Oriana ‘No soy nada fashion’
Conductora. Está en las pantallas de Unitel hace 10 años en la franja para los chicos. Nació en Venezuela, pero no cambia Bolivia por nada
Oriana Arredondo es algo así como el alma de Chicostation, programa para niños de Unitel. Es pura energía, traviesa y pésima contadora de chistes. Asegura que la fama no la cambió y que ayuda en los gastos de su casa.
— ¿Eres igual de graciosa fuera de pantallas?
— Claro, yo soy muy chistosa, llena de energía, así soy siempre.
—¿Cómo es tu familia?
— Tengo cuatro hermanas y a veces tenemos peleas, pero por cosas tontas (ríe), nada serio. Como en toda familia, todos hacemos todo, yo barro, lavo mi ropa, cocino, voy al mercado con mi mami, tengo mis caseritas que me conocen (ríe).
—¿Eres mimada?
— No, porque si se me suben los humos mi mamá se encarga de bajármelos. Me dice: Vos no tenés corona en esta casa. Entonces tengo que ayudarle en todo, menos planchar, no me sale.
— Sabemos que fuiste al servicio premilitar ¿Cómo fue?
— Sí, quería probar a mis compañeros que podía. No deserté y no gocé de preferencias. Me decían: Unitel a formar. Cumplí, tuve castigos, aprendí a disparar y recibí mi libreta; fue lindo.
—¿Te consideras popular?
— No soy una persona VIP, no soy nada fashion, como se dice (ríe), soy bien tranquila. Voy a la pelu cuando lo necesito, no soy de ir de compras, mejor si hay descuentos en las tiendas, me gusta ahorrar.
—¿Eres independiente?
— Económicamente no dependo de mis papás, es más, colaboro con algunos gastos en mi casa. Soy la mayor y mis hermanas también tienen necesidades.
—¿Qué estudias?
—Relaciones Públicas, voy en sexto semestre y confieso que soy alumna regular (ríe).
—¿Tienes novio?
—Salía con un chico, pero terminé recién, estuvimos ocho meses, se llama Pablo Quiroga .
—Naciste en Venezuela, ¿qué tal ese tu otro país?
—Muy lindo, pero no cambio por nada Bolivia; la vida allá es diferente y no es para mí.
Los secretitos de Oriana
Hogareña
«No me dan permiso para salir mucho. Me gusta estar en mi casa y si salgo, prefiero un cafecito».
Ahorrativa
«Con lo primero que guardé me compré una peta amarilla. Con lo segundo adquirí una computadora».
Estudiosa
«Me gustaría aprender a hablar francés, me encanta el acento. Quiero aprender tango y tocar piano».