Imitaciones a precios de ganga en mercados de la capital china
La clientela del Silk Market, del Pearl Market y Yashow es de turistas extranjeros
Quien viaje a Beijing, China, con propósitos comerciales puede hasta quintuplicar el capital invertido si tiene paciencia para regatear, tiempo y conoce dónde dirigirse para comprar. El comprador se topa con imitaciones, buenas y malas de productos de marca, y también con productos chinos. De hecho, el posicionamiento en el exterior de las marcas chinas es una tarea pendiente de la segunda economía del planeta.
El más famoso de todos los centros comerciales es el Silk Market, o Mercado de la Seda, repleto de turistas asiáticos, africanos, europeos, latinoamericanos, que se agolpan en los puestos de ropa, zapatos, carteras, gafas de sol, relojes en busca de copias de marcas como Louis Vuitton, Parda, Armani, Rolex, Gucci, Dolce & Gabbana, sólo por citar algunas. Copias buenas que pasan por originales y desmienten el extendido prejuicio de que si es chino es malo. Sin embargo, en el mercado de Qianmen se pueden hallar los mismos productos a precios hasta cuatro veces más bajos.
Situado en el sureste de Pekín, en la calle Este de Xiushui, distrito Chaoyang, el Silk Market es un moderno edificio de seis plantas con escaleras mecánicas y ascensores donde, a diferencia de lo que su nombre sugiere, se puede encontrar todo tipo de productos. Los vendedores —que como en los otros mercados gritan, se enojan y hasta pueden llegar a golpear al comprador que no acepta el precio propuesto o echarle del puesto— hablan palabras sueltas de español o inglés. “He sido secuestrado por una muchacha”, contaba en broma un peruano retenido por la vendedora en un puesto que se negaba a perder a su cliente.
La negociación se hace a través de una calculadora, en la que el vendedor pone el precio inicial a partir del cual comienza el regateo. La calculadora pasa a manos del comprador, que hace la contraoferta. Como el comprador no sabe el precio real del producto, puede ser engañado. Sin embargo, el sistema para salir airoso de esta compleja negociación es ofrecer el 20% de lo que pide el vendedor, o quitarle uno o dos ceros. El silencio inicial es roto por frases como “tú loco”, “tú crazi”, “get out”, “tú tacaño”, “no good”, del vendedor o vendedora que se finge indignado. Esta arremetida puede ser contrarrestada por el cliente, si deja el puesto. Si es retenido o el vendedor le persigue y le invita a volver con un “amigo”, va por buen camino.
Este mercado es paso obligado de turistas y sobre todo los fines de semana se pueden ver decenas de buses aparcados en la entrada. “Mila, mila, amigo”, balato para ti” gritan los jóvenes vendedores de ambos sexos, y si se atiende la invitación, el anzuelo está tendido.
Otro mercado importante es el Pearl Market o mercado de las perlas, situado en la Calle Este de Tiantan, distrito Chongwen. Allá, además de collares, aretes, anillos de perlas cultivadas, coral y nácar, se venden prendas de vestir, zapatos deportivos, iPads y iPhones, parlantes, relojes, auriculares de teléfonos, diferentes variedades de té, bolsos, carteras, fundas para almohadones, cajas de teléfonos, caminos de mesas, manteles, juegos de palillos, posavasos con detalles chinos y diseños. A la derecha del mercado hay un galpón donde se vende al por mayor y menor juguetes y chucherías, como llaveros, bolígrafos, etc.
Sin embargo, los conocedores recomiendan no comprar productos electrónicos en este lugar. Para ello es mejor dirigirse al distrito de Zhongguancun, donde se emplazan más de 11 mercados y 7.500 tiendas que venden productos Sony, HP, Nokia o Samsung, que han externalizado su producción (outsourcing). Una minigrabadora puede ser adquirida en 120 yuanes ($us 18), equivalentes a Bs 100, y una netbook Samsumg, 1.700 yuanes ($us 250). Sin embargo, también hay quejas de clientes locales y extranjeros por productos de dudosa calidad que pasan por originales.
En Qianmen también existe un mercado de prendas de vestir, prendas deportivas, bisutería, zapatillas, souvenirs, carteras de marca. A diferencia de los anteriores, en éstos el turista sí se topa con compradores locales. El mercado de Yashow, en el barrio de Sanlitun, es otro mercado de falsificaciones, no tan bien hechas como en el de la seda. En los callejones de Wangfujing se puede comprar palillos chinos, juegos de té y todo tipo de artesanía.
Algunos precios y ejemplos
Barato
Un flash memory de 16 gigas cuesta 70 yuanes o su equivalente a Bs 75,95. En el mercado local cuesta desde Bs 100.
Un par de zapatos de taco y cuero de mujer 100 yuanes, unos Bs 108,50. Un producto de similar calidad puede llegar a costar más de Bs 400 en Bolivia.
Imitaciones de los Rolex desde 15 yuanes, Bs 16,28 aunque hay versiones de mejor calidad 50 y hasta 300 yuanes, aunque un original cuesta desde Bs 25 mil.
Regulación
Si sólo es un turista, tenga en cuenta que la norma boliviana permite la introducción como equipaje de artículos nuevos de uso personal por un valor FOB de
$us 1.000. Sólo se puede traer como equipaje una cámara fotográfica, una computadora portátil, una radiograbadora, un teléfono móvil.