Industria automotriz tiene más interés en arreglar sus defectos
Las multas pusieron en alerta a los fabricantes de automóviles
La llamada de Toyota a revisión de 6,4 millones de automóviles en todo el mundo es el último capítulo de lo que parece ser un creciente interés en el mundo del automóvil por arreglar sus defectos, especialmente en EEUU.
Al menos en ese país, las llamadas a revisión están al alza. En 2012, los vehículos afectados por defectos sumaron 16,4 millones. En 2013 la cifra subió a 22 millones. En lo que va de 2014 ya son 9 millones. Las llamadas a revisión de Toyota —2,5 millones de vehículos en EEUU— se producen en un momento de gran alerta entre los fabricantes de automóviles en Norteamérica sobre las consecuencias de retrasar, o parecer que se retrasan, acciones para reparar defectos en sus vehículos.
General Motors (GM) está siendo investigado por el Departamento de Justicia, el Congreso y la Administración Nacional de la Seguridad en la Carretera (NHTSA) por su retraso en la reparación de un defecto en el sistema de encendido de sus vehículo que ha provocado al menos 13 muertos en Estados Unidos.
GM parece que sabía desde 2001 que el sistema de ignición que estaba instalando en sus vehículos tenía un problema de diseño que lo hacía propenso a colocarse en la posición de apagado de forma inesperada mientras el automóvil estaba en funcionamiento. La desconexión del vehículo en plena marcha no solo suponía una creciente dificultad para controlarlo por la falta de dirección asistida, sino que también suponía la desconexión del sistema de airbag por la falta de electricidad.
Tras años de ignorar el problema, finalmente en febrero de este año GM decidió llamar a revisión un total de 2,6 millones de automóviles para resolver el problema.
Pero la lenta reacción del fabricante de automóviles para arreglar un defecto que se ha revelado mortal ha enfurecido a los congresistas y consumidores estadounidenses, que quieren ver rodar cabezas en General Motors.
Toyota ya vivió un momento similar en 2009-2010 cuando llamó a revisión millones de vehículos en Norteamérica para arreglar un defecto que provocaba que el pedal del acelerador se quedase atascado, provocando aceleraciones involuntarias y graves accidentes. Hace pocas semanas Toyota llegó a un acuerdo con la Casa Blanca por el que reconoció que mintió a las autoridades y público estadounidense sobre el defecto y aceptó una multa sin precedentes de $us 1.200 millones. Esa multa y la situación en la que se encuentra GM puede haber ayudado a que Toyota realizase la última llamada a revisión masiva.
La empresa escucha a los clientes
“Toyota se ha concentrado en la seguridad y la calidad. Eso significa escuchar mejor a los clientes y adoptar las medidas adecuadas”, declaró un portavoz de Toyota, Dion Corbett. Un experto del sector, Shigeru Matsumura, cree que estos llamados a revisión no tendrán un impacto importante en las financieras del grupo.
Las finanzas no serán afectadas
El gigante japonés Toyota, que ha vendido por primera vez más de 10 millones de vehículos en todo el mundo durante el año fiscal que acaba de concluir (abril 2013 a marzo 2014), seguía siendo en 2013 el primer constructor mundial por delante del alemán Volkswagen y del estadounidense General Motors.
Defectos en Norteamérica
Los vehículos de Toyota afectados por la llamada a revisión en Norteamérica sufren dos problemas distintos. La mayoría de los 2,25 millones de automóviles afectados en Estados Unidos (EEUU) y Canadá sufren un defecto con un cable del sistema de airbag que puede ser dañado por el giro del volante.
En caso de que el cable resulte dañado, los airbag de los vehículos afectados (RAV4, Tacoma, Yaris, Corolla y Matrix) no funcionarían. El segundo defecto afecta a los asientos delanteros de los Yaris y Scion xD. Un muelle defectuoso puede provocar que los asientos parezcan estar en la posición correcta, pero en caso de accidente las butacas se pueden desplazar provocando lesiones a sus ocupantes.