La descendencia desconocida
Oficialmente, el único hijo de Jaime Zudáñez murió en Montevideo
La historia oficial señala que el único hijo matrimonial de Jaime Zudáñez murió en Montevideo, por lo que su descendencia se habría perdido. Sin embargo, una partida de matrimonio ubicada en el Archivo Nacional señala que en 1809 o 1810 nació el primer hijo del protagonista de los sucesos del 25 de mayo de 1809.
Jaime Zudáñez fue, indudablemente, el héroe del 25 de mayo de 1809. Un año después fue apresado y remitido a la cárcel del Callao, en el Perú. De ahí pasó a Santiago de Chile, Buenos Aires y Montevideo, donde se casó y tuvo un hijo que murió en el mar cuando tenía 20 años. De esos hechos, la historia ha llegado a la conclusión de que su descendencia acabó con su único hijo. Sin embargo, un último descubrimiento demuestra que el héroe tuvo un hijo que nació en La Plata, hoy Sucre, antes de ser detenido.
En este trabajo de investigación responderemos a las siguientes problemáticas: ¿Jaime Zudáñez tuvo un hijo “natural” que nació en 1809 o 1810?. Si es que tuvo un hijo, ¿qué fue de él?
Su familia
Los padres de Jaime Zudáñez fueron Manuel Ignacio de Zudáñez, hijo legítimo de Marcos Cordiano de Zudáñez y Antonia de la Quintana, natural de Villaverde del señorío de Vizcaya. Su madre fue Manuela Ramírez de la Torre, hija legítima de Teodoro Ramírez y de Agustina de la Torre. Manuel Ignacio Zudáñez asumió cargos importantes en el Alto Perú, entre ellos fue corregidor de la provincia de Pomobamba y Procurador de La Plata. Manuel Ignacio de Zudáñez y Manuela Ramírez de la Torre procrearon a Manuel, Mariana y Jaime.
Manuel Zudáñez enamoró con Mercedes Miranda, una bella indígena. Como era natural en esa época su familia se opuso a esa relación, especialmente su padre. Así es que si bien la pareja no se casó, los enamorados no se detuvieron ante los juegos del amor y de la pasión. En 1800 nació una niña a la que la bautizaron con el nombre de Feliciana. A los pocos meses, la niña estuvo bajo los cuidados de su abuela, Manuela y de Mariana, hermana de Manuel y Jaime.
En 1801 murió la nieta y el bisnieto de Manuel Ignacio Zudáñez. En 1803 falleció Manuel Ignacio. El 24 de agosto de 1809 murió Manuel Zudáñez, luego de los sucesos del 25 de mayo. En 1811 dejó de existir la madre de Jaime. En 1830 murió Manuela, la hermana.
Jaime Zudáñez se casó con Juana Crespillo mediante un poder. Él estaba en Montevideo y la novia en Buenos Aires. Eso ocurrió en 1822. Ya en 1819 había nacido su hijo, Benjamín.
Jaime Zudáñez, de acuerdo con documentos ubicados en Montevideo, en el Archivo y Biblioteca Nacional Pablo Sánchez de Velasco, murió el 25 de marzo de 1832. Dos años después falleció su viuda, Juana Crespillo.
Solo quedaba un Zudáñez, Benjamín, el hijo de Jaime que quería ser marinero, para navegar los mares y conocer otros continentes y otra gente, pero la muerte lo visitó y se lo llevó en 1839. Aparentemente no quedó ni un solo pariente directo.
La noche histórica
Llegó mayo como un caldero próximo a explotar, con bríos vigorosos para poner fin al estado de cosas. Los pasquines se redoblaban todos los días, en más lugares. Las reuniones clandestinas se intensificaban en las casas de Cuéllar, Lemoine y otros. Se discutían ideas conservadoras y radicales. En una de esas tertulias se dispuso deponer al presidente Ramón García Pizarro y se concibió formar una Junta Tuitiva. La idea fracasó. Se tenía claro el árbol, no el monte. Solo se pensaba en el primer paso, no en el segundo.
La mañana del 25 de mayo fue tensa, porque los revolucionarios sabían que algo iba a pasar ese día, esa noche, quien sabe en qué tiempo. En la tarde del jueves, 25 de mayo de 1809, Ramón García Pizarro dio órdenes de detener a varios oidores y doctores.
El único que fue detenido fue Jaime Zudáñez, quien en ese momento se encontraba en su casa “tomando unos pocillos de chocolate” con su amigo Patricio Malavia. Eran las siete de la noche. Luego surgió el pueblo para pedir su liberación. Fue liberado pero la insurrección continuó hasta que a las tres de la mañana del 26 de mayo Ramón García Pizarro renunció a su cargo. La Audiencia asumió el mando político y militar.
El otro hijo
Un documento ubicado en el Archivo Nacional de Bolivia revela que Jaime Zudáñez tuvo una relación sentimental con Gregoria Fernández y que en 1809 o 1810 (pero antes de que Jaime fuese apresado y conducido al Callao) nació su hijo “natural” al que lo denominó como el de su hermano: Manuel.
El hijo de Jaime, Manuel Zudáñez Fernández, se casó en 1825, 11 días después de la creación de la República de Bolívar (que luego se habría de llamar Bolivia), con Viviana Bastos. Así revela la partida de matrimonio ubicada en el ANB: Dn. Valentín Manzano C., párroco de Colquechaca y Macha, certifica que en el libro matrimonial N° 1, página 51 se encuentra una partida que dice (textual):
“En el año del Señor de mil ochocientos veinticinco, en diez y siete de agosto, habiendo leído las tres monestaciones en tres días festivos, a tiempo de la Misa parroquial; y no habiendo impedimento. Yo D. Diego Muñoz de Quintela, Cura Interino de Aullagas y de Macha casé y velé por palabras de presente in facie Ecclecie A coram testibus, habiendo ellos antes expresado mutuo consentimiento, a Manuel Zudáñez, español hijo natural de D. D. Jaime Zudáñez y Gregoria Fernández, (el primero) vecino más de dos años de Anconaza y natural de Amaya Pampa con Bibiana Bastos, hija legítima de Mariano Bastos y Bartola siguientes naturales de Aconaza. Padrinos Domingo Escobar y Manuela Lima (por orden del Señor Arzobispo en visita Pastoral) firma p. Serafín Céspedes”.
Es conforme al original. Colquechaca, agosto 17 de 1972.