CACHO ‘También sé amar’
Figura. El Director de ‘El Telepolicial’ de RTP es un apasionado del básquet y el folklore
-¿Cómo incursionó en la Tv?
– Yo hacía el Metropolicial en radio Metropolitana el año 1983. Luego surgió la posibilidad de llevar el programa a la televisión y así nació el Telepolicial, en 1987. Todo fue por invitación del desaparecido Carlos Palenque.
-¿Por la crónica roja?
– El objetivo siempre ha sido la prevención, que la gente se cuide de los delincuentes y de las situaciones peligrosas. Fue difícil en un principio porque la información era restringida, pero ahora la Policía ya nos brinda el apoyo que requerimos porque no apelamos al morbo.
-¿Qué caso lo marcó?
– El de Alvarito Tavera en los años 80, me costó creer que alguien pueda ultrajar y ensañarse así con un niño. Me dolió mucho tener que presentar esa noticia.
-¿Qué le dio el Telepolicial?
– Reconocimiento, pero estar en la televisión no me ha cambiado, sigo siendo el mismo. Hasta los niños me reconocen, aunque la verdad me preocupa que los papás les dejen ver El Telepolicial. Los grandes siempre me dicen ‘compadre’.
-Si no fuese comunicador, ¿qué le hubiera gustado ser?
– Basquetbolista. Jugué en diferentes equipos, pero me lastimé la muñeca; a raíz de eso dejé la pelota por los libros y estudié para ser comunicador.
– ¿Cómo alterna su afán deportivo con lo folklórico?
– Yo formaba parte de Bolivia Andina, un grupo de ballets, bandas y artistas que llevaban la música boliviana por el mundo en los 70. Ahí nació la banda Marisma Mundial, cuyos miembros me pidieron que animara con mi voz sus composiciones. Después me llegaron pedidos de otras bandas y hasta ahora grabo las animaciones; pero también bailo en distintas fraternidades, amo el folklore.
-Parece un hombre muy serio
– Bueno (ríe). Yo soy un hombre detallista, recuerdo todas las fechas especiales y qué le puedo decir, también sé amar.
Algunos secretos de ‘Don Cacho’
Su nombre
Víctor Wilfredo Ordóñez es su nombre. Un día imitaba al personaje ‘Cachito Chapalapiedra’ y sus compañeros no dudaron en apodarlo ‘Cacho’.
Sus gustos
«Me encantan los mariscos, al grado que mi señora los aprendió a preparar. Ahora ya no necesitamos buscarlos, ella me los cocina muy ricos».
Su familia
Tiene tres hijos: dos mujeres y un varón que ya se casó.»Vivo en casa con mi esposa y mis dos hijas que me miman, claro que sí, pero yo también las cuido y las atiendo».