La migración impulsa el crecimiento tarijeño
De 2001 a 2012 la población subió en 81% en todo el departamento
En su proyecto de estatuto autonómico, Tarija se define como un departamento plural e incluyente y ese principio es compartido por autoridades y analistas de esa región del país, quienes reconocen que la población migrante ha aportado considerablemente al crecimiento de sus ciudades, principalmente su capital en la provincia Cercado y Yacuiba en el Gran Chaco.
El alcalde Tarija, Óscar Montes, explica que la capital tiene dos flujos migratorios, por un lado el departamental, de gente que llega de las provincias, y el nacional que son familias que se trasladan del resto del país a esa región que hoy celebra los 198 años de la Batalla de la Tablada.
Ese criterio es compartido por el secretario general de la Gobernación, Roberto Ruiz, y por los analistas Amílcar Taboada y Alfonso Hinojosa. Ellos coinciden en afirmar que en el último tiempo, las familias que llegan hasta su región en busca de mejores días logran una integración y convivencia en el marco del respeto y la inclusión, reflejos de la tradicional hospitalidad chapaca.
Desde la Guerra del Chaco (1932-1935) el departamento del sur del país recibió al menos tres oleadas fuertes de migración. La que dejó la contienda bélica, la que causó la relocalización minera decretada en 1985 y la que desató el auge del gas y del petróleo a principios del presente siglo. Es este último proceso el que se extiende incluso hasta el presente, aunque de manera menos evidente como ocurre en Santa Cruz y Cobija.
El alcalde Montes asegura que la expectativa de la última ola migratoria superó a la realidad y mucha gente terminó dedicada al comercio para sobrevivir o ha vuelto a su lugar de origen. “Sin duda que esto modificó el desarrollo urbano. Para el Censo de 2001 Tarija tenía poco menos de 4.000 manzanos habitados, en 2012 superó los 9.000. En 15 años la capital casi creció en 100% en su área habitada, ha duplicado el tamaño de la mancha urbana habitada. En 2000 Tarija tenía 45 barrios, actualmente supera los 100 y para ser reconocido como tal cada uno debe tener por lo menos 40 manzanos”, explica la autoridad.
Esto tiene una correlación con la población porque de 153.475 habitantes que había en 2001, ha pasado a 205.375 en 2012, según los datos de los censos correspondientes. Además, Montes sostiene que en 2000 no superaban los 30.000 estudiantes y actualmente la matriculación es de 60.000 alumnos. “Los datos confirman que duplicó su tamaño por el aumento de la población más allá del crecimiento vegetativo”, hace notar Montes.
En cuanto a la actividad económica, el Alcalde manifiesta que Tarija vive de los servicios, entre los que incluye las prestaciones en salud y educación. “Hay estudiantes del área rural que vienen a hacer el bachillerato o la universidad a Tarija. Hay gente que viene a curarse porque le es más fácil llegar de Villazón que a Potosí o de Huacareta a Sucre”, ejemplifica.
Luego de la oferta de servicios está el comercio, la compra y venta de bienes. Los ingresos del PIB son altos, pero no se reparten equitativamente y lo que permite una redistribución más masiva es el comercio, señala el analista Alfonso Hinojosa.
“Las áreas económicas en las que se insertan esos sectores migrantes son las del comercio y servicios, actividades terciarias”, expresa. Para sustentar la migración, Amílcar Taboada, director del Instituto de Gobernabilidad y de la publicación Tarija 200, apela a los datos del Censo 2012 que señalan que de los 483.518 habitantes, 205.365 viven en la provincia Cercado (el 42,48%) y 147.478 en Gran Chaco (el 30,5%).
“Si se toma en cuenta la pregunta del Censo 2012 sobre dónde nació, quienes indican que nacieron en Cercado son el 67,76%, el 30,36% en el resto del país y el 1,88% en otro país; para Gran Chaco: el 55,56% nació en la provincia, el 42,32% en otro lugar del país y el 2,11% en el exterior. En el total departamental, el 63,57% nació en Tarija, el 34,61% en otro lugar del país y el 1,82% en otro país. Esos datos nos muestran que un tercio de la población de Tarija no ha nacido en el departamento y por tanto migró de otros lugares del país en busca de un nuevo futuro y en el caso del Gran Chaco es más fuerte y notoria la migración que en Cercado y en todo el departamento”, analiza Taboada.
Coincide con que lo que ha atraído a esa población es la perspectiva económica. Y basado en el registro de Fundempresa, asegura que a marzo de 2014 la base empresarial activa en Tarija es de 7.616 empresas, en 2009 era de 1.980, en 2010 de 2.280, en 2011 de 2.556, en 2012 de 3.423 y en 2013 subió 6.963. Sin embargo, advierte que no hay que confundirse con el dato de 2013 porque el aumento se debe a la norma del Servicio de Impuestos que obliga a las empresas a registrarse en Fundempresa; así esta subida se puede notar en todos los departamentos.
“Estos datos marcan una tendencia si tomamos en cuenta las actividades registradas en el municipio de Cercado en las patentes municipales. A diciembre de 2013 tenía 19.152 emprendimientos y el comercio concentra la actividad económica, luego están los servicios”, refuerza.
Roberto Ruiz dice que otro dato importante que revela la influencia de la migración en el departamento es la construcción de infraestructura, carreteras y obras públicas, especialmente en el sector salud, para el que se construyen tres hospitales de tercer nivel; también se ve edificaciones de unidades educativas en todas las provincias, aunque incluso así hay déficit en esas áreas.
Auge del gas impulsa la construcción
La construcción en ciudades tarijeñas, como en otras del país, tiene características propias; al ser un fenómeno derivado de la bonanza de la renta petrolera no solo demanda mano de obra, sino que también ha permitido el establecimiento de negocios.
Según el director del Instituto Gobernabilidad y de la publicación Tarija 200, Amílcar Taboada, con la migración y el buen momento de la economía también aumentó la clase media y, por ende, la demanda de servicios, el del parque automotor y nuevos emprendimientos, además están los datos de profesionalización y de titulados en la universidad pública que responde a demandas como la de la construcción.
En el ámbito comercial esto mueve a los proveedores de insumos y materiales de construcción. El alcalde Tarijeño, Óscar Montes, asegura que hay un auge de los distribuidores de fierro, cemento, mosaicos, cerámicas y grifería.
En cuanto a la mano de obra, la autoridad edil dice que la mayoría de la gente que construye “esta Tarija emergente” lo hace bajo el sistema tradicional de tornavuelta, en el que se programa, por ejemplo, vaciar una losa el fin de semana y para ello convocan a compadres y amigos. Trabajan todo el día y al final de la jornada celebran con un asado. A la semana siguiente será el turno de quien ofreció su mano de obra.
Montes precisa que eso lo practican las familias que no tienen gran poder adquisitivo. Es como la versión tarijeña de lo que en occidente se conoce como el ayni, bajo el principio de hoy por mí mañana por ti.