Riveros es el tercer jefe de Patrimonio en cuatro meses
Autoridad. El arquitecto fue nombrado por Yugar ayer. Su primer reto es resolver la acefalía de la Unar
El arquitecto Freddy Riveros fue nombrado director de Patrimonio. Es el tercer funcionario en el cargo en los 4 meses de la gestión de Yugar. Su primera tarea es resolver la acefalía de la Unar, pues Soledad Fernández renunció ayer a la cabeza de la entidad intervenida.
Tras una reunión con la Ministra de Culturas, Riveros fue nombrado ayer como el nuevo Director Nacional de Patrimonio, dependencia que ha tenido tres cabezas en los últimos cuatro meses.
Cuando empezó la gestión de la cantante Zulma Yugar en el Ministerio de Culturas, el director de Patrimonio era Nogardo Jiménez, que había sido posesionado en el cargo en agosto del 2009 por el entonces ministro Pablo Groux. A Jiménez le sucedió el antropólogo Juan Albarracín, quien estuvo cerca de un mes en el cargo y renunció la semana pasada por «temas personales».
Freddy Riveros, la nueva autoridad, es desde hace cuatro años jefe de la Unidad de Monumentos y Sitios Históricos del Ministerio de Culturas. Licenciado en Arquitectura, tiene una maestría en Conservación del Patrimonio de la Universidad de Andalucía.
Al nombramiento de Riveros le precede la renuncia de la directora de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar), Soledad Fernández, quien fue posesionada en el cargo en diciembre del 2009. Hasta el cierre de esta edición, Yugar no había aceptado la dimisión.
Riveros recibe la Dirección de Patrimonio en medio de una crisis interna tanto en esa oficina como en su principal dependencia: la Unar. Hace dos meses esa entidad encargada de cuidar los sitios arqueológicos del país fue intervenida por el Ministerio de Culturas y el Ministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción. Sobre la institución recaían denuncias de corrupción y malos manejos.
Nueve meses antes, en julio del año pasado, las autoridades del municipio de Tiwanaku, quienes se encargaban del pago a los arqueólogos de la Unar por los trabajos realizados en el sitio arqueológico, rescindieron el contrato.
Alegaron malos manejos y denunciaron hechos de corrupción en los proyectos que se llevaban adelante en el complejo arqueológico.
A este escándalo le siguió la destitución del arqueólogo Javier Escalante, quien estuvo a la cabeza de la Unar por más de 15 años. Tras la intervención, que durará tres meses, los proyectos de la Unidad Nacional de Arqueología quedaron congelados.
PENDIENTES. Después del paso fugaz de dos administraciones, la Dirección de Patrimonio tiene pendientes acciones relacionadas con la conservación del complejo arqueológico de Tiwanaku y la refacción de su Museo Lítico; además de los trabajos, ahora suspendidos, en la Pirámide de Akapana.
Este lunes, la ministra y técnicos de Culturas realizarán una inspección en las ruinas de Tiwanaku. Con esta visita se busca establecer las áreas sujetas a intervención en la Pirámide de Akapana.
Otro tema pendiente para Patrimonio es descubrir el destino de las piezas que se encontraron hace dos años en la necrópolis de Cundisa (Copacabana) donde existe el compromiso. Además, aún se espera el inicio de la investigación del paradero de 70 reliquias, supuestamente perdidas en la Isla del Sol.