año para poder recopilar toda la información y documentos. Durante la auditoría técnica principalmente se revisaron los documentos de ingeniería, pruebas neumáticas, planificación del proyecto y los documentos de las ocho invitaciones directas para reimpermeabilizar las piscinas.

—La Planta Industrial de Carbonato de Litio tiene una capacidad planificada de 15.000 toneladas anuales. ¿Cuánto se estima que esta instalación produzca en 2024 y cuándo se prevé que pueda llegar a su óptimo?

—Se espera una producción de 3.000 toneladas para este año, y se pretende llegar a operar a un 80% de capacidad en 3 a 4 años, que es un tiempo estándar en la industria de la minería y del litio.

PERFIL

Foto: MHE

Nombre: Raúl Mayta

Cargo: Viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos

Es Ingeniero Geológico por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), donde también concluyó el diplomado en Especialidad en Geofísica Aplicada a la Exploración de Hidrocarburos y otro en Alta Especialización en Geociencias en el Instituto Francés del Petróleo. Trabajó en YPFB desde 2012, donde desarrolló sus conocimientos en elaboración de proyectos exploratorios, estudios de evaluación hidrocarburífera regionales y locales, análisis de sistemas petroleros, estimaciones de volúmenes, riesgo geológico y planteamiento de propuestas de perforación exploratoria y programas de adquisición de información geológica y geofísica.

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Sin baterías no habrá transición energética

AIE: ‘El almacenamiento eléctrico debe sextuplicarse hasta 2030’

Por Pablo Deheza

/ 26 de abril de 2024 / 06:37

El crecimiento de las baterías superó a casi todas las demás tecnologías de energía limpia en 2023. La caída de los precios de las materias primas, el avance de la innovación y las políticas industriales de apoyo ayudaron a aumentar la demanda de estos dispositivos. El almacenamiento energético es fundamental para alcanzar los objetivos climáticos y energéticos asumidos por los países en la conferencia climática COP28 que se celebró en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, a principios del año.

En el primer análisis exhaustivo de todo el ecosistema de las baterías, el informe especial de la Agencia Internacional de Energía (AIE) sobre transiciones energéticas seguras establece el papel que pueden desempeñar el almacenamiento, junto a las energías renovables, como una alternativa competitiva, segura y sostenible a la generación a partir de combustibles fósiles. Al mismo tiempo, el reporte de esta semana del organismo internacional destaca la importancia para la descarbonización que tiene la migración del transporte por carretera hacia los vehículos eléctricos.

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Transición energética

En menos de 15 años, los costos de las baterías han bajado más del 90%, una de las caídas más rápidas jamás vistas en tecnologías de energía limpia. El tipo más común de baterías, las basadas en iones de litio, generalmente se han asociado con la electrónica de consumo. Sin embargo, hoy en día, el sector energético representa más del 90% de la demanda total de estos dispositivos.

Solo en 2023, el despliegue de baterías en el sector energético aumentó más de un 130% interanual, añadiendo un total de 42 gigavatios (GW) a los sistemas eléctricos de todo el mundo. En el sector del transporte, los almacenadores han permitido que las ventas de automóviles eléctricos aumenten de 3 millones en 2020 a casi 14 millones el año pasado, y se espera un fuerte crecimiento adicional en los próximos años.

“Los sectores de la electricidad y el transporte son dos pilares clave para reducir las emisiones lo suficientemente rápido como para cumplir los objetivos acordados en la COP28 y mantener abierta la posibilidad de limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5 °C”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.

“Las baterías sentarán las bases en ambas áreas y desempeñarán un papel invaluable en la ampliación de las energías renovables y la electrificación del transporte, al tiempo que brindarán energía segura y sostenible para empresas y hogares. La combinación de energía solar fotovoltaica y baterías es hoy competitiva con las nuevas plantas de carbón en la India. Y apenas en los próximos años será más barato que el carbón nuevo en China y la energía alimentada por gas en Estados Unidos. Las baterías están cambiando el juego ante nuestros ojos”, aseveró el ejecutivo.

Informe

Según el informe de la AIE, el despliegue de baterías deberá aumentar significativamente desde ahora hasta el final de la década para permitir que el mundo se encamine hacia los objetivos energéticos para mitigar el cambio climático.

La AIE prevé que la capacidad total de almacenamiento de energía se multiplique por seis para 2030 en todo el mundo. Las baterías representarán el 90% del aumento y la energía hidroeléctrica de bombeo representará la mayor parte del resto.

Al permitir una mayor proporción de energías renovables en el sistema energético y trasladar el suministro de electricidad a cuando más se necesita, las baterías ayudarán a avanzar en los objetivos establecidos en la COP28. Estas incluyen triplicar la capacidad de energía renovable para 2030, duplicar el ritmo de las mejoras en la eficiencia energética y abandonar los combustibles fósiles.

Para triplicar la capacidad mundial de energía renovable de aquí a 2030, se necesitarán 1.500 GW de almacenamiento de energía, de los cuales 1.200 GW provendrán de baterías. Un déficit en el despliegue de suficientes baterías correría el riesgo de estancar las transiciones a energías limpias en el sector energético.

Para ampliar las baterías a nivel mundial, la AIE señala que los costos deben reducirse aún más sin comprometer la calidad y la tecnología. Garantizar la seguridad energética también requiere una mayor diversidad en las cadenas de suministro, incluso para la extracción y el procesamiento de los minerales críticos utilizados en las baterías y a lo largo del proceso de fabricación. Los países ya están abordando esto a través de ambiciosos programas industriales para apoyar la capacidad de fabricación local con políticas específicas en los Estados Unidos, la Unión Europea e India.

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Ganancias de Tesla se desploman un 55%

La producción de la compañía de Musk cayó en el primer trimestre

/ 26 de abril de 2024 / 05:52

Las ganancias netas de Tesla en el primer trimestre de 2024 se desplomaron un 55%, según informó la compañía al presentar sus resultados del primer cuarto del año. En los dos últimos días, el precio de sus acciones experimentó una leve subida tras el anuncio de la compañía señalando que aceleraría la producción de vehículos nuevos y más asequibles.

La compañía de Austin, Texas, dijo que ganó $us 1.130 millones de enero a marzo en 2024, cifras que palidecen frente a los $us 2.510 millones obtenidos como ganancia en el mismo período del año anterior (54,98% menos).

Las acciones de Tesla cotizaron hacia la mitad de esta semana a $us 162,13, remontando el valor de $us 142,05 del lunes. Con todo, esto aún permanece muy por debajo de los $us 248,42 en que estaban al iniciar enero.

Los inversores y analistas buscaban alguna señal de que Tesla tomara medidas para frenar la caída de sus acciones este año y aumentar las ventas. La compañía lo hizo en una carta a los inversores el martes, indicando que iniciará en breve la producción de modelos menos costosos.

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Ganancias

Se prevé que los modelos más pequeños de la compañía, entre los que se espera al Modelo 2, tengan un precio de alrededor de $us 25.000. La compañía dijo que estas unidades se construirán en las mismas líneas de fabricación que sus productos actuales.

“Hemos actualizado nuestra futura línea de vehículos para acelerar el lanzamiento de nuevos modelos en el futuro, el inicio de producción mencionado anteriormente en la segunda mitad de 2025. Por lo tanto, esperamos que sea más bien a principios de 2025, si no a finales de este año. Estos nuevos vehículos, incluidos los modelos más asequibles, utilizarán aspectos de la plataforma de próxima generación, así como aspectos de nuestras plataformas actuales”, dijo Musk.

Las declaraciones del ejecutivo fueron bien recibidas por los inversores, dado que contrasta con su habitual actitud provocadora. “Elon Musk finalmente dio un paso al frente como el adulto en la sala y sentó las bases para la estrategia de crecimiento de Tesla con, lo más importante, un vehículo de menor costo ahora programado para su producción y entrega en 2025”, dijo la consultora Ives en una nota del miércoles. “Creemos que la próxima ola de la historia de crecimiento de Tesla y su visión autónoma se está formando y en eso nos centramos para nuestra tesis de inversión alcista de cara al futuro».

Sin embargo, Musk dio pocos detalles sobre cuáles serán los nuevos vehículos y si serán variantes de los modelos actuales. “Creo que hemos dicho todo lo que haríamos en ese frente”, aseveró.

Puntualizó también que espera que Tesla venda más vehículos este año que los 1,8 millones del año pasado.

La compañía también parece contar con un vehículo construido para ser un robotaxi totalmente autónomo como catalizador para el crecimiento futuro de las ganancias. Musk anunció que el robotaxi se dará a conocer el 8 de agosto.

El fin de semana, Tesla recortó $us 2.000 al precio de los Modelos Y, S y X en Estados Unidos. Estos ajustes también se dieron en otros países, incluida China, a medida que se desaceleró el crecimiento de las ventas mundiales de vehículos eléctricos.

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El cambio climático está dejando a la minería entre la espada y la pared

La industria tendrá que electrificar sus operaciones tanto como sea posible, no solo mediante el uso de renovables

Mike Scott

Por Mike Scott

/ 26 de abril de 2024 / 05:36

Para la mayoría de nosotros, cuando pensamos en la minería y el medioambiente, solemos centrarnos en la contaminación del agua y del aire, desastres como el fatal colapso de presas de relaves o las consecuencias de la minería del carbón en el calentamiento global.

Pero la extracción de metales como el cobre, el níquel y el cobalto será cada vez más importante a medida que busquemos urgentemente formas de reducir las emisiones de otros componentes básicos de la economía global, como el acero, el cemento y el aluminio.

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Para 2050, el Banco Mundial pronostica que la demanda de metales y minerales utilizados para producir las tecnologías de energía limpia que serán necesarias para cumplir los objetivos del Acuerdo Climático de París aumentará en casi un 500%.

Las nuevas minas traerán mayores riesgos para la naturaleza y la biodiversidad. El grupo conservacionista Re:wild, por ejemplo, advirtió que más de un tercio de los grandes simios de África están en riesgo debido al aumento de la demanda de minerales que son vitales para las tecnologías verdes.

Al mismo tiempo, el propio sector se está volviendo más vulnerable a los impactos del cambio climático, incluido el aumento de inundaciones, olas de calor, sequías y una mayor competencia por el agua. Un estudio de McKinsey encontró que entre el 30% y el 50% de la producción de cobre, oro, mineral de hierro y zinc se produce en áreas de alto estrés hídrico, y se prevé que esas cifras aumenten.

“En Chile, el 80% de la producción de cobre ya se ubica en zonas áridas y con estrés hídrico extremadamente alto; en 2040 será del 100%”, afirma la consultora, y añade que el 40% de la producción rusa de mineral de hierro sufrirá estrés hídrico extremo en 2040.

Recientemente, minas desde Brasil hasta Alemania han tenido que cerrar temporalmente debido a la escasez de agua, lo que ha costado a sus operadores millones de dólares. Reducir la intensidad del uso del agua en las operaciones mineras será crucial para mejorar la resiliencia de los activos de producción. El calor extremo y el aumento del nivel del mar son otros impactos climáticos que el sector tendrá que abordar.

La industria también enfrenta presiones para reducir sus propias emisiones a medida que las empresas de todo el mundo analizan cada vez más el impacto del carbono en sus cadenas de suministro.

“Aunque todavía no se valora el precio de los metales en función de su huella de CO2, ese día podría llegar”, señala la consultora McKinsey.

El carbón, que actualmente representa aproximadamente la mitad del mercado minero mundial, puede estar volando alto en este momento, pero la demanda, no solo de la generación de energía sino también de las acerías y los productores de cemento, retrocederá a medida que aumente la presión para descarbonizar. Muchas empresas mineras se enfrentan a la necesidad de reequilibrar sus carteras para reemplazar los ingresos de la producción de carbón.

La Comisión Global de Inversores en Minería 2030 se lanzó en 2023 para abordar riesgos sistémicos clave que desafían la capacidad del sector minero para satisfacer las demandas de la transición hacia una economía baja en carbono. A medida que aumentan la producción de minerales de transición, “deben hacerlo de manera responsable y sin dañar a las comunidades y al medioambiente, o arriesgarse a conflictos y oposición de las comunidades anfitrionas que a su vez socavarán la transición climática global”, dice.

La comisión, respaldada por $us 13 billones en activos bajo gestión, está presidida por Adam Matthews, quien también es director de inversiones responsable de la Junta de Pensiones de la Iglesia de Inglaterra. Dice que las áreas de enfoque de la comisión incluyen la minería artesanal, el trabajo infantil, el impacto de la automatización y la futura fuerza laboral, los derechos de las comunidades indígenas y de las Primeras Naciones, los impactos sobre la biodiversidad, el cambio climático, las represas de relaves, la reconciliación de conflictos y la corrupción.

“Para cumplir nuestros objetivos climáticos, es necesario ampliar o desarrollar muchas minas desde cero en áreas con dinámicas muy complejas”, dice Matthews. “Necesitamos un enfoque global sobre lo que se necesita para la transición, y donde se ubican esos activos, las comunidades deben beneficiarse”.

Los analistas de energía Wood Mackenzie dicen que el cambio a cero emisiones netas “requerirá un replanteamiento total de cuál es el espacio de la minería y los metales, y dónde debe estar”.

La industria tendrá que electrificar sus operaciones tanto como sea posible, no solo mediante el uso de electricidad renovable sino también reemplazando camiones gigantes alimentados con diésel por alternativas alimentadas por baterías o pilas de combustible, o utilizando GNL, hidrógeno u otros. También habrá oportunidades para mejorar la eficiencia mediante el uso de flotas autónomas, mientras que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático también deberían optimizar las operaciones e identificar oportunidades para reducir las emisiones.

Matthews, sin embargo, subraya que la minería funciona en un marco temporal de varias décadas que a menudo choca con horizontes de corto plazo para los inversores. “Muchas de estas cosas requieren una cantidad considerable de trabajo, un compromiso real con las comunidades y desafiar los modelos de negocio que se centran en plazos más cortos de los que la industria realmente trabaja”, afirma.

Si bien hay una serie de iniciativas para ayudar a los operadores a reducir sus impactos, éstas no siempre están bien desarrolladas ni se aplican universalmente. “Existe un panorama complejo de normas y necesitamos cierta consolidación”, señala Matthews. “Y en algunas áreas no existen normas. Por ejemplo, hasta hace poco no existía una norma para los relaves, pero ahora se está desarrollando una”.

La plataforma Materialise de Schneider Electric, que lanzó en abril con el grupo Global Mining Pautas y Glencore, es una iniciativa que tiene como objetivo unir a los grupos de minería y minerales para reducir las emisiones en la cadena de suministro global del sector.

“Hay una multitud de actores diferentes en minería, minerales y metales, de diferentes tamaños y con diferentes capacidades para poder descarbonizar”, dice Rob Moffitt, presidente de minería, minerales

y metales de Schneider Electric. “Materialise se formó para ayudar a esas empresas a crear una masa crítica en toda la cadena de valor”.

Un área en la que la plataforma podría tener un efecto significativo es en el aumento del uso de energía renovable. “Al combinar el poder adquisitivo de diferentes empresas, podemos acelerar el despliegue de energía limpia a través de PPA (acuerdos de compra de energía) a escala de servicios públicos”, afirma Moffitt.

La plataforma también se utilizará para involucrar a miles de proveedores, compartir mejores prácticas y permitir a las empresas realizar un seguimiento de las emisiones de los proveedores.

“En el futuro habrá mucha más presión sobre el suministro de minerales críticos», afirma. “Si vamos a descarbonizar, realmente necesitamos estas industrias. Pero necesitamos descubrir cómo producir estos minerales de una manera más sostenible”.

(*) Mike Scott es periodista independiente especializado en negocios y sostenibilidad

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La geopolítica altera los precios del crudo

Solo cuando un barco se hunde en el Estrecho de Ormuz puede haber un precio del petróleo diferente

Por Pablo Deheza

/ 21 de abril de 2024 / 19:53

Los precios del crudo cayeron un 3% a mitad de la semana en curso, ante la evidencia de que no se produjo un escalamiento mayor en el conflicto entre Israel e Irán. Este último país envió un ataque con más de 300 drones y misiles contra el Estado judío el fin de semana. La acción se dio en venganza por la agresión contra su legación diplomática en Damasco, Siria, del 1 de abril.

Adicionalmente, datos sobre el incremento de los inventarios comerciales en Estados Unidos junto a indicadores económicos más débiles de China reforzaron la caída del crudo.

Los analistas sugirieron que los inversores todavía están atentos a los acontecimientos en Oriente Medio. Las autoridades de Israel todavía no han desestimado de manera total una respuesta bélica contra Irán.

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Precios del crudo

Los precios del petróleo se mantuvieron cerca de un mínimo de tres semanas ayer. Los futuros del Brent cayeron un 0,2%, para ubicarse en $us 87,11 por barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se movió arriba un 0,1%, para asentarse en $us 82,73 por barril. Son los niveles más bajos del oro negro desde el  27 de marzo.

“Los precios del petróleo están descontando parte de la prima por la guerra y las continuas tensiones en torno al conflicto de Gaza, sumado al posterior ataque con misiles iraníes contra Israel”, escribió John Evans, analista de la corredora de petróleo PVM, en una nota el miércoles.

“Es difícil imaginar que el hecho de que prevalezca la cabeza más fría pueda estar asociado con este conflicto de eones, pero hasta ahora Israel se ha adherido a los llamados internacionales a mostrar moderación”, señaló Evans.

Las hostilidades en Medio Oriente no han provocado una interrupción del suministro y es poco probable que Israel responda atacando una instalación productora o exportadora de petróleo en Irán, dijo Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates.

“Las teorías de que la tensión entre Irán e Israel alteraría el suministro de petróleo se han desvanecido”, dijo Manish Raj, director gerente de Velandera Energy Partners. “Puede que la paz haya llegado a su fin, pero el petróleo sigue fluyendo”, añadió el ejecutivo.

AIE

Desde una perspectiva más estructural y menos coyuntural, la Agencia Internacional de Energía (AIE) advierte sobre una contracción en la demanda mundial de crudo.

El crecimiento de la demanda mundial de petróleo continúa perdiendo impulso con un crecimiento en el primer trimestre de 2024 de 1,6 millones de barriles diarios (mbd), 120.000 bd por debajo del pronóstico anterior de la AIE. El organismo cita como causas las entregas excepcionalmente débiles de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que agrupa a las economías más prósperas del orbe.

El repunte pospandémico, que ya se ha completado en gran medida, una mayor eficiencia de los vehículos tradicionales y el añadido de una flota de movilidades eléctricas en expansión están contribuyendo para frenar el requerimiento adicional de petróleo. El crecimiento de la demanda global en 2024 y 2025 se desacelera a 1,2 mbd y 1,1 mbd, respectivamente, señala la nota de esta semana de la AIE.

Se prevé que los países no pertenecientes a la OPEP+, encabezados por Estados Unidos, impulsen el crecimiento de la oferta mundial hasta 2025. Para 2024, se prevé que la producción mundial aumente en 770.000 bd a 102,9 mbd. La producción no perteneciente a la OPEP+ se expandirá en 1,6 mbd, mientras que la oferta de la OPEP+ podría caer 820.000 bd si se mantienen los recortes voluntarios. En 2025, el crecimiento global podría aumentar a 1,6 mbd, según las estimaciones de la AIE. Se prevé que los países no OPEP+ lideren los incrementos, aumentando 1,4 mbd, mientras que la producción de la OPEP+ podría aumentar en 220.000 bd si se mantienen las restricciones.

Datos

La organización referente del sector pronostica que el rendimiento global de las refinerías aumentará en 1 mbd a 83,3 mbd en 2024, 160 mbd menos que en su prospectiva del mes pasado, debido a menores rendimientos en Rusia, cortes no planificados en Europa y una actividad china aún tibia. Se proyecta que el rendimiento aumentará en 830.000 bd a 84,2 mbd en 2025, ya que el crecimiento fuera de la OCDE de 1,1 mbd compensa con creces las caídas en la misma.

Los inventarios mundiales de petróleo a los que la AIE les hace seguimiento aumentaron en 43,3 millones de barriles en febrero, alcanzando un máximo de siete meses, con el petróleo en agua en su nivel más alto en 15 meses. Por el contrario, las existencias de tierras cayeron a su nivel más bajo desde al menos 2016. Las existencias de la industria de la OCDE disminuyeron en 7,6 millones de millones en febrero, manteniéndose 65,1 millones de millones por debajo del promedio de cinco años. Los primeros datos indican que generaron 22 mb en marzo.

Los futuros del crudo ICE Brent alcanzaron un máximo de seis meses de $us 90 el barril a principios de abril en medio de la escalada de tensiones en Oriente Medio, los ataques a las refinerías rusas y una extensión de los recortes de producción de la OPEP+ hasta junio. La fortaleza del precio del crudo se vio respaldada por el sentimiento alcista de los inversores, y las posiciones netas de fondos de bolsa en Brent alcanzaron su nivel más alto en un año.

Impactos

Las tensiones en Medio Oriente plantean la mayor amenaza, tanto para incrementar los precios del crudo como para impedir un posible recorte de las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales del mundo. Las consecuencias de una cotización al alza del petróleo se reverberan a lo largo de todo el sector energético y se suman a las presiones inflacionarias que tanto desean mantener bajo control las autoridades monetarias.

“En este momento, creo que la mayor amenaza es la geopolítica, porque hemos visto lo que ha sucedido en Medio Oriente”, dijo el miércoles el gobernador del banco central austriaco, Robert Holzmann, uno de los responsables de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), en entrevista con la cadena CNBC.

“Como se puede imaginar, solo cuando un barco se hunde en el Estrecho de Ormuz puede haber un precio del petróleo diferente, y esto, por supuesto, puede obligarnos a repensar nuestra estrategia”, añadió.

Holzmann destacó las ramificaciones para los precios de la energía como el factor más importante en términos de la lucha para controlar la inflación. Precisó que un aumento abrupto de los precios del petróleo, por ejemplo, constituiría un “shock muy, muy importante”.

A su vez, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que las tensiones en Oriente Medio podrían provocar un aumento de los precios del petróleo, un aumento de la inflación y un impacto significativo en las perspectivas positivas de los mercados financieros.

Aumento

El asesor económico del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo que el FMI está evaluando la probabilidad de otro aumento en los precios del petróleo como resultado de conflictos pasados en el Medio Oriente.

“El aumento de la inflación que vendría del aumento de los precios de la energía desencadenaría una respuesta de los bancos centrales que ajustarían las tasas de interés para asegurar que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo, y eso afectaría la actividad”, afirmó Gourinchas.

“Aún esperamos que la inflación baje en el transcurso de 2024 y que deje a la Reserva Federal en una posición en la que pueda comenzar a recortar las tasas más adelante en el año”, dijo el asesor del FMI.

En contraste con la resiliente economía estadounidense, el FMI espera que el crecimiento europeo continúe a un ritmo más lento en el corto plazo, prediciendo un crecimiento del 0,8% para la zona del euro este año, repuntando ligeramente hasta el 1,5% en 2025.

“Las consecuencias del shock energético todavía persisten hasta cierto punto, aunque se han moderado bastante”, explicó Gourinchas. “Pero no olvidemos que tenemos una política monetaria estricta, y que la política monetaria está aumentando el costo del endeudamiento y para los hogares y las empresas”, acotó.

A diferencia de Estados Unidos, los consumidores y las empresas europeas también se sienten mucho menos confiados en la salud de la economía en general, según Gourinchas.

“Eso significa menos consumo, menos demanda agregada, menos inversión”, dijo.

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