Proyectos del FIDA han logrado crear capital humano y social en Bolivia
Jaana Helena Keitaanranta. La gerente de programas del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en Bolivia dijo que este organismo de la ONU aprobó 12 operaciones de créditos para cofinanciar proyectos orientados a planificar e implementar iniciativas rurales participativas y fortalecer el manejo sostenible de los recursos naturales. Algunos proyectos, agregó, fueron más exitosos que otros, pero todos han aportado a bajar la pobreza y las desigualdades.
— ¿Qué tipo de trabajo realiza este fondo de la ONU en el país?
— El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) es una institución financiera internacional y un organismo especializado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que trabaja en reducir la pobreza y el hambre en zonas rurales de los países en desarrollo. Junto con nuestros socios, financiamos programas y proyectos que otorgan a la población rural pobre los medios para elevar sus ingresos, mejorar su seguridad alimentaria, nutricional y reforzar su capacidad de resistencia. El organismo está en Bolivia desde 1978 y hasta ahora aprobó 12 operaciones de créditos con un aporte del FIDA de $us 114,5 millones. A este monto, se suman las contribuciones del Gobierno boliviano, otros donantes y los propios beneficiarios para financiar proyectos y programas alcanzando un valor de $us 74,1 millones, lo que significa un total de $us 188,6 millones.
Los proyectos cofinanciados por el Fondo en el país están orientados a la promoción de la planificación e implementación de iniciativas rurales participativas y el fortalecimiento del manejo sostenible de recursos naturales. Además, el FIDA ha apoyado al país mediante donaciones nacionales y regionales para mejorar el impacto de los programas.
— ¿Cuáles son los proyectos que impulsa el Fondo en el país?
— Los macroproyectos que impulsamos duran entre cinco y seis años y están conformados por varios componentes que se complementan entre sí. Algunos han sido más exitosos que otros, pero cada uno ha aportado en reducir la pobreza y las desigualdades, así como también han aportado lecciones útiles sobre los procesos de desarrollo. Cuando diseñamos estas iniciativas nos basamos en las necesidades y los planes estratégicos del país. Estamos cada día más conscientes de que, para que los proyectos tengan impacto, debemos formar parte y apoyar los esfuerzos del Estado.
— ¿Cuáles son las tasas de interés que concede la institución?
— El FIDA concede préstamos al Gobierno y éste paga las tasas de interés. Ahora, éstas se dan según la situación macroeconómica de Bolivia. En los últimos años, las tasas concedidas fueron altamente concesionales, pero por su fuerte crecimiento económico ahora están en una categoría intermedia.
— ¿Qué proyectos del organismo están en ejecución?
— En la actualidad, el Fondo cuenta con tres proyectos efectivos en el país. El primero es el proyecto de Apoyo a la Valorización de la Economía Campesina de Camélidos (VALE) que prevé concluir su rápida ejecución en 2015, antes de lo programado, lo cual muestra las grandes necesidades en el área rural. El proyecto ha financiado la puesta en marcha de emprendimientos productivos, creó sistemas de infraestructuras productivas, estableció farmacias veterinarias y otros. Sabemos que a algunos proyectos aún les falta más apoyo para lograr la sostenibilidad, pero hubo un cambio de mentalidad de los habitantes de las áreas intervenidas, porque saben del negocio, los problemas del mercado y ellos plantean soluciones.
— ¿Qué otros proyectos más promueve la organización?
— También tenemos el proyecto Plan Vida de Erradicación de la Extrema Pobreza que busca iniciar el desarrollo de las capacidades económico-productivas de las familias y organizaciones comunitarias. Además, promovemos el programa de Inclusión Económica para Familias y Comunidades Rurales en el Territorio de Bolivia (ACCESOS), que pretende mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales en función del vivir bien. Una de las medidas para lograr esto es la inclusión financiera. Con el proyecto VALE trabajamos en este aspecto y vimos que las personas del área rural no conocían cómo funciona el sistema financiero formal, por lo cual el proyecto fomentó la apertura de cuentas de ahorros individuales o grupales que salen de sus emprendimientos. De este modo, se estableció la educación financiera, la gente realizó depósitos y las premiamos. Es sorprendente, la capacidad de ahorro de las personas de escasos recursos.
El entusiasmo por la iniciativa fue enorme y eso también es parte del desarrollo de su autonomía y la autoestima de ellas abriéndoles nuevas puertas en el desarrollo de sus futuras actividades.
— ¿Cómo evalúa el desarrollo de los proyectos implementados en los últimos años?
— Entre 2012 y 2013, la oficina de evaluación independiente del FIDA efectuó un balance del programa en el país y la cartera constituida entre 2005 y 2012. La evaluación concluyó que los proyectos han respondido a las prioridades del Gobierno y el mayor impacto ha sido la creación de capital humano y social y el empoderamiento de las comunidades intervenidas.
Perfil
Nombre: Jaana Helena Keitaanranta
Profesión: Economista
Cargo: Es gerente de programas del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en Bolivia.
Especialista en la dirección de programas de desarrollo
La finlandesa obtuvo el título de licenciatura en Economía en la Universidad de Zaragoza (España). También estudió en la Escuela Sueca de Economía y Administración de Empresas en Helsinki (Finlandia) y tiene una especialización en Economía Internacional y Mercados Financieros. En 1995, se desempeñó como encargada del Departamento Comercial de la Embajada de México en Finlandia. En 1996, fue oficial junior de coordinación de la Unión Europea en el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país. Ese mismo año, fue asistente de Investigación en la División de Ciencias y Tecnología de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) en Ginebra (Suiza). En 2000, ocupó el cargo de gerente de programas asociada del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en Roma (Italia) y en 2002 fue gerente de programas del mismo organismo en Panamá. En 2012, asumió el puesto de gerente de programas del FIDA en Bolivia, liderando y coordinando procesos de diseño de nuevos proyectos.