Indulto y pabellones en las cárceles para bajar el hacinamiento
A abril de este año, el hacinamiento en cárceles llegó al 191%
Puerta de ingreso al penal de San Pedro en La Paz
Ante el crecimiento del hacinamiento en las cárceles del país, el Gobierno impulsa la descongestión de los recintos carcelarios con dos medidas principales: la amnistía o indulto y la construcción de pabellones.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó a La Razón sobre ese plan y detalló que, en el primer caso, pidió al presidente Luis Arce un decreto presidencial de amnistía e indulto. Por otro lado, señaló que ya existen los recursos, otorgados por el Ministerio de Economía, para la construcción de nuevos pabellones en las cárceles y que éstos serán edificados por los mismos reclusos.
“Si queremos mayor comodidad, si queremos pensar en el hacinamiento carcelario, también tenemos que pensar en que las personas privadas de libertad deben empezar a trabajar dentro de las cárceles”, dijo la autoridad.
Pero también recordó que existe un proyecto de ley referido a la implementación de manillas electrónicas, para el control de privados de libertad involucrados en casos de violencia familiar, cuyo tratamiento se encuentra “dormido” en la Cámara de Diputados.
La pertinencia de ese plan de liberación de cárceles radica en el crecimiento de la población privada de libertad, que hasta abril de este año alcanzó a 30.659 personas, distribuidas en las 46 cárceles del país, según reportó la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario a este medio.
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Cárceles
Si se toma en cuenta que la capacidad real de los recintos penitenciarios está prevista para 10.521 personas, con la población actual existe un hacinamiento del 191%.
La anterior semana, el Gobierno presentó a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley denominado “Lo ajeno no se toca”, que contiene un nuevo tipo penal para casos de robo flagrante y un procedimiento sumarísimo, que permitirá que el Ministerio Público emita, directamente, una imputación contra delincuentes acusados de robo en flagrancia.
El tipo penal que incluye el proyecto impulsado por el Gobierno se llama apoderamiento flagrante de la cosa ajena, cuya pena será de siete años de prisión. Incluye una agravante por reincidencia, cuya pena adicional será de dos años, es decir que, en caso de que un delincuente vuelva a cometer ese ilícito, la sanción con privación de libertad será de nueve años.
Dato
Respecto de la aplicación de esa norma, el mismo Del Castillo explicó que, cuando un delincuente sea encontrado en flagrancia, puede ser aprehendido por particulares, ciudadanos o la Policía. Luego, el investigador policial emitirá un informe de acción directa “dentro del procedimiento sumarísimos penal”.
Eso permitirá, según dijo, que las autoridades judiciales no emitan una imputación, sino una acusación penal. “La primera y la última audiencia que tengan estos delincuentes se los va a sentenciar a siete años”, sostuvo.
“Esta problemática del hacinamiento carcelario no va a incrementar directamente se apruebe este proyecto de ley, en atención a que la gestión anterior se ha detenido preventivamente a 2.900”, indicó Del Castillo, consultado por la incidencia de esas sentencias rápidas en el crecimiento de la población carcelaria.
En criterio de la autoridad, las acciones como el indulto, la construcción de nuevos pabellones y el uso de las manillas electrónicas permitirán, primero, que se reduzca el hacinamiento en las cárceles del país y lograr revertir el estado de causa de los privados de libertad, que hasta ahora contempla el 62,5% de detenidos preventivos y el 37,5% de sentenciados.
“Estamos trabajando desde este momento hacia adelante para que no tengamos un hacinamiento carcelario al interior de nuestras cárceles en nuestro país, que sea un problema actual.
Actualmente, el robo y robo agravado es el tercer tipo penal más cometido por los reclusos, pues son 4.004; o sea, el 13,06% de la población carcelaria.
(14/05/2024)